GOBIERNOS ENTRAMPADOS NO HAY GENTE COMPROMETIDAS CON EL PUEBLO.
Por José Cheo Cruz
El Emperador Carlos V dejaba gobernar a sus favoritos, y muchos de esos favoritos habían perdido la moral de funcionarios que tan austeramente mantuvieron los abuelos del Emperador, es decir, los Reyes Católicos. En los siglos de la guerra árabe España había pasado [...] de la psicología colectiva de la edad media a la psicología individualista de la era moderna [...] Y la pasión de la riqueza comenzó a destruir la moral de los conquistadores y corrompió después a los funcionarios a grados inesperados.
La realidad en todo Puerto Rico es que los gobernantes se juntan en bonche para hacer sus cosas y solo piensan en ellos, no en el colectivo, los gobernantes se encumbran y se esconden detrás de sus allegados y labeojos alza colas que la mayoría lo hacen para el vive bien, saqueando los recursos del estado que realmente son los recursos del pueblo y el producto de la paga de tus impuestos que unos pagamos mas y otros menos, pero todos absolutamente todos pagamos, porque hasta los reambulantes pagan al comprar una presa de pollo para comer.
La peor de las desgracias sufribles por las sociedades es ver fracasar las gestiones de sus administraciones públicas. Alegrarse de ello es de inconscientes, por eso no me alegro de que en la administración municipal de Carolina estén fracasando por sus acciones de deshonestidad hacia el bien común, ni tampoco me alegro de que les pase algo malo al contrario son los timoneles de esta ciudad y me afecta directamente a mi cualquier debacle, tampoco sobre el gobernador Luis Fortuño, ya lo había adelantado que seria un fracaso porque todo aquel que construye edificios sobre las cenizas o la incineración del contrario su propio edificio se hundirá tarde o temprano, no tiene base sólida.
Si las iniciativas oficiales no cuajan en resultados positivos para sus pueblos, estos cargan con el costo de la administración pública. La ineficiencia del sector público, en términos económicos, resulta doblemente gravosa para los ciudadanos porque al no obtener los servicios por los que ha pagado al gobierno en impuestos y otras cargas, deberá adquirirlos del sector privado o prescindir de ellos, afectando sensiblemente su calidad de vida.
La percepción generalizada es que el gobierno de Luis Fortuño, está empantanado, atrapado en una inactividad que es producto, más que de la crisis y la falta de dinero, de la incapacidad de muchos de sus empleados y funcionarios públicos de aportar soluciones si no se disponen pagos adicionales, la percepción generalizada del gobierno de José Carlos Aponte Dalmau es que no se sabe ni la hora que es y que no hacen nada por el bien común del pueblo, voz pópuli hasta acusaciones que no me atrevo a publicar sobre el alcalde me comentan en términos personales, no es mi estilo hablar individualmente, sino el colectivo y el bien común.
En otras palabras y dicho de modo simple: el peor enemigo del gobierno parece ser el gobierno mismo. Más aún si, como dicen dirigentes del PPD, “hay mucha corrupción” en el partido gobernante el PNP ¿y en su entorno que?.
A casi un año de inicio de la crisis económica internacional, escasean los funcionarios públicos, los secretarios de Estado, los directores generales que hayan presentado al país o al gobierno propuestas de optimización de recursos o de apoyo a las tareas y procesos que el gobierno sirve a la población. Junto a esto, muchos compromisos y promesas hechas por el mandatario y sus encomendados han caído a saco roto. Año de palabras son más que suficientes para muchos.
Es como si muchos funcionarios tanto de Luis Fortuño como de José Carlos Aponte Dalmau quisieran dejar bien claro que la población no es su prioridad.
Y no se escucha una voz de liderazgo marcando el camino en medio de la crisis, al menos un foquito en la oscuridad. Ni obtenemos un hecho cierto sobre la seguridad alimentaria, por ejemplo, recordemos el ejemplo de Martín Luther King en un estadio de béisbol en una de sus tantas actividades, mandó a apagar las luces y que cada asistente llevara un encendedor o lither para que a la vez al irse la luz del parque lo encendieran y vieran que muchos encendedores juntos alumbrarían el estadio y las vidas así mismo de los ciudadanos una gran lección que debemos aplicar hoy en Todo Puerto Rico.
Muchos podrían estar percibiendo que los pocos o muchos recursos de que dispone el gobierno se dirigen a apuntalar la agenda política, contra la calidad de los servicios y de los intereses de la población general, que se juega a ganar tiempo, porque lo importante es lanzar candidaturas sin hablar de los principios ¿Quién es Alejandro García Padilla? En su casa le dan arroz y habichuelas, allá en Coamo, el centro del Universo como diría uno de los más grandes pensadores que ha dado Puerto Rico en el mundo deportivo, el Lcdo. Efrén Bernier de ese pueblo de Coamo también q.e.p.d..
Al parecer muchos empleados, funcionarios medios o altos piensan que su centro de servicio a la población está en sus oficinas, bajo el aire acondicionado pagado por los dineros del pueblo, para, “como no hay dinero para hacer algo”, navegar la Internet, parlotear por las flotas y chotear a sus rivales internos y externos, a sus amigos y familiares, como en un neo Hitlerismo como en Carolina que obligan a probos funcionarios públicos a violar las leyes y sus propios principios, por eso Luis Reyes nos quiere sacar las pertenencia sin un debido proceso de Ley, siendo eso una violación de Ley que le caben 6 meses de prisión y una multa, si usted alquila una propiedad para desahuciar su inquilino, tienen que recurrir a los Tribunales de justicia no tomarse la justicia en sus manos y sacar a su inquilino a la fuerza, o para estar viendo con quién se van a ir en la contienda interna porque, como se ve, no son fieles ni a sus madres.
José Carlos Aponte Dalmau: un gobierno serio y de gente comprometida con su pueblo estaría lanzado a los campos, pantalones y mangas recogidos, sembrando para devolver al pueblo algo de lo que se les da.
Un gobierno de gente comprometida con su pueblo estaría en las escuelas, haría guardia a las puertas de los planteles, impediría que los estudiantes sean tomados por las lacras sociales que el propio gobierno señaló y acusó de muchos males.
Un gobierno de gente comprometida con su pueblo iría a las escuelas para que el responsable de esa cartera pueda salir de allí o entregar habiendo modificado positivamente el estado lastimero en el que su propio gobierno le entregó la calidad educativa de los Puertorriqueños y Carolinense en particular.
Un gobierno de gente comprometida con su pueblo estaría en los hospitales, apoyaría a enfermeras y médicos, haría la diferencia en el servicio de salud, demostraría su solidaridad con la gente que no puede o mostraría su agradecimiento a los que pagan para que ellos cobren ayudando a los del famoso virus que nos ataca y José Carlos Aponte Dalmau nada ha hecho al respecto para mitigar el dolor y el sufrimiento del pueblo es más ni siquiera una campaña descolorida de orientación ni una mascarillita ni un sanitaiser se nos ah dado en Carolina, hay mi madre si fuera el Gigante Mayor José E. Aponte de La Torre estaría en la calle de Todo Carolina junto con su gente ayudando en lo que sea, y se que ustedes que me leen estan de acuerdo conmigo no importa el color ni la religión que usted sea.
Los profesionales de un gobierno de gente comprometida con su pueblo estarían en las aulas universitarias públicas contribuyendo con la organización docente, con el control de la seguridad de los campos estudiantiles, con la calidad de los servicios y del entorno y en todos los parque de béisbol ayudando a nuestros niños.
Un gobierno de gente comprometida con su pueblo estaría recorriendo las oficinas públicas detectando quién sobra para reubicarlos en trabajos directos de servicios a la población, en la seguridad de parques y barrios, reparación de equipos, producción de bienes...
Un gobierno de gente comprometida con su pueblo estaría lanzado a los barrios, recogiendo la basura para contribuir con el ornato; apilándolas, enfundándolas para que los camiones las recojan, sin mirar de qué color es el munícipe y para evitar la pandemia que padecemos hoy.
Un gobierno de gente comprometida con su pueblo estaría sembrando árboles que reforesten el pueblo y compensen los desastres que nos causan los daños naturales cíclicos.
Un gobierno de gente comprometida con su pueblo estaría junto a los desahuciados por huracanes, inundaciones y tormentas, ayudando a reparar o a construir viviendas.
Un gobierno de gente comprometida con su pueblo estaría vigilante para que cada centavo público se invierta con calidad y sea una semilla.
Un gobierno de gente comprometida con su pueblo estaría dispuesta a realizar trabajos voluntarios para su pueblo, incluso alfabetizando niños, adultos y ancianos y creando escuelas deportivas y ampliando las existentes y no perdiendo tiempo para sacar propiedades de un equipo de béisbol como el Doble A que en anda perjudica sus acciónales, que botaron sobre cien mil dólares en tratar de eliminar las palomos del parque Roberto Clemente y las cosas siguen iguales y nadie le reclama a los responsables por ese dinero mal usado, Luis Reyes tu eres el responsable y actos hechos sin subastas a sus amigotes por encargo, cuidado que te están velando con tu pro cuo.
Un gobierno de gente comprometida con su pueblo aprovecharía la crisis para servir a su pueblo de corazón y no se dedicaría todos los días a perseguir a indefensos deportistas que nada tienen que ver con lo que escribo, jóvenes que pierden una plaza hasta de trabajo.
Pero no. El gobierno de Carolina y el de Luis Fortuño no tienen amigos entre sus funcionarios y empleados. Ellos parecen sus enemigos principales, incluyendo muchos directores generales y secretarios, gerentes dizque de servicios ¿de servicio a que? A sus panas y amiguitos. Pernoctan como lagartos, bocas abiertas, esperando el maná del presupuesto para tragarlo bajo el eslogan “¡A lo que nada nos cuesta, hagámosle fiesta!”. Ya se preparan para dejar solo al alcalde al menor ruidito o conato de investigación ya veremos a Enrique Rodríguez Rodríguez correr como guinea tuerta en guayabal seco y al mandatario que se lo lleve el diablo.
Así es como trabajan, arduos, para lograr el fracaso estrepitoso del gobierno. Y lo van logrando poco a poco la percepción sobre José Carlos Aponte Dalmau y de Luis Fortuño respectivamente ya no es ni la sombra de lo que fue el día de las elecciones pasadas.
Si José E. Aponte de La Torre y Don Luis A. Ferré respectivamente vivieran modificarían su versión. Quizás diría: “¡Quietos, que los funcionarios del gobierno le están dando el triunfo al contrario!
El Emperador Carlos V dejaba gobernar a sus favoritos, y muchos de esos favoritos habían perdido la moral de funcionarios que tan austeramente mantuvieron los abuelos del Emperador, es decir, los Reyes Católicos. En los siglos de la guerra árabe España había pasado [...] de la psicología colectiva de la edad media a la psicología individualista de la era moderna [...] Y la pasión de la riqueza comenzó a destruir la moral de los conquistadores y corrompió después a los funcionarios a grados inesperados.
La realidad en todo Puerto Rico es que los gobernantes se juntan en bonche para hacer sus cosas y solo piensan en ellos, no en el colectivo, los gobernantes se encumbran y se esconden detrás de sus allegados y labeojos alza colas que la mayoría lo hacen para el vive bien, saqueando los recursos del estado que realmente son los recursos del pueblo y el producto de la paga de tus impuestos que unos pagamos mas y otros menos, pero todos absolutamente todos pagamos, porque hasta los reambulantes pagan al comprar una presa de pollo para comer.
La peor de las desgracias sufribles por las sociedades es ver fracasar las gestiones de sus administraciones públicas. Alegrarse de ello es de inconscientes, por eso no me alegro de que en la administración municipal de Carolina estén fracasando por sus acciones de deshonestidad hacia el bien común, ni tampoco me alegro de que les pase algo malo al contrario son los timoneles de esta ciudad y me afecta directamente a mi cualquier debacle, tampoco sobre el gobernador Luis Fortuño, ya lo había adelantado que seria un fracaso porque todo aquel que construye edificios sobre las cenizas o la incineración del contrario su propio edificio se hundirá tarde o temprano, no tiene base sólida.
Si las iniciativas oficiales no cuajan en resultados positivos para sus pueblos, estos cargan con el costo de la administración pública. La ineficiencia del sector público, en términos económicos, resulta doblemente gravosa para los ciudadanos porque al no obtener los servicios por los que ha pagado al gobierno en impuestos y otras cargas, deberá adquirirlos del sector privado o prescindir de ellos, afectando sensiblemente su calidad de vida.
La percepción generalizada es que el gobierno de Luis Fortuño, está empantanado, atrapado en una inactividad que es producto, más que de la crisis y la falta de dinero, de la incapacidad de muchos de sus empleados y funcionarios públicos de aportar soluciones si no se disponen pagos adicionales, la percepción generalizada del gobierno de José Carlos Aponte Dalmau es que no se sabe ni la hora que es y que no hacen nada por el bien común del pueblo, voz pópuli hasta acusaciones que no me atrevo a publicar sobre el alcalde me comentan en términos personales, no es mi estilo hablar individualmente, sino el colectivo y el bien común.
En otras palabras y dicho de modo simple: el peor enemigo del gobierno parece ser el gobierno mismo. Más aún si, como dicen dirigentes del PPD, “hay mucha corrupción” en el partido gobernante el PNP ¿y en su entorno que?.
A casi un año de inicio de la crisis económica internacional, escasean los funcionarios públicos, los secretarios de Estado, los directores generales que hayan presentado al país o al gobierno propuestas de optimización de recursos o de apoyo a las tareas y procesos que el gobierno sirve a la población. Junto a esto, muchos compromisos y promesas hechas por el mandatario y sus encomendados han caído a saco roto. Año de palabras son más que suficientes para muchos.
Es como si muchos funcionarios tanto de Luis Fortuño como de José Carlos Aponte Dalmau quisieran dejar bien claro que la población no es su prioridad.
Y no se escucha una voz de liderazgo marcando el camino en medio de la crisis, al menos un foquito en la oscuridad. Ni obtenemos un hecho cierto sobre la seguridad alimentaria, por ejemplo, recordemos el ejemplo de Martín Luther King en un estadio de béisbol en una de sus tantas actividades, mandó a apagar las luces y que cada asistente llevara un encendedor o lither para que a la vez al irse la luz del parque lo encendieran y vieran que muchos encendedores juntos alumbrarían el estadio y las vidas así mismo de los ciudadanos una gran lección que debemos aplicar hoy en Todo Puerto Rico.
Muchos podrían estar percibiendo que los pocos o muchos recursos de que dispone el gobierno se dirigen a apuntalar la agenda política, contra la calidad de los servicios y de los intereses de la población general, que se juega a ganar tiempo, porque lo importante es lanzar candidaturas sin hablar de los principios ¿Quién es Alejandro García Padilla? En su casa le dan arroz y habichuelas, allá en Coamo, el centro del Universo como diría uno de los más grandes pensadores que ha dado Puerto Rico en el mundo deportivo, el Lcdo. Efrén Bernier de ese pueblo de Coamo también q.e.p.d..
Al parecer muchos empleados, funcionarios medios o altos piensan que su centro de servicio a la población está en sus oficinas, bajo el aire acondicionado pagado por los dineros del pueblo, para, “como no hay dinero para hacer algo”, navegar la Internet, parlotear por las flotas y chotear a sus rivales internos y externos, a sus amigos y familiares, como en un neo Hitlerismo como en Carolina que obligan a probos funcionarios públicos a violar las leyes y sus propios principios, por eso Luis Reyes nos quiere sacar las pertenencia sin un debido proceso de Ley, siendo eso una violación de Ley que le caben 6 meses de prisión y una multa, si usted alquila una propiedad para desahuciar su inquilino, tienen que recurrir a los Tribunales de justicia no tomarse la justicia en sus manos y sacar a su inquilino a la fuerza, o para estar viendo con quién se van a ir en la contienda interna porque, como se ve, no son fieles ni a sus madres.
José Carlos Aponte Dalmau: un gobierno serio y de gente comprometida con su pueblo estaría lanzado a los campos, pantalones y mangas recogidos, sembrando para devolver al pueblo algo de lo que se les da.
Un gobierno de gente comprometida con su pueblo estaría en las escuelas, haría guardia a las puertas de los planteles, impediría que los estudiantes sean tomados por las lacras sociales que el propio gobierno señaló y acusó de muchos males.
Un gobierno de gente comprometida con su pueblo iría a las escuelas para que el responsable de esa cartera pueda salir de allí o entregar habiendo modificado positivamente el estado lastimero en el que su propio gobierno le entregó la calidad educativa de los Puertorriqueños y Carolinense en particular.
Un gobierno de gente comprometida con su pueblo estaría en los hospitales, apoyaría a enfermeras y médicos, haría la diferencia en el servicio de salud, demostraría su solidaridad con la gente que no puede o mostraría su agradecimiento a los que pagan para que ellos cobren ayudando a los del famoso virus que nos ataca y José Carlos Aponte Dalmau nada ha hecho al respecto para mitigar el dolor y el sufrimiento del pueblo es más ni siquiera una campaña descolorida de orientación ni una mascarillita ni un sanitaiser se nos ah dado en Carolina, hay mi madre si fuera el Gigante Mayor José E. Aponte de La Torre estaría en la calle de Todo Carolina junto con su gente ayudando en lo que sea, y se que ustedes que me leen estan de acuerdo conmigo no importa el color ni la religión que usted sea.
Los profesionales de un gobierno de gente comprometida con su pueblo estarían en las aulas universitarias públicas contribuyendo con la organización docente, con el control de la seguridad de los campos estudiantiles, con la calidad de los servicios y del entorno y en todos los parque de béisbol ayudando a nuestros niños.
Un gobierno de gente comprometida con su pueblo estaría recorriendo las oficinas públicas detectando quién sobra para reubicarlos en trabajos directos de servicios a la población, en la seguridad de parques y barrios, reparación de equipos, producción de bienes...
Un gobierno de gente comprometida con su pueblo estaría lanzado a los barrios, recogiendo la basura para contribuir con el ornato; apilándolas, enfundándolas para que los camiones las recojan, sin mirar de qué color es el munícipe y para evitar la pandemia que padecemos hoy.
Un gobierno de gente comprometida con su pueblo estaría sembrando árboles que reforesten el pueblo y compensen los desastres que nos causan los daños naturales cíclicos.
Un gobierno de gente comprometida con su pueblo estaría junto a los desahuciados por huracanes, inundaciones y tormentas, ayudando a reparar o a construir viviendas.
Un gobierno de gente comprometida con su pueblo estaría vigilante para que cada centavo público se invierta con calidad y sea una semilla.
Un gobierno de gente comprometida con su pueblo estaría dispuesta a realizar trabajos voluntarios para su pueblo, incluso alfabetizando niños, adultos y ancianos y creando escuelas deportivas y ampliando las existentes y no perdiendo tiempo para sacar propiedades de un equipo de béisbol como el Doble A que en anda perjudica sus acciónales, que botaron sobre cien mil dólares en tratar de eliminar las palomos del parque Roberto Clemente y las cosas siguen iguales y nadie le reclama a los responsables por ese dinero mal usado, Luis Reyes tu eres el responsable y actos hechos sin subastas a sus amigotes por encargo, cuidado que te están velando con tu pro cuo.
Un gobierno de gente comprometida con su pueblo aprovecharía la crisis para servir a su pueblo de corazón y no se dedicaría todos los días a perseguir a indefensos deportistas que nada tienen que ver con lo que escribo, jóvenes que pierden una plaza hasta de trabajo.
Pero no. El gobierno de Carolina y el de Luis Fortuño no tienen amigos entre sus funcionarios y empleados. Ellos parecen sus enemigos principales, incluyendo muchos directores generales y secretarios, gerentes dizque de servicios ¿de servicio a que? A sus panas y amiguitos. Pernoctan como lagartos, bocas abiertas, esperando el maná del presupuesto para tragarlo bajo el eslogan “¡A lo que nada nos cuesta, hagámosle fiesta!”. Ya se preparan para dejar solo al alcalde al menor ruidito o conato de investigación ya veremos a Enrique Rodríguez Rodríguez correr como guinea tuerta en guayabal seco y al mandatario que se lo lleve el diablo.
Así es como trabajan, arduos, para lograr el fracaso estrepitoso del gobierno. Y lo van logrando poco a poco la percepción sobre José Carlos Aponte Dalmau y de Luis Fortuño respectivamente ya no es ni la sombra de lo que fue el día de las elecciones pasadas.
Si José E. Aponte de La Torre y Don Luis A. Ferré respectivamente vivieran modificarían su versión. Quizás diría: “¡Quietos, que los funcionarios del gobierno le están dando el triunfo al contrario!
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