ESTO ESTA MALO, MALO, MALISIMO

Por José Cheo Cruz

Puerto Rico la isla del encanto, se encuentra quizá en lo que puede ser la peor parte de la guerra contra el narcotráfico y la peor crisis económica en su historia. Aunque ¿quién puede saber que lo que se está viviendo es peor que cualquier guerra?

El optimismo y la propaganda oficiales de parte del verdadero gobernador Marcos Rodríguez Hema que es el vocero oficial y quien habla por Luis Fortuño, y que parece que no sabe ni rascarse la nariz, combinado con el cansancio de la gente y el ferviente deseo de que todo esto termine pronto, nos lleva al cíclico y recurrente diagnóstico de que esto que vivimos es seguramente lo peor y por venir.

Estamos todavía viviendo unos de los años de mayor violencia en Puerto Rico, solo dominado por el 1995 época de Pedro Rosselló cuando se aplicó la mano dura contra el crimen. Los episodios de los que dan cuenta los medios noticiosos de Puerto Rico abarcan toda la geografía nacional y nos informan de hechos muy lamentables, que van, desde las refriegas que privan de la vida a niños y niñas, hasta ejecuciones con las formas más bárbaras y bestiales que podemos presenciar al igual que en Méjico.

Como cierre de año un robo de sobre 5 millones en Ranger American en Arecibo, aparece sin embargo lo que parece ser, una muy buena noticia: en la otrora idílica y pobre ciudad de Loiza, la llamada "de la eterna cultura Boricua cultura de herencia africana", en el centro de la isla Barranquitas, Naranjito y Maricao en el oeste, una zonas de descanso y de retiro, en Toa Baja ciudad del figurero mayor Anibal Vega Borges se protagonizó una refriega que desembocó en la muerte de siete personas una vil masacre y los narcotraficantes por venganza han hecho escante y salio a relucir que el secretario de Justicia de barbaro le consiguió al principal actor de dicha masacre solo 6 años por asesinar a cincos personas por ello tuvo que renunciar a su cargo, mucho duro para ello debía renunciar de inmediato, uno de los capos más emblemáticos y más buscados de los últimos tiempos er su cliente por mucho dinero tinto en sangre finalmente arrestado en Islas Vírgenes.

Buena parte de los medios y de analistas, todas las agencias gubernamentales, los gobiernos de varios países amigos y por supuesto la clase política en su conjunto, festejan ampliamente el hecho.

No escatimo de ninguna manera los méritos del logro. Aunque muchos de sus efectos están por verse. Pero pasados unos días de la euforia publicitaria, es necesario contextualizar y hacer un balance un poco más frío y más general, para advertir que detrás de una aparente buena noticia, hay un diagnóstico muy crudo y una verdad muy lamentable: estamos muy lejos del fin, Ángelo Millones duro años y añales burlándose de las autoridades todos sabían quien era y lo que hacia pero no era arrestado.

Hago a un lado el optimismo gubernamental de Luis Fortuño y su verdadero titiritero Marcos Rodríguez Hema, para tratar de analizar lo bueno y lo malo.

Lo bueno es sin duda que se logra decapitar una de las bandas de narcotráfico históricas más importantes del país la de Ángelo Millones porque la de Coquito sigue igual sin Coco. Nadie puede ni debe festejar la muerte de un hombre, de ningún hombre, pero Carolina menos Epi Jr celebró ampliamente la desaparición de un delincuente, que sin duda les hizo mucho daño al país y a sus jóvenes. En fin que la muerte de un hombre parece ser la buena noticia del episodio.

Lo malo es que el problema sigue y parece que seguirá igual. Lo malo es que estamos muy lejos de declarar ganada la guerra o siquiera controlado el fenómeno del narcotráfico, la delincuencia organizada y la violencia en Puerto Rico se han matado mas jóvenes y ciudadanos este años que menos dos años anteriores.

Lo malo es que la desaparición de un narcotraficante ya no resuelve el problema como sucedía en el pasado en Puerto Rico, y como sucedió parcialmente en Colombia con la muerte de Pablo Escobar. Lamentablemente no son fenómenos, tiempos, ni circunstancias comparables.

Lo malo es que la hidra hará surgir relevos, porque el fenómeno es cada vez más complejo que la simple jefatura de un grupo de narcotráficos.

Lo malo es que todo parece indicar que la muerte y el arresto de los narcotraficantes ni siquiera acaba con la operación de su cártel porque esa organización ya estaba fracturada.

Lo malo es que transitamos del fenómeno del cártel al fenómeno de la mafia y que el narcotráfico se ha expandido y generalizado en todo Puerto Rico.

Lo malo es que se ha creado una clase media delincuencial y que se ha generado un amplio mercado interno de consumo de drogas.

Lo malo es que confirmamos lo que suponíamos, que Ángelo Millones, Coquito y los demás tenían y tienen una red de protección con autoridades infiltradas por el narcotráfico.

Lo malo es que el narcotráfico ha generado ya toda una cultura y la sociedad se ha hecho más permisiva, tanto al fenómeno del consumo, como al éxito económico y a la movilidad social producto de los ingresos del narcotráfico.

Lo malo es que ser narcotraficante es normal y constituye una forma de éxito y ascenso social los malos somos los que los atacamos verdad Israel Roldan González.

Lo malo es que el Estado sigue sin una estrategia integral que trascienda lo policiaco y lo jurídico militar, y que entienda el narcotráfico como un fenómeno cultural y social hay que educar a nuestros niños.

Lo malo es que no tenemos una solución que incluya el tema de los valores.

Lo malo es que en esta estrategia no está involucrada la sociedad civil.

Lo malo es que esta guerra no incluye en la misma proporción: políticas educativas, de salud pública, de combate a las adicciones, y de desarrollo social quizás la legalización y tratar al adicto como un enfermo.

Lo malo es que siguen intactas las redes de lavado de dinero por todos lados en Puerto Rico ya es un fenómeno.

Lo malo es que sigue aumentando el consumo y las adicciones entre jóvenes y menores de edad y muchos profesionales.

Lo malo es que este año murieron en Puerto Rico, entre 700 y 800 más que otros años, y que llevamos centenares de muertos en lo que va del cuatrienio de Luis Fortuño y Marcos Rodríguez Hema.

Lo malo es el anuncio del Superintendente de la Policía, Figueroa Sancha de que debemos esperar que con las detención se incremente la violencia, entonces para que las redadas contra la drogas, esa teoría no la compro yo.

Lo malo es que la violencia es cada vez mayor y tiene expresiones más bárbaras: colgados, decapitados, quemados ahorcados y metidos en baúles de automóviles salvajemente .

Lo malo es que nos estamos acostumbrando a la violencia, estamos elevando nuestro umbral de tolerancia y nos estamos haciendo indiferentes.

Lo malo es que están muriendo cada dia mas jóvenes, adultos y hasta niños Puertorriqueños.

Lo malo es que seguimos sin contar con soluciones institucionales y de largo plazo.

Lo malo es que se ha perdido el sentido de urgencia por parte de la clase política.

Lo malo es que nos estamos cansando.

Lo malo es ver la falta de coordinación entre cuerpos de seguridad pública federales y locales y otra guerra interna entre ellos de cual es que esclarece los casos y de quien es la gloria de hacer las cosas que están obligados todos y los ciudadanos también a resolver.

Lo malo es seguir viendo a la policía de Puerto Rico en las calles, sin un plan o una ruta de salida en el corto o mediano plazos.

Lo malo es ver como el país se militariza y como se llena de armas y equipamiento para la guerra, pero en el ala civil con AKA 44, Rifles AR15, y canciones de reguetón alabando las matanzas y la delincuencia y nadie dice nada y el gobierno con permisología en ello porque hasta lo auspician.

Lo malo es ver lo que nos está costando esta guerra sin cuartel contra el narcotráfico, cuando tenemos miles y miles de pobres muertos.

Lo malo es ver como en los operativos se violan sistemática y recurrentemente los derechos humanos y los civiles en los Residenciales Públicos.

Lo malo es que a Los Senadores electos y altos funcionarios del estado acusados por cómplices públicamente no se le juzga en los tribunales. Que uno de los narcotraficantes más buscados de Puerto Rico anda prófugo de las autoridades Dominicanas y Puertorriqueñas y nadie sabe donde anda el malandrín y que ha implicado hasta presentadoras de televisión en Dominicana y le han confiscados millones de dólares en propiedades y hasta cinco millones en cascajo le confiscaron.

Lo malo es que los verdaderos autores de estos operativos no son los jueces y los investigadores en el marco de verdaderos procesos legales.

Lo malo es ver que el Estado opera sin la formalidad de la suspensión de garantías y que se vive a diario una suspensión de garantías de facto.

Lo malo es ver como en estos operativos se suspende también de facto el funcionamiento de las autoridades civiles estatales y municipales.

Lo malo es ver apresamientos ilegales en las ciudades del interior de la Isla.

Lo malo es que el Estado recurra a operativos tan violentos como los que llevan a cabo los delincuentes, se comenta que muchas de las muertes de jóvenes en Loiza son ejecutadas por policías ligados a bandos del bajo mundo.

Lo malo es que el fin justifica los medios.

Lo malo es que haya quienes justifiquen ese actuar del Estado, con pragmatismo y que no entiendan el valor y la fuerza de las formas legales y abogados expertos en comprarle la conciencia de los jueces y fiscales por eso matan cinco seres humanos y si acaso cumplen unos simples seis años y esos abogados son honorables y repito, los malos somos los valientes que denuncian tales hechos.

Lo malo es que haya quienes no entiendan que la gran diferencia y la gran fortaleza en esta lucha contra le delincuencia, está precisamente en la legitimidad del uso de la fuerza basada en las leyes de una democracia.

Lo malo es que están surgiendo grupos de paramilitares y equipos de seguridad privada en todo el país que violan tu derecho a la intimidad impunemente entrando a las computadoras del estado donde se almacenan tus datos personales.

Lo malo es que con la muerte o el apresamiento de muchos narcotraficantes nada cambiará para los habitantes de Borinquen, San Juan, Mayagüez, Bayamón, menos los Guynabitos que viven en opulencia extrema.

Lo malo es que con ese clima de violencia vamos en 2012 a elecciones locales engañados de nuevo el otro es igual o peor que el que tenemos hoy en Santa Catalina no le quepa duda a eso.

Lo malo es que no entendemos qué hace la Policía en operativos a kilómetros de donde se sabe viven estos cuellos blancos culpables de toda esta situacion.

Lo malo es ver como nos pretenden engañar publicando fotografías manipuladas, en las que colocan arrestos y redadas de cientos de jóvenes que en nada cambia la rel situación que vivimos hoy. Lo malo también es escuchar las explicaciones del Secretario de Justicia hoy renunciado tardiamente ante esos hechos.

Lo malo es ver esas imágenes en los diarios.

Lo malo es que somos una democracia y todo este recuento de malas noticias nos hacen muy vulnerables.

Lo malo es ver como la delincuencia pone en riesgo la estabilidad y la gobernabilidad de nuestra democracia.

Lo malo es que ya no nos indignamos de tantos males en Borinquen.

Lo malo es que los gobernantes ya no leen ni entienden la crítica y son refractarios a cualquier señalamiento y se enfogonan y te eliminan como lo hacen los narcotraficantes, si los criticas te sacan hasta de los trabajos, no hay libertad de expresión, ni de asociación.

Lo malo es que yo tenga que estar escribiendo de estos temas, en lugar de estar pensando o abordando otros asuntos y problemas de mi país y de palabras bonitas que adoren al señor en navidad.

Lo malo es que usted esté leyendo este recuento tan desagradable a un día de la navidad.

Lo malo es que ya se me acabó el espacio y me faltaba mucho por decir.

Usted haga el balance, para mi es obvio esto esta malo, malo.

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