MONOPOLIZAR LA VERDAD ¿SERA POSIBLE?
Por José Cheo Cruz Quien ambiciona el poder absoluto, primero tiene que adueñarse de la verdad. Para ello, su necesidad indispensable es mantener la divergencia a niveles mínimos, limitar la información y castigar la crítica. Cuba es maestra en el uso de esta metodología. Venezuela está a medio camino. Mientras que Ecuador ya mostró sus primeras armas para silenciar al periodismo y, así, restringir el disenso y en Puerto Rico los gobiernos y los politiqueros persiguen al que les diga las verdades, en esa línea se encuentra el Gobierno Municipal Autónomo de Carolina y su alcalde José Carlos Aponte Dalmau y la Federación de Béisbol con Israel (El Dictador) Roldan González. La fórmula es fácil y perversa. Casi todos los gobiernos y organizaciones de tinte autoritario se justifican detrás de constituciones o reglamentos hechos a su medida y semejanza en las que incluyen normas de apariencia inocente que, en el futuro, les sirve para dictar leyes reguladoras y controladoras contra los medio