LA FORMULA DE DERROTAR LA DICTADURA EN CAROLINA.
Por Jose Cheo cruz Siempre es muy difícil para un demócrata superar la fascinación que ejercen los hombres malos y dictadores en el colectivo en el pueblo. No en vano hay pocas explicaciones para que Rafael Leonidas Trujillo Molina en Republica Dominicana, Chávez en Venezuela, Pinochet en Chile y Charles Taylor el "Revolucionario del Pueblo" ganara las elecciones con un slogan que decía: "él mató a mi madre, el mató a mi padre pero yo votaré por él" y lo hizo con el 70% de los votos contra una brillante economista y escuálida Premio Nobel. Los ejemplos sobran en el África con ese montón de coroneles que dieron golpes de Estado fallidos, ideologías infladas con héroes del pasado y eslóganes revolucionarios que llevaron a esas naciones a ser los últimos en la lista de países desarrollados en nombre del "Socialismo con rostro humano" y en Carolina con Jose Carlos Aponte Dalmau se agencio una posición y se coló en nombre de la obra de su padre Jose E. Apon