REFLECCIONES SOBRE LA ACTITUD DICTATORIAL EN EL DEPORTE.
Por José
Cheo Cruz
En la sociedad Puertorriqueña la crítica es
más entendida como forma de detractar al que se le critica, se interpreta como
algo dañino para la unidad y no se comprende como un instrumento de análisis y
evaluación del desempeño como se le llama a la evaluación crítica de los
recursos humanos en el mundo empresarial, o de su potencial humano como buscan
llamarle algunos creadores de conceptos en la gerencia moderna.
Una sociedad que pierde el interés por la
crítica como instrumento de evaluación sobre las políticas públicas es un
conglomerado que corre el riesgo de ser objeto de abusos y de negación de sus
derechos. Las dictaduras se han producido no sólo por imposición de poderes
externos dentro de viejos esquemas de dominación, ni tampoco sólo por causa de
ambiciones personales o de grupos, sino que se producen por la permisidad de
una sociedad que pierde la sensibilidad y se torna acrítica, o que sólo critica
cuando le faltan argumentos para discutir o propuestas para hacer, por ello hay
que rechazar a los mercenarios del deporte en esta iniciativa Publica – Privada
con el DRD.
En muchos sectores deportivos hace mucho
tiempo que dejaron de valorar la importancia de las evaluaciones y jornadas de
reflexión crítica porque en esencia dejaron de ser revolucionarios y sólo a
algunos viejos forjadores del deporte esa palabra les suena pero más como sueño
de nostalgia que como aspiración a construir.
En muchos sectores del mundo deportivo la
crítica se vuelve caos porque se abandonaron los conceptos, las propuestas y
los programas. Sus temas importantes son el aumento del número de miembros del
mantengo gubernamental del DRD y cuanto me gano con ello (aunque luego no se
sepa cuántos ni para qué), los que controla un grupo y los que no; ya no hay
árbitros, porque cada quien tiene intereses particulares y el proyecto de
pueblo o comunidad deportiva y sentido de pertenencia no existe, por ello
existen muy pocos por no decir casi ninguno que todo lo que hacen en el deporte
es a cuanto por hacer y no cuanto necesito para hacer por los niños y jóvenes,
por ello es que en todos los sectores hay oportunistas que son vividores del
deporte y no hacedores de vida para el deporte. Las reglas del juego, de mente
sana en cuerpo sano, se fueron volando con cada proceso interno y ahora no hay
reglas claras por lo que cualquier observador puede ver repetido en períodos de
tiempo muy cortos las reuniones de pequeños grupúsculos y críticos y hasta
vendedores de talento y sueños de los jóvenes para engañarlos, y llenar sus bolsillos de dinero
sucio como el de Judas Iscariote.
Pueden cambiar algunos actores pero en lo
fundamental es la típica lucha de intereses grupales y/o personales, a los que
el pueblo les preocupa sólo en retórica.
Lo que pasa a lo interno del mundo deportivo hoy en Puerto Rico se fue hace
rato de los controles de los hombres serios que todavía quedan que no son
muchos pero los hay y buenos, el Dr. José D. Quiles de la Federación de Beisbol
ha demostrado no ser uno de ellos, lo
que existen hoy son muchos buscones en las comunidades que viven de los centros
recreativos a veces abandonados y fuentes de ingreso individual y sustento para
sus familias y otros que se apoderan de organizaciones con su ego y destruyen
toda iniciativa por el bien común.
Cuando una organización pierde su espíritu
crítico se debilita sustancialmente y se imponen los individuos. Las posiciones
de los individuos o grupos terminan sustituyendo la razón social de una
institución comunitaria como debiera ser la Federación de Beisbol y el proyecto
colectivo se sustituye por un conglomerado clientelar e insulso como tenemos
hoy día que ya se ve el fracaso cuatro casos en los tribunales y otros por
venir y un público desacato a la Internacional del Beisbol y al Comité Olímpico
de Puerto Rico.
Cuando se busca transformar una Sociedad con
la fuerza de las ideas revolucionarias y de cambio social, lo principal es una
organización que sostenga y dé garantías de continuidad a esos cambios más allá
de los individuos que la iniciaran, como es el caso del Lcdo. Israel Roldan que
revoluciono la Federación de Beisbol en varios aspectos pero faltan cambios todavía
y ahora pretenden destruirla para que no aparezcan esos cambios en la historia
y pretenden regresar al siglo pasado. Y parar eso es nuestro máximo objetivo en nuestros
programas y nuestras ideas.
Muchos proyectos deportivos han fracasado
porque perdieron la capacidad crítica, y terminaron agrupados en torno a
intereses que no contenían ideas esenciales de cambio y transformación social
revolucionaria, por una mejor juventud y un mejor mañana para Puerto Rico, para
José D. Quiles eso no tiene importancia y si poder y lo mercurial no lo social.
Insistimos en que cada deportista nato tiene
la necesidad de conocer nuestra historia deportiva para poder entender “por qué
somos lo que somos hoy y no otra cosa”, lo que se busca es que seamos
conocedores de elementos de análisis crítico para no repetir historias que
puedan llevarnos a involucionar deportivamente hablando como sucede hoy, que ya
no hay ni pichéo para representarnos en el exterior ni en las grandes ligas y
los atletas de alto rendimiento son de estrato media y alta económicamente
hablando.
Por el contrario, ahora en Puerto Rico
tenemos y debemos apostar y aportar a
una profunda evaluación del desempeño en el deporte Estatal y sin pensar en los
partidos, y que nos fortalezca como organización. Ser críticos y autocríticos
nos consolidará y podremos hacer juntos la Revolución Deportiva que no esté
sujeta a coyunturas electorales, sino a voluntad de cambio y transformación
social y el bien común de nuestros futuros ciudadanos Puertorriqueños, por ello
es que creemos en la formación de la escuelas deportivas para todo Puerto Rico.
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