EL CANECO VICTOR RODRIGUEZ MANGUAL Y SUS TRAVESURAS.
Por Redacción de Radio El Faropr.com
Nos
informan fuentes participantes que el pasado jueves 20 de noviembre de 2014, el
Caneco Víctor Rodríguez Mangual, ofreció un almuerzo en
celebración del día de acción de gracias a sus empleados. Solo cuando el Caneco
se ve apretado, es que suele simular y tratar de proyectar que es un tipo buena
gente para aplacar el impacto de su negativa imagen que con sus sucias
artimañas él ha creado ante sus propios trabajadores.
Dicen
que a la hora del almuerzo, comenzaron a llegar las brigadas, listos y
hambrientos para caerle arriba al plato del día, cortesía del Caneco, el
esplendido y bonachón personaje. Cuentan que allí por poco se forma la rumba de
cayayo, porque la comida se había acabado y la mitad de los trabajadores que se
allegaron al lugar, venían verdes del hambre a darse su “jartura” y pero no
había cama pa’ tanta gente y se quedaron con la carabina al hombro y las tripas
resoplándoles en una pugna intestinal.
Dicen
que los sapos y culebras del léxico boricua popular #^**^###, se empezaron a sentir y sobre todo a retumbar por las
cuatro paredes de obras públicas y ornato. Como suele hacer el Caneco, raudo y
veloz, se marchó en su guagua y dijo “hasta la vista baby” y salió como gallina
tuerta en guayabal seco. Este tipo que
se las guilla del más que sabe, no tiene tan siquiera el intelecto, ni la
capacidad para organizar un baile de muñecas y menos un simple almuerzo. En lo
único que se ha destacado este tipo es en tirarle roscas y cuadrarle casos a
sus empleados en contubernio con el Principito José Carlos Aponte, que son los
dos de un pájaro las dos alas, porque son tal para cual.
Son
gente de un bajo perfil que no sirven y son cobardes que se escudan tras su
poder mal ganado a base de componendas, engaños y otras cosas más. No son
hombres de honor y solo viven para alimentar sus insaciables egolatrías. Al no
ser hombres de honor, no pueden ser hombres de buena voluntad hacia el prójimo.
Son gente enhestada inmersos en la soberbia y en las borracheras de poder,
ejerciendo el mismo con toda su malignidad. Caneco, no puedes seguir abusando y
jugando con los controles de la gente de esta manera porque un día de estos, en
ese estado de éxtasis que te produce el hacer daño te vas a dar un resbalón
bien grande y caerás al piso y nadie te dará la mano para levantarte y como
dicen allá en el bo. chupacallos, ”too
little, too late”. Caneco, agua que no has de beber, déjala correr, porque agua
pasada no mueve molino y tú sabes de lo que hablamos. Te sigues metiendo en
camisa de once varas, tú eres más malo que el mismo diablo, que no te quiere en
el infierno, porque serias capaz de apagarle las calderas de sus aposentos y
montarle aire acondicionado para traicionarlo y adueñarte del reino de las
tinieblas. El Señor, nos ampare, nos proteja y nos libre de tan terrible
animal.
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