PARADOJAS DE LA VIDA

Por Redacción de Radio El Faropr.com

Cuentan y no acaban, que en Obras Publicas y Ornato del Municipio de Carolina  las cosas están al rojo vivo y en candela constante desde que hizo acto de presencia la Isami Ayala, ( La Negrita de Mini Mini) Gerente de Infraestructura, que está sustituyendo al Caneco, Víctor Rodríguez Mangual, al cual enviaron de vacaciones con carácter de urgencia.

Nuestras fuentes, nos indican que ya al Ing. David Jerez, tal y como lo habíamos anticipado le entregaron su tarjeta de navidad, pero con una carta de suspensión de empleo y sueldo por treinta (30) días laborables, la cual deberá comenzar a purgar desde este lunes 1 de diciembre de 2014.

Para colmo de males, nos informan que allí el Ing. Jerez, se vio envuelto en una aparente discusión con la Isami Ayala, la cual le dijo en su estilo prepotente, arrogante creyéndosela ultima Coca-Cola del desierto y con su estilo súper altanero, que allí la que mandaba era ella y que si eso no le gustaba, las puertas estaban abiertas. Todo esto sucedió en la presencia de varios empleados de brigadas que se encontraban en el pasillo del área del almacén.

También de otro lado nos informan que el pasado martes cerca del mediodía se encontraba la Isami Ayala conduciendo la unidad oficial que esta asignada al Caneco, Víctor Rodríguez Mangual. No es entendible el por qué ella está haciendo uso de ese vehículo oficial del municipio, cuando a ella se le paga un estipendio por el uso de su vehículo personal en gestiones oficiales que ronda en los $900.00 dólares mensuales.

Esta es la misma que se jacta de ser “vertical” y “honrada”, pero nos propina tumbes de los impuestos que le pagamos nosotros los contribuyentes con el Ivu, Patentes Municipales, Permisos Municipales y cuanto arbitrios e impuestos que se han inventado mas las abusivas multas que están imponiendo a los comercios y comerciantes de Carolina. Dicen que esta doñita, la negrita con prejuicio de blanquismo se las trae y como siempre hemos dicho, no hay peor cosa que colocarle a un esclavo un látigo en la mano y menos  padeciendo alocadamente del Síndrome de Estocolmo.

Pendientes porque estamos tras la confirmación con nombre y apellidos de varias confidencias que hemos recibido acerca de un alegado incidente en que se vio envuelto El Principito José Carlos Aponte, con uno de sus escoltas en una actividad en Yabucoa. Si es verdad y confirmamos todo lo que nos han contado,  en  Cacolandia, la tierra va a temblar y como decía un gran amigo; “Lo menos que le va a dar es hipo de conejo y el que lo escuche y no lo baile, es porque tiene los zapatos al revés”. “Such is Life”.