NO PARAN LOS ABUSOS EN EL MUNICIPIO DE CAROLINA
Por Redacción de Radio El
Faropr.com
Hace algún tiempo que un empleado de nombre Pedro Pérez
del Municipio de Carolina, radicó una querella ante la oficina de asuntos
internos del municipio de carolina, contra un capataz de nombre Angel Quiñones.
Este capataz (Quiñones) en una reunión en la oficina de Víctor Rodríguez
Mangual (El Caneco) lo amenazó y le invito a pelear. Todo ese burdo espectáculo
de violencia ocurrió en la presencia de El Caneco, Víctor Rodríguez Mangual, sin
que este se inmutara para nada, ni tomara acción alguna contra el capataz
Quiñones, quien roncaba de guapo y estaba fuera de control. El empleado
perjudicado (Pedro Pérez), opto ese día por radicar una querella por amenaza
contra Quiñones, ante la Policía Municipal de Carolina, la cual pusieron a
dormir aplicándole la táctica de
extinción que induce al sueño del juey
dormido para que la misma eventualmente
convirtiera en Sal y Agua.
Este empleado (Pedro Pérez) tuvo que reportarse al
Fondo del Seguro del Estado, ya que emocionalmente se encontraba desbastado por
la persecución brutal y todo el acoso generado en su contra por El Caneco y sus
secuaces peseteros. Con posterioridad a ese incidente, En su revanchismo y vil
acto de venganza, El Caneco, Víctor Rodríguez Mangual, utilizando al capataz
Quiñones como querellante y tonto útil, le tiro una emboscada a Pedro Pérez,
donde se le imputaba que él le había
lanzado un vehículo encima a Quiñones para arrollarlo y causarle daño corporal.
Se nos informa, que este caso fue referido y se vio en la Sala de
Investigaciones del Tribunal de Rio Grande, donde sus acusadores no pudieron
probar sus alegaciones porque ese día y en la hora en que se alegaron que
ocurrieron esos hechos este empleado (Pedro Pérez) presento prueba exculpatoria
de que él se encontraba en cita médica en el Fondo del Seguro del Estado, donde
recibía tratamiento por su condición.
Como NO se encontró, ni una pizca de evidencia sobre
las alegaciones e imputaciones falsas que pesaban en contra de Pedro Pérez, el
Juez no encontró causa alguna en su contra desestimando todos los cargos que
pretendían maligna e injustamente radicarle. Este es un caso que guarda
similitud con el caso de Antonio (Tony) Perea un destacado líder comunitario al
que un Agrónomo y otro empleado del departamento de Asuntos Ambientales intentaron fabricarle
un caso bajo la ley de asecho, sin evidencia alguna. Es que esta horda de gente
de orilla y de mal vivir que hay en Carolina son una turba de una especie
maligna y unos desalmados al servicio del Principado de las Tinieblas que
preside en delincuente mayor El Principito José Carlos Aponte .
Posteriormente Pedro Pérez, termina despedido por El
Principito José Carlos Aponte, quien lo
despide de su empleo alegando la terminación y vencimiento de su contrato de
carácter transitorio. Este empleado (Pedro Pérez), ni corto, ni perezoso decide
llevar una causa de acción por despido injustificado. Este empleado (Pedro)
había estado ocupando un puesto transitorio y siempre había sido marginado por
El Caneco, quien recomendaba los nombramientos a puestos de carrera de otros
empleados con menos tiempo que Pedro, quienes eran nombrados por la autoridad
nominadora en este caso El Principito José Carlos Aponte.
Este empleado (Pedro Perez) estaba siendo discriminado
conforme a las disposiciones de la ley #56 Supra del 16 de agosto de 1989,
según enmendada que dispone entre otras cosas que un empleado transitorio debe
ser reconocido y adquiere su condición como empleado de carrera (permanente), cuando
sus servicios en la ejecución de unas tareas de duración fija rebasen el
termino de un año.
En este caso, que también se vio en el Tribunal de Rio
Grande, el fallo fue a favor del empleado (Pedro Perez) en el que se ordeno su
inmediata reinstalación al puesto así como el ”back paid” de los salarios
dejados de devengar a raíz de su suspensión ilegal.
No entendemos porque todos estos casos que han tenido
su origen en Carolina, ahora los están refiriendo al Tribunal de Rio Grande.
Sera acaso de que NO quieren que se enteren en Carolina de todos los desmanes y
desvaríos que comete El Principito y su pléyade de facinerosos abusadores
contra sus propios empleados.
Nos informan que para evitar futuros encontronazos a
ese empleado (Pedro) se le envió a laborar a otra dependencia municipal, de
forma tal que no se produzcan más encuentros con el temible Caneco. Sería bueno
que El Principito José Carlos Apomte nos dijera en su mensaje de finanzas,
cuánto dinero más del pueblo de Carolina vas a seguir gastando en los grandes
bufetes de abogados como Faccio y Pabón Roca y toda esa caterva de buscones y en
tetados de oficio se han hecho millonarios a expensas del dolor ajeno y del
dinero del pueblo. Hasta donde le van a seguir permitiendo a ese psicópata de
El Caneco seguir metiendo las patas por las brutalidades y maliciosas
persecuciones y hasta agresiones físicas que este despiadado y abusador continuo
llevando a cabo con muchos empleados. ¿Principito Jose Carlos Aponte por cuánto
tiempo más usted va a ser cómplice y encubridor de todo este escándalo de marca
mayor? Así no se puede tener una Carolina, Segura y en Paz. Empiece por poner
en orden la Casa del Pueblo, que evidentemente prosigue al garete en un “free
for all” y como una réplica moderna de Sodoma y Gomorra, donde la presencia del
Ser Supremo, Nuestro Gran Dios jamás estará presente.
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