LOS PRIVILEGIOS DE UN JEFE DE BOMBEROS

Por Redacción de Radio El Faropr,com

Sin lugar a dudas este ha sido el peor gobierno que haya contado con la caterva de funcionarios más facinerosos y mediocres que hayan pasado por la gestión pública en la  historia de este atribulado y maltratado país. Mientras a la ciudadanía se les exige que no malgastemos el agua y se nos imponen severos racionamientos en la disponibilidad de tan preciado liquido, vemos como los funcionarios del gobierno como el del Jefe de Bomberos, envían a lavar sus vehículos oficiales y  mantienen  relucientes, los mismo sin importarle tres pitos la crisis de una sequia  extrema que estamos atravesando.

Basta con echar una mirada a los vehículos oficiales de Jefes de Agencia, Alcaldes y Legisladores y verán que la prudencia en el uso del agua y las leyes se las pasan ellos por donde no les da el Sol. No hay transparencia, ni sentido patriótico, ni mucho menos compromiso de servicio. Es por eso que en este país todo está al garete y al revés y cada día vamos de mal en peor.

Sería bueno saber que tipo de sanciones disciplinarias van a imponerle al Sargento de Bomberos que sorprendieron lavando con agua potable el vehículo oficial de su “Jefe”. Este es el más claro ejemplo de lo que se pide y no se practica en esta funesta  administración donde es el pueblo es el que siempre está “fregao”, como dice Rubén, en su canción.  Este “Jefe” debe ser destituido o renunciar a su cargo, si es que le queda un poco de dignidad y vergüenza en la cara.

Señores del gobierno, les exigimos con vehemencia que donde pongan sus palabras, también pongan sus acciones y den el buen ejemplo a seguir. Con acciones como esta no quedaran en posición alguna de poder tener la fuerza moral de poderle pedirle al país, lo que ustedes NO están dispuestos a cumplir. Recuerden que todos ustedes ocupan cargos públicos y están bajo el crisol de todo un pueblo que los juzgara a base de sus acciones. NO abusen del uso discrecional que tienen en sus manos para cometer estos disparates y actos de imprudencia en detrimento del país que juramentaron defender al asumir sus cargos.