LA GRAN TRIBULACION DEL PPD
Por Redacción de Radio El Faropr.com
El pasado viernes se reunió la junta de
directores del PPDeath, para tomar una determinación sobre el cimiento de las
nuevas bases filosóficas que se deben inventar para mantener el avivamiento del
ideal que las tradicionales partidocracias de ese partido pretenden imponerle
al pueblo para mantenerlos como el juey dormido.
No conforme con el engaño de los más de 60 años
en que se montó aquella gran farsa y falacia, el hoy extinto E.L.A. ya no es
viable, ni rentable para poder mercadearlo como una alternativa política futura
que produzca la ambientación perfecta para la industria sin chimenea de todos
los que han vivido y han explotado al máximo ese recurso de generación en
generación.
Nuestro presente estado colonial, ha sido el
caldo de cultivo, para que las jaurías de carreristas políticos, hayan hecho su
agosto vendiéndonos sueños y proyectando toda clase de espejismos políticos. El
llamado pacto bilateral, lo mejor de dos mundos y el territorio soberano del
E.L.A., todas farsas teorías que fueron levantadas y fabricadas y que hoy la
Corte Suprema de los EE. UU. han sido lanzadas por tierra y ahí le mataron el
gallo dentro del saco al E.L.A. y su mal llamada culminación.
Ante el desasosiego y la gran confusión que hay
en la cúpula del PPDeath, por haber sido desenmascarados ahora la historia los
ha condenado y los ha cogido con los calzones abajo. En su desmesura ansias del
poder por el poder, ahora nos vienen con el otro truqueo de endilgarnos una
consulta sobre el estatus con otra píldora venenosa dentro como aquel disparate
de ninguna de las anteriores.
El gran problema del liderato del PPDeath, es
que toda la vida y un día más, le han
faltado y le han subestimado el respeto al intelecto de los dóciles electores
de la periferia, porque a sus otros fanáticos engringolados y extremistas
radicales del corazón del rollo, son ciegos y no aceptan, ni quieren ver su
realidad política y esos siempre van a
votar o rajar la papeleta hasta por un Juancito Trucupey que ellos decidan
sembrar aunque luego resulte ser un bultero y un fiasco de marca mayor.
Si bien es cierto que el PPDeath, en un momento
dado en la historia fue un partido de centro y de justicia social, fue
sufriendo una transformación que fue menoscabando sus principios y su filosofía
doctrinal y fue desde ahí que se comenzó a caer en manos de líderes que no
necesariamente su prioridad era buscar el bienestar del pueblo.
Las prioridades y la vocación de servicio hacia
el pueblo, fueron invertidas y la balanza se inclinó hacia los grandes
intereses y el empresario político de los llamados colmillus o inversionistas políticos
y lo demás es historia y hoy nuestra economía y el pueblo lo están viviendo y respiran ese aire densamente contaminado.
Durante muchos años nuestros gobernantes
exhibieron una conducta errática de gastar dinero a manos llenas para proyectar
la ilusión óptica de hacernos aparentar ser un país del primer mundo, cuando en
realidad, éramos y somos un país tercermundista, lo quieran aceptar o no.
Somos un pueblo que vive del consumismo donde
todo lo que se consume el 85%, es producto de las importaciones. Fuimos
adoctrinados en complicidad por este mismo sistema, para vivir de la
dependencia del ombligo umbilical del imperio y la metrópolis en todos los
órdenes de nuestro diario vivir.
Otro gran dilema que tendrá el PPDeath y todos
los partidos tradicionales que hagan un llamado a un plebiscito amañado por
cada uno de esas colectividades políticas, es que si no se cuenta con el aval
del congreso de los EE.UU., nada habrá de ocurrir, porque ellos NO tienen el
interés, ni mucho menos la fuerza de voluntad para tomar determinación alguna.
Esta nueva cepa del PPDeath, tiene la cachaza de reclamar el haberse atribuido
de haber creado unos 50,000 nuevos empleos fantasmas, pero han despedido y
desterrado durante su mandato desde el 2013, a unos 273,000 puertorriqueños que
han tenido que abandonar esta isla y emigrar a otras latitudes, sin contar lo
que va del año 2016. Se dice que de aquí salen unos dos vuelos repletos todos
los días, con capacidad aproximada de unos 180 pasajeros por cada avión.
Informe sin confirmar de la CIA, indican que los puertorriqueños dispersos y
nacidos en territorio norteamericano ya alcanza la cifra de unos 11.9 millones
de ciudadanos.
Para este pueblo se avecinan días difíciles y ya
comenzamos a ver cómo están ocurriendo actos desde el suicidio y el tiroteo a
La Fortaleza y la colocación de artefactos explosivos en empresas de capital
norteamericano. El pueblo esta abrumado, engañado y estresado por tantos
problemas que le han creado los políticos con su ineptitud para gobernar como
mayordomos, pero con decencia a esta indigna colonia. Reina el caos, la
incertidumbre, la desesperanza y la desconfianza total en los estamentos
gubernamentales.
No hay orden y no hay quien lo ponga y la gente
pretende vivir en un estado de anarquía buscando cada uno su propio bienestar
individual. No hay sentido de adhesión como pueblo, el sistema se ha encargado
en dividirnos en dos tribus y una tripita. La corrupción gubernamental ha
escalado niveles insospechables y ya forma parte de nuestras vidas y una gran
mayoría del pueblo ha sido muy conformista en aceptarla como un mal necesario y
eligen al menos ladrón, porque esa mayoría dicen que al final del camino todos
roban.
Los candidatos que resultaron electos, están más
leídos que una tirilla cómica del Conejo de la Suerte y son estériles y
machorros para producir soluciones a la verdadera crisis que confronta este
pueblo. Aquí hablan y fanfarronean y se comen los niños crudos, pero cuando se
mueven al congreso de EE.UU. donde el grillo tiene la manteca, se convierten en
natilla y solo se les sale por los poros el síndrome del colonizado y hacen
como los tres monitos sabios. Ni oigo, ni veo y ni digo nada. Solo recuerdan
aquello de pollito, chiken, pensil, lápiz y toda esa babosería de que George
Washington, nunca dijo una mentira.
Usted tome un muestreo en la calle y pregúntele
a no menos de diez personas de mediana inteligencia quien era Ramón Emeterio
Betances o Román Baldorioty De Castro y nadie les aseguro le va a poder contestar
y van a comenzar a pistonear de inmediato. Lo triste del caso es que aquellos
pueblos que NO conocen su historia estarán condenados a repetirla, una y otra
vez más.
Mientras esta tragedia ocurre tenemos al PNP,
con su borrachera eterna sobre los cantos de sirena de la estadidad como
solución inmediata a todos nuestros males. En verdad que no conocemos, ni
existe ningún norteamericano que se acueste intranquilo, que le abrumen las
pesadillas y que se desviva, pensando en que no somos un estado de la unión.
Eso son otros veinte pesos que en su momento habremos de tocar el tema sobre
los falsos estadistas y las bandas de buitres que anidan dentro de las filas
del PNP. Seguiremos Informando en medio de este merecumbe.
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