LA INMORALIDAD SACUDE A RIO GRANDE
Por José Cheo cruz
Y siguen y no paran los escándalos en la
administración municipal de Rio Grande, donde están ocurriendo últimamente
sucesos muy extraños que denotan la falta y ausencia total de ética y moral
pública de algunos de sus funcionarios.
A esos funcionarios municipales que están
desacatados y pretenden andar por ahí como los cabros sin ley, les decimos que
deben revisarse y atemperarse al cumplimiento de las leyes y reglamentos que
les aplican como servidores públicos.
La ley número 12 del 24 de julio de 1985, o Ley
81, del 30 de agosto de 1991 revisada en junio de 2009, mejor conocida como la
Ley de Municipios Autónomos del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, según
enmendada establece entre otras regulaciones que ningún servidor público puede
llevar a cabo una acción que ponga en duda la imparcialidad e integridad de la
función gubernamental.
El Articulo numero 4.2 Prohibiciones éticas de
carácter general se establece que “Los funcionarios y empleados públicos son
íntegros al conocer la ley, al respetarla, al cumplirla y a ocuparse que otros
se comporten de igual modo. Esa es una responsabilidad inherente a los cargos o
puestos para los cuales han juramentado. En el desempeño de sus funciones éstos
vienen obligados a exhibir una conducta moral que demuestre, compromiso,
lealtad, integridad y sensibilidad. De esa forma enaltecen el servicio público
y fortalecen la administración pública. Lo contrario es conducta impropia que
es contraria a la Ley, a las buenas costumbres y al alto sentido de
responsabilidad que se espera de todo servidor público.
Así ésta consignado en un documento que ha
emitido la Oficina del Contralor en julio de 2006, en el cual establece la
Conducta, Efectos y Consecuencias de incumplir con esta ley a modo de orientar
a los funcionarios y empleados públicos. Cualquier persona natural o jurídica,
estará facultado en ley para radicar una querella ante los organismos
correspondientes, contra cualquier funcionario y empleado municipal, siempre y
cuando exista justa causa para ello.
Nos han informado y evidenciado con fotos que en
la madrugada (2:15 a.m.) del pasado sábado 24 de septiembre de 2016, fue
sorprendida la Sra. Jonelyn Romero, Ayudante Especial y cuñada del Alcalde de
Rio Grande, Ángel (Boris) González, supuestamente sosteniendo relaciones sexuales
con un individuo en el interior de un vehículo marca Toyota Four Runner con
tablillas DUR-033. Todo esto ocurrió en un área que estaba a obscuras en frente
de una escuela del Bo. Palmer de Rio Grande. Se dice que el individuo es esposo
de una empleada que labora en el municipio de Rio Grande.
Ay mi madre, déjenme reír para no llorar y ahora
digo yo, qué culpa tiene la estaca, si el sapo salta y se ensarta,
taca…taca…que taca y taca… qué culpa tiene la estaca. A la verdad que hay que
ponerle la nota jocosa a todo esto que ésta pasando en este sufrido pueblo de
Rio Grande, porque si no la vergüenza ajena que sentimos de la clase de
funcionarios que nos gastamos y nos representan, en lo que debería ser un
gobierno Municipal de moral y principios.
La intervención la llevaron a cabo un Agente y
una Sargento que estaban de ronda preventiva por el lugar en una patrulla de la
Policía Municipal. Una vez se marcharon del lugar a requerimiento de la
Policía, el conductor del vehículo se dirigió hacia la Carretera PR-3 en
dirección de este a oeste y los agentes alegaron que de forma temeraria el
conductor del vehículo no se detuvo ante el semáforo que hay en la intersección
a la altura de Rio Grande Estates.
Así las cosas, los Agentes procedieron a cumplir
con su deber y a expedirle varios boletos, ya que la registración del vehículo
no pudo ser demostrada por el conductor del vehículo. La Sra. Romero, se bajó
del vehículo de su propiedad y dicen que en una actitud arrogante y autoritaria
dijo que ella habría de encargarse de resolver ese problema, sin tomar en
cuenta que esos comentarios pueden ser considerados como el uso de influencias
indebidas y hasta obstrucción a la justicia.
No conforme con esto, casi dos horas después del
incidente a eso de las 4:00 a.m. miembros de la Policía Estatal, que prestaban
vigilancia preventiva en un lugar en el pueblo de Lóiza, se comunicaron vía
telefónica para informarme que el vehículo que ocupaban estas personas fue visto
saliendo a toda prisa de un lugar donde se dice que opera un punto de trasiego
de drogas.
Señor Alcalde, ¿Qué usted va a hacer con esta Joyita?
Usted lo que tiene ahí en ese municipio es un merecumbe de marca mayor. Con
tantas bayoyas se le ésta cayendo la casa encima y llueve y no escampa con los
escándalos y la crisis moral que atraviesa el municipio de Rio Grande, uno
detrás de otro. Todo eso es lo que usted ha venido sembrando con su
comportamiento y la ineptitud administrativa demostrada hasta el presente.
Muy lamentablemente, usted ha sido el peor
ejemplo y Alcalde que haya pasado por esa poltrona municipal, al otorgarle
poder a personas de la calaña de esta su cuñada la Sra. Romero, que de seguro
habrá de tener problemas por picar fuera del hoyo y meterse en territorio Apache,
como lo ha hecho usted con otras cosas que envuelven la diseminación y malversación
del erario público de este pueblo.
Alcalde, deje de estar dándole poderes a quien
abusa de su confianza y no se proyecta en su vida personal de una forma
respetable y digna del cargo que ocupa. Ahora no vengan con el cuento de que
eso es un problema dentro del ámbito
personal, porque los servidores públicos siempre estarán bajo el crisol
y el ojo público.
Sepa usted que a Satán que es el rey de la
mentira le fascina ver cuando la inmoralidad y el pecado reina, cuando se
doblegan y se echan a un lado los principios y los hombres enhestados e
inflados en sus egos y ansias de poder se mantienen dando golpes y bregando con
corporaciones extrañas y de dudosa reputación. Alcalde no sea un mal dirigente
de equipo, nunca se ponga a jugar con una liga de categoría “Pamper” con una
Doble AA porque siempre llevará las de perder y usted sí, que ésta perdiendo terreno cada día más y ésta cavando su propia fosa
política.
Gracias a su propia inmadurez, ingenuidad e
ignorancia, así estamos en Rio Grande la tierra de los escándalos y buruleos a
granel.
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