PUERTO RICO Y LA CORRUPCION

Por José Cheo Cruz
En Puerto Rico solo miran la paja en el ojo ajeno y no se dan cuenta o no se quieren dar cuenta que cuando señalamos a otros hay 4 dedos que nos señalan a nosotros mismos, por lo que el cambio de vida tiene que empezar por nosotros mismos y empezar a dar enseñanzas a todos los niveles en el deporte, en la religión, en las escuelas, en fin, en todo el orden de nuestras vidas.
Y sin duda que, para ser portadores o facilitadores de una nueva cultura de valores y anti corrupción , cuyo soporte fundamental sea la ética y la transparencia en la administración pública, se hace imprescindible el redefinir qué pretendemos y qué deseamos hacer con las futuras generaciones de servidores públicos que están tocando a las puertas, y con nuestros próximos líderes de nuestro pueblo que están en lista de espera, para que los servidores públicos del presente les permitan acceder a las posiciones que hoy día ocupan en las diferentes instituciones gubernamentales y no como ahora que no se predica cambio sino cambio de los actores y no de los hechos de corrupción es un quítate tú para ponerme yo pero con los mismos valores de corrupción y anti éticos..
Puerto Rico de lo que se trata, es  de empoderarnos de nuevos proyectos innovadores, de liderazgos responsables, de abrir otro frente de lucha contra la corrupción, preparando nuevos soldados que han de llegar a la administración pública siendo, desde un principio, portadores de un comportamiento ético y transparente para provecho de la sociedad ningunos de los candidatos a gobernar este país ni obviamente los que están y que se despiden no les importa el cambio sino que aspiran a seguir en la teta gubernamental o cambiar de silla para ponerse ellos y así seguiremos de mal en peor.
Efectivamente. Los jóvenes estudiantes, tanto los de nivel técnico como los de escuelas superiores  y universitarios, han de participar desde ya en la construcción de una cultura de la ética y la transparencia; armas poderosas y efectivas llamadas a contrarrestar y acorralar el fastidioso fenómeno de la corrupción administrativa que los Aneudi de la vida son demasiados en ambos partidos principales y los dos han hundido a este país ya se afilan los colmillos los colmilluzes del PNP y se montan denunciando a los del PPD hechos cenizas, pero todos son iguales unos recibieron dinero de Aneudi Hernández y su claque de corrupción y los otros de Coquito, José “Coquito” López el mafioso del narco estado, de Tele Pro, de Educación etc., y uno es malo u lo otro malísimo también, de que estamos hablando.
Estos jóvenes que tenemos hoy en Puerto Rico son nuestros relevos obligados. Desde ya deberíamos empezar a educarlos y capacitarlos mediante charlas, talleres, seminarios, tertulias, conversatorios, simposios, etc., acerca de la importancia de ser portadores de una cultura ética y transparente cuando se ejerce una función pública.

En definitiva, a nuestra administración pública le conviene planificar y ejecutar políticas de acercamiento con los jóvenes estudiantes que aún no se han dejado atrapar por el germen de la corrupción. ¡Atrévanse no sigan cogiéndonos de tontos a todos, metan mano!

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