EN PELOTA JOSE CARLOS APONTE DALMAU.
Por José Cheo Cruz
Hoy les digo: La simulación no paga porque entre los llamados Gigantes Doble A de nuevo cuño con Sammy Matos y su comparsa, que vendieron al mejor postor, a Miguel Valcárcel, el mejor lanzador el mejor prospecto de Carolina a Cidra por dinero para sus bolsillo, Y respaldado por Israel Roldan González y por Maysonet el director del torneo, en Carolina, cambiaron a toda aquella juventud de futuro que salio de la escuela de los Deportes y que protegí, porque creo en ellos, enviándolos para Salinas, Barraquitas, Juana Díaz, Coamo, Santa Isabel, y pueblos mucho mas distantes, ¿Qué? no cuentan con ellos para nada, y el alcalde ¿respalda esa descabellada y maligna acción, contra ciudadanos jóvenes de nuestro pueblo? unos jovencitos de apenas 19 y 20 años, para traer yaguas viejas por prebendas “$” por eso es que son buscones, recuerden que dos cosas malas no hacen una buena, decía el Lcdo. Osvaldo Gil Bosch, con sobradas razones, en fin, desbarataron todo el equipo que el 95% eran de Carolina, y donde queda Luis Reyes que ni contaron con él para darle $30.000, a los buscones alicates del Lcdo. Enrique “Quike” Rodríguez y su ganga, que a escondidas y de espaldas al pueblo actúan en conspiraciones maquiavélicas para destruir a nuestros jovencitos, y de empleados de Deportes de Municipio de Carolina, o es que son apestado, y la filosofía de que Carolina siempre debe ser primero, ¿en el zafacón de la historia? ¿son gigantes o enanos mentales?.
Ellos, los nuevos lambe ojos del alcalde Aponte Dalmau, que conviven con los corruptos Municipales, con Luis Reyes, Víctor Pellot con su maridito a cuesta, los inmorales dado a la carne, como los judíos de que hablo siempre, aves de un mismo plumaje, que de día andan cada cual por su lado, pero se juntan por la noche para dormir en el mismo palo. ¡Hay Víctor Pellot padre no te valió de nada, luchar tanto contra la inmoralidad dentro del béisbol en general y el homosexualismo, cuando decías a todo pulmón: No caben en un dogaut o camerino, ni los homosexuales ni los pillos.
Cuando se indaga sobre sus posibilidades, la respuesta es de que se hubiera ganado adentro, si se hubiera sometido a consulta, o se puede triunfar afuera, si lo dejan en la dirección del departamento de Deportes de Carolina. Incluso, se preguntan que de dónde viene esa pizca moral si antes no se reaccionó a la mala conducta de otros compañeros. ¿Acaso se olvidó el caso de los chinos?...
“Perro huevero, ni que le quemen la boca deja de comer huevo”. El perro lo que tiene es hocico, pero el refrán es muy cierto: el buscón suelto continuará busconeando y vendiendo peloteros de Carolina para todo el mundo, delinquiendo; el que no lo haga aguardará por mejores oportunidades para delinquir. Qué no se piense que todos ellos se la pasarán rezando en las iglesias.
Nuestra realidad es muy triste, una de ellas es innegable como necesidad apremiante, se trata de las juventudes ociosas que tienen que vivir, pero que no tienen nada que hacer. A veces son profesionales graduados, también desempleados, muchos de ellos optan por la vagancia que no trae nada bueno, ni para el país, ni para ellos mismos.
Hoy les digo: La simulación no paga porque entre los llamados Gigantes Doble A de nuevo cuño con Sammy Matos y su comparsa, que vendieron al mejor postor, a Miguel Valcárcel, el mejor lanzador el mejor prospecto de Carolina a Cidra por dinero para sus bolsillo, Y respaldado por Israel Roldan González y por Maysonet el director del torneo, en Carolina, cambiaron a toda aquella juventud de futuro que salio de la escuela de los Deportes y que protegí, porque creo en ellos, enviándolos para Salinas, Barraquitas, Juana Díaz, Coamo, Santa Isabel, y pueblos mucho mas distantes, ¿Qué? no cuentan con ellos para nada, y el alcalde ¿respalda esa descabellada y maligna acción, contra ciudadanos jóvenes de nuestro pueblo? unos jovencitos de apenas 19 y 20 años, para traer yaguas viejas por prebendas “$” por eso es que son buscones, recuerden que dos cosas malas no hacen una buena, decía el Lcdo. Osvaldo Gil Bosch, con sobradas razones, en fin, desbarataron todo el equipo que el 95% eran de Carolina, y donde queda Luis Reyes que ni contaron con él para darle $30.000, a los buscones alicates del Lcdo. Enrique “Quike” Rodríguez y su ganga, que a escondidas y de espaldas al pueblo actúan en conspiraciones maquiavélicas para destruir a nuestros jovencitos, y de empleados de Deportes de Municipio de Carolina, o es que son apestado, y la filosofía de que Carolina siempre debe ser primero, ¿en el zafacón de la historia? ¿son gigantes o enanos mentales?.
Ellos, los nuevos lambe ojos del alcalde Aponte Dalmau, que conviven con los corruptos Municipales, con Luis Reyes, Víctor Pellot con su maridito a cuesta, los inmorales dado a la carne, como los judíos de que hablo siempre, aves de un mismo plumaje, que de día andan cada cual por su lado, pero se juntan por la noche para dormir en el mismo palo. ¡Hay Víctor Pellot padre no te valió de nada, luchar tanto contra la inmoralidad dentro del béisbol en general y el homosexualismo, cuando decías a todo pulmón: No caben en un dogaut o camerino, ni los homosexuales ni los pillos.
Cuando se indaga sobre sus posibilidades, la respuesta es de que se hubiera ganado adentro, si se hubiera sometido a consulta, o se puede triunfar afuera, si lo dejan en la dirección del departamento de Deportes de Carolina. Incluso, se preguntan que de dónde viene esa pizca moral si antes no se reaccionó a la mala conducta de otros compañeros. ¿Acaso se olvidó el caso de los chinos?...
“Perro huevero, ni que le quemen la boca deja de comer huevo”. El perro lo que tiene es hocico, pero el refrán es muy cierto: el buscón suelto continuará busconeando y vendiendo peloteros de Carolina para todo el mundo, delinquiendo; el que no lo haga aguardará por mejores oportunidades para delinquir. Qué no se piense que todos ellos se la pasarán rezando en las iglesias.
Nuestra realidad es muy triste, una de ellas es innegable como necesidad apremiante, se trata de las juventudes ociosas que tienen que vivir, pero que no tienen nada que hacer. A veces son profesionales graduados, también desempleados, muchos de ellos optan por la vagancia que no trae nada bueno, ni para el país, ni para ellos mismos.
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