BEISBOL DOBLE A UN CAMPEONATO PECETA A PECETA
Por José Cheo Cruz A la Federación de Beisbol de Puerto Rico les quiero decir con eso de peseta a peseta de Cidra ayer que la imagen de una persona, de un producto, de una institución como lo es la Federación de Beisbol de Puerto Rico, es tan frágil como una copa de cristal. Esto así, porque cuando se quiebra, resulta casi imposible rehacerla, recomponerla, regresarla a su condición original. Esa altísima susceptibilidad de la imagen nos obliga a esmerar su cuidado. A veces algunas simplezas pueden condenar para siempre la credibilidad y la confianza en una marca. De hecho, cuando esto ocurre, muchos expertos recomiendan la desaparición de la marca en vez de su relanzamiento. Lo difícil, lo trabajoso, es construir una buena imagen. Lo sencillo, lo fácil, es derrumbar esa imagen en un “santiamén”. Esa incuestionable realidad es aplicable a personas que por circunstancias de la vida se ven envueltas en conflictos que la degradan antes de ser enjuiciadas. El simple hecho de mostr