SIGUE ARDIENDO Y AL RIJO VIVO LA PAVA EN RIO GRANDE
Por José
Cheo Cruz
En Rio Grande, el Alcalde Ángel (Boris) González,
se conduce con irrespeto en acatar el cumplimiento de la ley y el orden
debidamente establecido. Ahora pretende encubrir la conducta licenciosa y
culposa de dos de sus empleados que fueron sorprendidos realizando actos
inmorales dentro de un vehículo en un paraje solitario en el Bo. Palmer en
horas de la madrugada.
Si bien es cierto que este incidente ocurrió
fuera de horas laborables, no es menos cierto que a todo servidor público le
corresponde observar ante la sociedad civil un comportamiento correcto y
prístino que no lacere la buena imagen que debe mantener indistintamente de la
posición que ocupe en el sistema. Esas violaciones están firmemente dispuestas
en la ley de Ética Gubernamental y en las reglamentaciones internas del propio
municipio que son aplicables a todos sus empleados, aunque le comité de ética del
Municipio de Rio Grande es uno inexistente supuestamente lo dirige la Sra. Tamariz
Arcelay y es inoperante, porque violan la ley hasta en eso.
Este Alcalde que pretende encubrir todo este
escandaloso y bochornoso asunto, lo menos que debería hacer seria el someter el
mismo ante la oficina de ética municipal, si es que hay alguna en ese
municipio, o a la oficina de recursos humanos para una opinión de posibles
violaciones y acciones disciplinarias contra esos dos empleados. Ningún
servidor público, puede venir a reclamar o le asiste el derecho a privacidad
alguna, mucho menos cuando es sorprendido a esas horas de la madrugada en lo
que a claras luces constituye una conducta contra la moral pública, sin tomar
en cuenta otras causales que podrían ser aplicadas en este asunto.
Alcalde, es bueno que sepa, que incluyéndolo a
usted todo servidor público, están expuestos 24/7 ante el crisol de la opinión
pública con respecto a su buen comportamiento y la observancia de las leyes en
este País. No constituye un buen ejemplo, en que una de sus principales Ayudantes,
la Sra. Jannely Romero quien a la misma vez es su cuñada, y según la directora
de recursos humanos, La Sra. Leila Ortiz
Sánchez, ustedes pidieron una dispensa ante Ética, y no la tienen a la mano,
para facilitárnosla, pero ya nos comunicamos con la Lcda., Jennifer Rodríguez
de la oficina de la Directora de Ética Gubernamental e investigamos ese asunto,
y Jannelyn Romero haya sido sorprendida en esa posición tan comprometedora de
estar sosteniendo una relación extramarital con un hombre casado, cuya esposa
también es empleada municipal y trabaja en ese municipio. Y tiene la desfachatez
de quejarse ante el Sr. Emilio Martínez quien investiga administrativamente cogiendo
declaraciones, dizque jurada cuando él no es ni abogado y mucho menos notario,
para acusar los policías dizque porque le violaron la intimidad a la reinita de
la “caridad” la Sra Ayudante especial del alcalde, Porque estaba sosteniendo
relaciones en la vía publica y en su vehículo privado y parece que la
interrumpieron los Policías, ¿Qué Bárbara es? ¿Qué clase de Sodoma y Gomorra tiene usted ahí
en ese municipio? Acaso usted cree que eso ésta bien y que los actos cometidos
es una conducta ejemplar que demuestra el intelecto y grado de razonabilidad de
esos dos tortolitos.
Ahora usted nos viene con la pantalla y guachafita
esa de cuarenta días de ayuno y oración habrá de limpiar todos sus pecados y el
de sus empleados de “confianza”. ¿Acaso
creen ustedes que a DIOS se le puede ordenar como si fuera una de esas máquinas
ATM?
Alcalde, usted tiene el deber ministerial de
cumplir a cabalidad con las leyes y aplicarlas, para eso usted fue designado
accidentalmente por “default” en el puesto que ocupa tras el arresto de su
mentor y “amigo del alma”. Recuerde y
tenga siempre presente que usted nunca ha sido electo por el pueblo de Rio
Grande, que sabemos es un pueblo de muy arraigadas convicciones cristianas que
no tolera ese tipo de conductas torcidas. Deje de estar patrocinando el encubrimiento de
actos despreciables como este que se apartan de las sanas costumbres y la moral
de un pueblo cristiano para desviar la atención del verdadero problema medular
de este serio asunto.
De acuerdo a la versión oficial sus dos
empleados incurrieron en una conducta contra la moral pública, la cual se refiere
al acto donde cualquier persona exponga sus partes pudendas o cualquier otra
parte intima de su cuerpo en cualquier sitio en que se hallen presentes otras
personas, incluyendo agentes del orden público, a quien dicha exposición
pudiera ofender o molestar.
Alcalde, usted podrá engañar a dos o tres, pero
no así a todo este pueblo que ya ha aprendido sus lecciones y sabe distinguir
entre el bien y el mal. Usted sabe que dichas acciones laceran la buena imagen
que ese municipio como institución debe proyectar ante su pueblo que lo habrá
de juzgar prontamente y le pasará la factura dentro de 30 días, por toda su aprobación
a esos estilos de vida y funestas acciones, seguiremos informando.
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