THOMAS RIVERA SCHATZ Y EL CARTEL DEL ESTE (Segunda Parte)
Por Redacción
de Radio El Faropr.com
Tomas (Tommy) Rivera Schatz, es un tipo
engreído, altanero y embriagado de un falso machismo. El tipo se cree
invencible y su pedantería lo hace sentirse impune al pretender andar por la
libre por ahí como los cabros sueltos sin ley.
En su estado paranoico y de ilusionismo óptico
él ve al resto de las personas muy pequeñas en su rango de visión y altura
intelectual, haciendo galas de sus grandes habilidades como un agresivo manipulador,
con dotes de dictador de mano dura.
Sus compañeros en su propio partido le temen,
como los judíos le temían al régimen de Adolfo Hitler, el clon de Tommy hasta
el bigote lo tiene y lo exhibe en su rostro. “El temible “Tiburón Blanco” apodo que le han
puesto sus mismos amigos del PNP, por su agresividad y sagacidad política en
imponer su criterio en su propio
partido.
Tomas Rivera Schatz, hasta ahora siempre ha
tenido suerte de no ser acusado de nada, es como el muñeco de los siete
fondillos que siempre caen bien y no se tuercen el cuello al caer. No obstante
uno no debe abusar mucho de la suerte y ya la misma lo estará empezando
abandonar con tantos chichones que ya ha acumulado en su cuenta. Este tipo
amante de autos antiguos posee una colección muy valiosa, junto al Alcalde de
Guaynabo, Hector O’ Neill, quien no se queda atrás con ese pasatiempo que
cuesta una fortuna mantener.
Thomas Rivera Schatz, siempre que le preguntan
por el despilfarro de unos 2.9 millones de dólares que hubo durante su
incumbencia en la supervisión de la Superintendencia del Capitolio, siempre
canta la canción “ Yo no sé nada, yo llegué ahora mismo, si algo pasó yo no
estaba aquí”.
Esa Superintendencia al momento de cometerse
todas esas fechorías estaba siendo dirigida por Eliezer Velázquez, un ex
candidato a Senador por el PNP en el Distrito de Ponce, derrotado en los comicios
del 2012. Este individuo fue avalado a ese puesto con el visto bueno de Tomas
Rivera Schatz, quien de primera instancia era la autoridad nominadora que
aprobaba los nombramientos que se hacían a nivel de la Superintendencia del
Capitolio que estaba bajo su supervisión directa.
Allí en la Superintendencia del Capitolio no se
movía una hoja, sin que Rivera Schatz, lo supiera y eso era así. Para que
ustedes tengan una idea, la norma es que durante un cuatrienio la Presidencia
del Senado, supervisa la Superintendencia del Capitolio, mientras que la
Presidencia de la Cámara de Representantes, supervisa a la Oficina de Servicios
Legislativos, alternándose ambos cuerpos. Es decir, para el cuatrienio del 2009
al 2012, cuando surgieron los hechos y todos esos actos de corrupción, Thomas Rivera
Schatz era quien debía supervisar la Superintendencia del Capitolio.
Durante la incumbencia de Eliezer Velázquez,
designado por Tomas Rivera Schatz, como Superintendente del Capitolio se
cometieron unas 141 transacciones en las cuales se falsificaron documentos
(cotizaciones, etc.) y de apropiaciones ilegales, delitos donde resultaron en
un saldo de diez y nueve (19) empleados procesados criminalmente por diversos
delitos contra la función pública. Entre otras violaciones de ley, se violó el
Artículo 218 del código penal. Allí hubo una conspiración criminal donde se
tumbaron unos 2.9 millones de dólares, mediante la presentación y traspaso de
documentos falsos para beneficiar a una o varias empresas que, a su vez, tenían
que dar su diezmo y pagar peaje de distintas maneras. En resumidas cuentas,
toda esta asquerosidad dio pie a que se cometieran sobre 73 cargos criminales.
Aquí en este País, a veces el crimen sí que
paga, pues a este individuo de Eliezer Velázquez, dos semanas después de las
elecciones del 2012, a pesar de su turbio historial manejando las finanzas
públicas, fue nombrado por la Alcaldesa María (Mayita) Meléndez, como
Administrador Municipal de esa Ciudad Señorial de Ponce.
Así las cosas, Thomas Rivera Schatz se mantiene
en negación, alegando que él no tiene nada que ver con ese buruleo y todos los
desmadres que se cometieron en la Superintendencia del Capitolio. Alega Rivera
Schatz, que la Superintendencia del Capitolio, tiene personalidad jurídica y
autonomía fiscal y que él no va a cargar con los veinte y allá marta con sus
pollos.
Este facineroso de Thomas Rivera Schatz, ahora
quiere hacer de todo este asunto una “pendejereta” y busca la forma de montarla
a su manera para el salir bien de ese gran tollo que se le ha formado. Mira
“Tiburón Blanco” tú no eres más que una guabina de agua dulce que tratas de
evadir tus responsabilidades. El liderato es símbolo de poder y el poder es
delegable hasta cierto punto en que uno entienda que ese poder ésta siendo mal
utilizado. Al final del camino un líder es el responsable de los resultados y
acciones de sus subalternos y debe tener la hidalguía y el valor de responder
por ello.
Thomas Rivera Schatz, solo ronca de guapetón de
barrio a quienes solo puede manipular y someter a su obediencia, usted no es
más que un cobarde que se ha ocultado detrás de su posición para beneficiarse
con sus mojigangas y saca polvos en el distrito de Carolina, el área esta,
quienes se están articulando en sus puestos políticos como fieras hambrientas y
depredadores, listos a devorar las sobras del caudal público que queden
disponibles a su alcance.
Da vergüenza, la papeleta que presenta a los
cargos públicos el PNP, en el Distrito de Carolina. Eric Correa, Mayra Venega
que dice ser apóstol, usando la iglesia para politiquear otra pal record, de
Dios, Lornna Soto Villanueva, la novia de coquito y piscina, corrupta y
adultera de nacimiento, Eddy Manzo
desgastado en Loiza, , un tal Picu en
Carolina, , el Fat Boy, en Carolina, Jaime Alex Irizarry el de la vaquita que no daba leche y ahora sí
que da, en Trujillo Alto un incoloro candidato a alcalde que no le da por el
tobillo a José Luis Cruz Cruz, ni a Roberto Rivera, otra desconocida en el
campo de Carolina, los mudos de Rio Grande, y en Luquillo Carlos Rodríguez Rivera
investigado por fraude al fisco federal en el consorcio del Noreste.
En esa papeleta se juntaron el hambre y la
necesidad, por lo contaminados que están todos esos carreristas políticos de
oficio y reciclados, que no son más que una caterva de buscones y aves de
rapiña. Si a Jaime Perello, por menos que eso le pidieron la renuncia y tuvo
que renunciar, quien, en el PNP, tiene los timbales y los bodrogos en su sitio
para pedirle la suya. Lo de Jaime Perello, fue un “bombito al pitcher” y usted
tiene la cachaza de venir a decir que no tiene nada que ver con 2.9 millones
que se tumbaron sus 19 empleados de moral distraída que fueron sorprendidos en
un esquema de fraude orquestado. Compay…usted si se las trae, boto la bola y se
llevó el bate, porque lo suyo… eso viene con el ADN y corre en la sangre.
Thomas Rivera Schatz, alce las manos, porque
pronto saldrán por ahí las guaguas negras del FBI a buscar a los que le fallaron
y han abusado de la confianza de este sufrido País, que va en decadencia,
gracias a todos los que como usted se han hecho más ricos a costa del
sufrimiento que hoy nos toca vivir en carne propia.
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