LA CENSURA Y MANIPULACION

Por José Cheo Cruz

Hoy, 31 de Enero de 2017, me tope y enfrente a dos figuras tétricas del régimen Borista, el del Toro Sentaó de Rio Grande, a los  Señores Nelson Gutiérrez de la Arroyo (Bombón) el dueño de Los Para’o Licore store,  quien ilegalmente finge de ser apoderado de Los Guerrilleros de Rio Grande, eso es una falsedad y una mentira vil,  una pantomima, este esta expulsado de la Federación de Béisbol por tratar de vender a Roy Heiger por una considerable cantidad y ha vendido varios estelares peloteros de Rio Grande incluyendo prospectos colegiales jóvenes de 22 años por unos de 35 años y así también a Omar y Henry Villalonga, de eso hablaremos con lujo de detalles, más adelante, porque tiene un Play for Pay por eso Héctor Martínez estuvo en la cárcel y vuelve para juicio, y este descaradamente acepta que hizo los letreros D Board  de Boris en la pasada campaña.

Lo que aceptó que fue cierto, y que me autorizo a gravarlo y para culminar el día en persona un amigo me presento a la Sra. Lydia Cordero García (Yiyi Cordero) en la cooperativa Gasolinera, donde extrañamente es miembro de la junta de directores y me salió con grosería, porque le he dicho la verdad, es una sopla pote de Boris y es de los corruptos del retiro, con préstamos fatulos y de encargo al vapor,  de eso también hablaremos en este medio y en Impacto del Noreste, pero  aquí les va mi contención de esos encuentros el primero vía teléfono desde Estados Unidos , que empezó bien arrogante como león y salió como gatito y la segunda la flamante e impuesta vice presidenta de la Legislatura Municipal, se comportó como lo que es, cafronda, arrogante, como sus hermanitas y aquí les va mi respuesta general después traeré  los detalles.

Vivimos en un sistema de una supuesta democracia con un collar largo. Luchamos contra unas fuerzas ocultas y muy poderosas que sistemáticamente nos oprimen y nos controlan en nuestro diario vivir. Aquí en este País estamos viviendo en una especie de neo-dictadura, donde a todo hombre se le pone un precio. Siempre ha existido en este País, donde opera un estado y una elite dominante, estamentos que van cogidos de la mano y dictan las pautas, secuestrando la verdad para así forjar una sociedad de inseguridad ciudadana donde pueda germinar la mala semilla de la corrupción y esto haga que el País se acabe de hundir en aguas turbias.  

No hay cosa, más repugnante que una prensa servil y vendida por aquellos medios noticiosos y periodistas que venden el discurso de un silencio comprado. Esos grandes intereses han puesto sobre los hombros de nuestra sociedad, la pesada carga, de una sociedad corrupta, dividida y endeudada. Cuando no hay una prensa vigilante y libre la falsa información y la falta de ética será el caldo de cultivo que fortalecerá los males que nos aquejan colectivamente.

El ejercicio periodístico es uno serio donde la verdad debe emanar del corazón, no de la boca para fuera. La censura previa, la manipulación y la redacción intencional cuyo resultado sea el que ninguna noticia sea adversa, siempre será un vil ejercicio de distorsión amañada en la realidad de una opinión pública comprada.

En este medio hemos tenido que afrontar toda clases de presiones y difamaciones de parte de esos órganos censores, porque no somos adeptos lacayos a esos intereses, cuando se trata de llevar información al pueblo para que no sea excluido de la verdad, monda y lironda sin maquillajes. El ejercer un periodismo investigativo y contestatario, sobre todos aquellos asuntos que impactan todos los ámbitos de nuestra sociedad no es tarea fácil, en este País, en que muchos viven de las meras apariencias de un mundo sub realista.

Somos voces disidentes, en contra de una Asociación de Malhechores muy bien organizada que durante años han estado operando desde las entrañas de los partidos y en contubernio con los empresarios políticos que se han enriquecido y han desangrado a este País y lo han llevado a vivir su triste realidad. Seguiremos con nuestra misión de informar sobre la degradación social en que se vive en este País. Esa es y será nuestra misión y nuestro deber, sin censura o manipulaciones de nadie y gústele a quien no le guste. Si usted no quiera que hablen de usted haga las cosas bien y NO robe, ni se preste para hacerle daño al prójimo, porque el verdadero infierno ésta aquí y aquí es que se pagan las injusticias y las penas del alma también.