LO QUE NO TE DICE EL PNP SOBRE LA ESTADIDA

Por José Cheo Cruz

En estos momentos tenemos que dejar colgados en un clavo de la pared nuestros ideales políticos. Es hora de asumir responsabilidad con el País, dejando atrás todas las acostumbradas mezquindades políticas que nos han controlado en nuestro diario vivir. Tenemos que hacer fuera de cualquier sentimiento político un honesto acto de introspección y reflexión de manera y con el corazón y el alma en la mano.

Ricardo “Ricky” Roselló vino a cautivar a los electores con cantos de sirenas y promesas sobre el ideal de la estadidad que sonaban agradables y bonitas a los oídos de quienes cayeron en esa trampa para bobos. Hemos advertido hasta la saciedad que ambos partidos el PNP y el PPD, han venido induciendo a este País, mercadeando unas filosofías sobre unas bases farsas e irrealizables. ¿Dónde ésta el plan de Rickie Roselló?  ¿A dónde fue a parar el acta de inclusión radicada ante el Congreso de los EE.UU? Ambas cosas solamente se han limitado al evento del clima y el frío que han registrado nuestras temperaturas en estos días. Como dicen en el norte “That’s all Folks” y el papel aguanta todo lo que en él se escribe y una cosa es la que piensa el borracho y otra es la que piensa el cantinero o una cosa piensa el burro y otra el que lo apareja.

Dicho esto, vamos al mambo. Washington D.C es el centro del poder político de los EE.UU. En ese territorio están las más importantes monumentos nacionales y estamentos del gobierno de los EE.UU. Fueron segregadas unas 39 millas cuadradas de los estados de Maryland y Virginia, el 16 de julio de 1790, para constituir el Distrito de Columbia como un territorio neutral y la Capital de los EE.UU. La idea fue evitar el que ningún otro estado pudiera agenciarse muchos poderes que le beneficiaran sobre el resto de los demás.

Al ser creada en el 1790, a este territorio incorporado a los EE.UU. de primera instancia, se le negó el derecho al voto Presidencial y Congresional.  Washington D.C. tiene derecho a tener tres (3) Senadores con derecho al voto en el Senado de los EE.UU. Para el 17 de junio de 1960, fue que el Congreso aprobó finalmente extenderle el derecho al voto Presidencial, pero se mantuvo en efecto el no concederle ninguna representación ni voto en el Congreso de los EE. UU.

Contrario a Puerto Rico los residentes de Washington D.C. también vienen obligados a rendir y pagar impuestos como cualquier otro estado de la unión. Actualmente, Washington D.C. a pesar de geopolíticamente ser la sede gubernamental de los EE.UU. es el territorio con menos derechos en la nación americana. Históricamente ha habido varios movimientos que han abogado por la conversión de Washington D.C. como el Estado 51, sin éxito alguno hasta el día de hoy, en esa dirección. La estadidad que nos ésta vendiendo el PNP, es una abstracta y tan irreal como el espejismo que pudiera estar viendo un sediento y moribundo en medio de un infernal desierto.

La estadidad que nos están mercadeando esos modernos fariseos e impíos del templo, solo lo hacen para mantener el avivamiento de una farsa ideología y así poder mantenerse todos ellos viviendo de esa causa más pérdida que la última posición de Charles Lindbergh. El falso ideal de la estadidad es la mejor industria sin chimeneas que hay en este País, para hacerse rico de la noche a la mañana. Dicen que soñar no cuesta nada, pero en la vida se debe vivir de expectativas reales que sean realizables y concretas, a menos que usted éste jugando con fichas marcadas en este juego que puede convertirse en una ruleta rusa.

Hay que tener presente también que algunos sueños, como el “American Dream” solo sueños son y esos sueños a la larga se convierten en pesadillas, cuando la obstinación y el fanatismo nos ciega y las fantasías dominan nuestros impulsos y la razón. #statehood ¿really?