UN PAIS PATAS ARRIBA

Por José Cheo Cruz

Estamos viviendo difíciles momentos en esta Colonia donde los primeros que no nos hemos dado a respetar, somos nosotros mismos por el sectarismo político y religioso que nos ha divido por décadas enteras. Vemos como cada cuatro años sale y entra una “nueva” administración, donde una vez se allegan al poder comienzan a reclutar corruptos y gente sin probidad que en el pasado han exhibido una moral distraída y que sus únicos meritos fue su participación en revolcarse como cerdos en la inmundicia política. Tómese como ejemplo el patético nombramiento de Eliezer Vázquez, ex superintendente del capitolio y de toda una caterva de facinerosos vividores y lacras políticas que hizo Thomas Rivera Schatz, como Presidente del Senado.

Es como si fuéramos un botín de guerra donde un ejército de ocupación de facinerosos, vienen a atropellarnos y imponernos más presiones, para ellos beneficiar a sus amigos del alma, inversionistas y patrocinadores políticos. Cada vez que esto ha ocurriendo cíclicamente durante más de cuarenta (40) años, vemos como la economía del País ha retrocedido y la población ha ido decreciendo por la inestabilidad política y económica.

Ningún País, donde solo trabajan solo un 40% constituye su fuerza laboral de su población para mantener una gran mayoría de otro 60% que no da un tajo, ni en defensa propia. Sabemos que hay personas pobres que merecen recibir ayudas y tienen condiciones especiales que así lo ameritan. Los gobiernos que han pasado ha creado la cultura del colonizado y del mantengo, para ganar adeptos políticos. Así jamás y nunca podrá estar con una economía saludable, sostenible y pujante que permita una calidad de vida digna a todos los habitantes de este País.

Los principales partidos PNP y PPD, viven y se han sostenido engañado a este pueblo y viven de día a día en la urgencia de defender y seguir imponiendo sus falsos ideales sobre la libre asociación. Los del PPD, andan por D.C. como los cabros sin ley tratando de descarrilar todo esfuerzo contra la estadidad. Los del PNP, viven alimentando la falacia y el espejismo del falso ideal de la estadidad. Todos ellos pretenden retener en este combate sus puntas de playa, para proseguir en sus macuteos políticos. Todos ellos se juntan para atacarnos como fieras, cuando les decimos la verdad, monda y lironda y sin tapujos. A nadie le gusta que nadie les cante la verdad y eso lo tenemos muy claro y a mi plín y a la madama dulce de coco.  Por otro lado, ahora tenemos una junta de control fiscal, integrada por Puertorriqueños que pretenden ser mas Norte Americanos que se creen que el “American Dream” es el “Hot Dog, Apple Pie and Chevrolet”. Si usted quiere saber lo que es un esclavo, entréguele a uno de ellos el fuete del Amo y sentirá el rigor y el dolor más fuerte de ser esclavo que jamás haya sentido.

Así las cosas, el caudillismo político del PPD y del PNP, reclaman y pretenden convertirnos en una república asociada y en un estado de la unión. Dios nos coja confesados en este País, donde poco les importa y se ha perdido el respeto por la vida, de los niños y los ancianos que son víctimas diarias de las injusticias de este sistema opresor y de sus depredadores de oficio, chupa cheques y caterva de come solos, Todos ellos saben que el Congreso de los EE.UU. es el que tiene el control para conceder autonomía plena a este País, solo bajo dos instancias. 1- Inclusión por Estadidad. 2-Declaracion de Independencia con plena soberanía, nunca habrán términos medios, porque se tendría que enmendar la Constitución de los EE.UU. y eso en este momento no es una urgencia para coger puntos por parte de la Metrópolis que ahora ha adoptado una política pública de exclusión.

Todo lo demás que digan que están proponiendo, sin contar con el aval del Congreso de los EE.UU., se convierte en pura filfa y en monte y culebras, esa es la realidad de cara al Sol. Este País, lo tienen en un letargo y como el juey dormido y por eso tenemos un País patas arriba. Ese era el enredo de espíritu del que Luis Muñoz Marín hablaba a su gente del PPD, que nunca entendieron ni captaron el mensaje.