En Rio Grande El Bori mantiene una guerra psicológica
Por José
Cheo Cruz
Cada vez que me entero de los
comentarios destemplados e irresponsable de los corruptos que acompañan al actual alcalde de
Rio Grande Ángel Boris González como Esperanza Medina una supuesta “pastora”
que con lo que recogía en Ornato se nutría de su venta de marquesina en su casa,
un acto de busconearía y oportunismo politiquero que muchos supuestos pastores
son políticos de oficio en Rio Grande a quien van a engañar, de cuantas cosas
encontraban en la ciudad y ahora dice que quiere ripostar escribe que te contestáremos
con mucha más cosas ilegalidades que hace o se te olvido que te conozco desde
Pacheco, y aunque te quiera disfrazar sabes de mis capacidades porque las viviste en
los mítines de Directores en el Municipio de Rio Grande en el 2001 o ¿se te olvido?.
El régimen de Ángel Boris González es
uno, totalitario que no permite criterio propio y hasta los comerciantes le
mete miedo de perseguirlos con las patentes , los servicios de recogido de
basura si denuncian sus inconductas o respaldan a los que denunciamos
sus actos inmorales e ilegales y a los
medios que no están de acuerdo con sus actos le prohíbe que sean auspiciado
usando ilegalmente e inmoralmente los poderes
que le confiere la ley para perseguir a todo el que no esté de acuerdo con el
mismo, sin lugar a dudas que es un régimen
de persecución, totalitario y sus amenazas son constante a los ciudadanos y los
comerciantes, un régimen de terror y
como sabemos que los regímenes totalitarios la han llevado a
niveles altos de sofisticación porque la represión física tiene sus límites, en
cambio, la manipulación de las mentes pareciera no tenerlo y con megáfonos de
medios pre pagados que salieron a su cometido defender lo indefendible y
servirles de relacionadores públicos.
Los cubanos aprendieron las técnicas
desarrolladas por los comunistas de la llamada Alemania oriental en el empleo
planificado de la propaganda y de acciones psicológicas destinadas a orientar o
direccionar conductas para lograr el control social. Y por eso le paga a una relacionadora
publica que no hace su trabajo de prensa y si de montar el terror y otros de
repetidores de sus embustes.
¿En qué consiste esa guerra psicológica?,
en sembrar dudas sobre las acusaciones que hemos radicado ante el FEI,
desconfianza, inseguridad en la gente a través de rumores, noticias que lucen ciertas,
pero son falsas, sembrar ideas venenosas que generen sensaciones de peligro
inmediato. Todo esto se aplica en la ciencia de la propaganda y Boris la aplica
rígidamente, y algunos que se pintan como amigos nuestros, como negocios de
supuestas cooperativas que controla el PPD quienes dicen que le contrataron al
mafioso abogado Prieto de Fajardo y cuatro más , pero como quiera le llegó la
hora.
El gran instrumentador del uso de la
propaganda como mecanismo de control social fue el Dr. Joseph Goebbels, quien
acuñó el concepto de que una mentira repetida mil veces se convierte en verdad
producto de eso hasta los supuestos PNP de Rio Grande se lo creen con el
auspicio de Lornna Soto Villanueva y Eric Correa Rivera un senador de conducta
torcida.
Ahora en nuestro pueblo de Rio Grande
y en parte del país, cuando el régimen se percata que con miedo no logra
detener a la población, ni con ballenas, perdigones, gases, detenciones
arbitrarias, violaciones selectivas de hogares, etc., recurre a las diversas
técnicas de la propaganda para tratar de romper la unidad del movimiento contra
la corrupción.
Es importante que la población de Rio
Grande, Puerto Rico esté consciente que esta guerra psicológica se ha usado y
usará en diversas formas, entre otras: fabricación de falsos documentos y
testimonios, generar desaprobación a los líderes, insultos y difamación del
adversario, sembrar la idea de que se está negociando a espaldas del pueblo,
que dirigentes políticos de la oposición son una quinta columna del régimen y
dividir a las cabezas visibles de la oposición mostrando su intención de
favorecer a uno en detrimento del otro.
Inocularse contra la propaganda no es
fácil, pero hay que estar conscientes de que la usan a cada instante y tal vez
la mejor forma de evitar que nos perjudique es hacer como Ulises en la Odisea,
que, para evitar que su tripulación fuera capturada por el canto de las
sirenas, les mandó a ponerse tacos de cera en las orejas y él se hizo amarrar
del mástil de su nave para oírlas sin ser dominado por ellas.
Los anti corruptos debemos hacer caso
omiso de todo lo que haga el régimen Riograndeno para quebrar la unidad y no
sólo cerrar nuestros oídos, sino ponernos gríngolas que solo nos permitan ver
hacia nuestro objetivo, que no es otro, en este momento, que ser activos en las
denuncias de sus actos de corrupción que ya pronto la verdad se aproxima, para
mostrar que el pueblo unido si puede vencer.
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