NEGLIGENCIA CRASA EN LA MUERTE DE UN CIUDADANO EN GINNACIO MUNICIPAL DE RIO GRANDE.
Por José Cheo Cruz
Un Trágico accidente y
desgraciado por demás ocurrió en el Gimnasio Municipal de Rio Grande donde se
produjo una muerte repentina, en dichas facilidades este Viernes 7 de Julio al
atardecer, falleció el Sr Carlos Bonano
aparentemente provocada por un infarto cardiaco y lo triste del caso es que no
había personal capacitado ni autorizado para manejar la situación de emergencia
, ni equipo de resucitación cardiovascular necesario y en ley ,como lo ordena la ley 85
del año 2007 , Ley para la instalación de desfibradores, en las
instrumentalidades públicas o en lugares
que brinden servicios públicos, tampoco tienen un plan de contingencia de llamar
por lo menos dos médicos cercanos para socorrer en caso de una emergencia como
la acontecida para que atendieran la emergencia y según se nos informó ni tan
siquiera se llamó al 911 para que
enviaran una ambulancia rápidamente, lo
que expone que fue una negligencia craza del municipio, quienes se exponen
ahora a una millonaria demanda por los familiares del occiso.
Se ha catalogado este
hecho como un crimen por inadmisión en el deber, por la forma en que se manejó la
emergencia, situación triste, bochornosa y lamentable por demás, porque se
perdió con ello una vida, por no tomar las precauciones, ni cumplir con las
leyes, ni los reglamentos gubernamentales en Rio Grande, se perdió una vida de
un ser humano, y para nosotros es muy lamentablemente, porque eso lo habíamos
advertido hace ya un tiempo en impacto en el Noreste.
En ese momento el Gimnasio
de Rio Grande estaba siendo atendido por un empleado, Chofer de vehículos
pesados de Obras Publicas el Sr. David Febres, en sustitución del Sr. Héctor
Rivera Rivera que a su vez estaba fuera
en asuntos personales y el Sr. Víctor Morales guardia especial a cargo de velar
las facilidades quien infructuosamente trato de darle primeros auxilio a la víctima,
pero su gestión momentáneamente rindió frutos pero se desvaneció por no tener
equipos que lo estabilizaran, ya que no había ni equipo especializados para
ello, pero como quiera ninguno es especializado en este tipo de situación ni
están licenciado ni capacitado para dirigir y administrar un gimnasio.
Este hecho pone una vez
más en tela de juicio la capacidad administrativa de sus funcionarios, su
alcalde y sus asesores, porque donde quiera que usted lo mire dicho Municipio anda
en violación a leyes y reglamentos, en este caso se violenta los Reglamentos
del Departamento de Recreación y Deportes (DRD) en su Ley orgánica, Ley 8 del 8 de enero de
2004 , los reglamentos del DRD número 7611 que regula el licenciamiento y
capacitación obligatoria, que requieren los que trabajan en gimnasios, que
deben ser especializados como instructores en aptitud física y psicológica, y
también el reglamento 7329 del Departamento
de Recreación y Deportes regula la
habilitación y funcionamiento de los establecimientos públicos y privados
dedicados a la operación de gimnasios en Puerto Rico, todas estas violaciones cometidas y violaciones a las
leyes aplicables, conllevan la clausura inmediata de dicho gimnasio, y la
imposición de una multa que sobre pasan los $60,000.00 según se nos comunicó
este pasado sábado de la oficina del Secretario de Recreación y Deportes Andrés Waldemar Voldemar Méndez vía telefónica.
Los gimnasios son, por
naturaleza, espacios privados donde la gente paga para ejercitarse y, como
consecuencia, obtener mejores condiciones físicas y de salud, por lo que de
ellos no pueden salir consecuencias desastrosas como estas, para quienes hacen
el esfuerzo de “estar en forma”.
El DRD tiene varias
áreas especializadas en supervisar estos centros de ejercitación con
fisioterapistas acreditados, y brinda las certificaciones luego de que les da
adiestramiento para ello, capacitación suministrada por el instituto de
capacitación físico deportiva, sin duda que estos gimnasios bien administrados
pueden ser un auxilio para que sus usuarios, los ciudadanos, mantengan buena
condición física y psicológica.
El riesgo de que en los
gimnasios se operen sin control como el de Rio Grande, es que pueden ser usados
como mera “industria” para ganar dinero, o votos lo que pervertiría y dañaría a
gente con muchas ganas de estar en forma, pero que cuando no cuentan con los
conocimientos suficientes, se arriesga a ir por salud y terminar enfermo o de
una muerte inesperada como esta, es culpa sin duda del Municipio de Rio Grande,
y ya se habla de demandas millonarias contra dicho Municipio.
Las personas que
utilizan los gimnasios como las clínicas de estética y reconstrucción
quirúrgica, deben buscar la asesoría facultativa especializada como lo regula y
demanda la ley, y los reglamentos aplicables en Puerto Rico, antes de exponerse
a un resultado diametralmente opuesto al que procuran cuando deciden acudir a
estos procedimientos.
Por igual, aunque un
instructor, que difícilmente sea un profesional de la medicina física,
recomiende suplementos para aumentar músculos o bajar “chichos y barriga”, lo
sensato es consultar a un médico competente para saber cuáles son los
beneficios y los riesgos de usarlos.
Que el Departamento de
Recreación y Deportes (DRD) complete su trabajo y no deje a las personas que continúen
expuestas a graves daños corporales y que jamás ocurra una muerte como la de
Carlos Bonnano, precisamente cuando procuraba “estar en forma” hay indignación
colectiva por este hecho y se suma a una larga lista de violaciones a leyes y
reglamento por parte del Alcalde del Municipio de Rio Grande, Ciudad de el
Yunque.
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