A LOS CANDIDATOS A DESTIEMPO EN EL PNP
Por José Cheo Cruz
Hay tres indicadores
básicos para medir la potencialidad de un candidato a un puesto electivo que la
gente de hoy ignora por su conveniencia en carrera por busco Neria y no el
deseo se servirle al pueblo y si de servirse ellos, en cualquier estudio de mercado electoral: el
nivel de conocimiento, el techo de crecimiento y el índice de rechazo. La
conjunción de esos tres factores puede proyectar el resultado de una carrera a
cualquier candidatura y aprendan que no me pasare todo el tiempo dando
asesoramiento o consejos de gratis ya que ustedes se ganan desde ya unos contra
tasos gubernamentales por nada hacer y es un mal de ambos partidos.
Cuando un candidato
tiene el 100 por ciento de conocimiento, con bajo nivel de rechazo y un techo
amplio para crecer, hay que considerarlo como un ganador potencial; si el
principal contendor, en cambio, tiene bajo promedio de conocimiento, bajo techo
de crecimiento y elevado nivel de rechazo ya sea por su historial de
inmoralidad o conductas ilegales, difícilmente ese candidato pueda ganar unas
elecciones.
De esos componentes
básicos en un estudio de proyección electoral es donde los cientistas sociales
y politólogos identifican “el voto duro” en una encuesta bien construida,
haciendo la correcta adecuación de los elementos que determinan cuándo la
intención del voto no debe variar entre el momento de la entrevista y el día
del sufragio y en eso del PNP falla mala mente cuando permite a desgastados
como Chemo Soto siquiera burlarse diciendo que quiere ser candidato de Carolina
cuando ya fue rechazado por su propio pueblo por sus conductas inmorales de
mantener 7 mujeres y chillas en el empleo, el narcotráfico, al corrupción
rampante y la persecución a los desafectos en su administración en Canovanas y clasificado
como un demente consuetudinario. Las preguntas que se cruzan a lo largo del
cuestionario al elector, van confirmando la información que ya se ha obtenido
sobre la intención del voto, y es en parte lo que le confiere el carácter
científico a una encuesta de posicionamiento electoral.
Desde luego, existen
también múltiples triquiñuelas para que, la misma encuesta suba de la base la
información que se quiera obtener. Esas son, precisamente, las no creíbles,
llamadas también “encuestas de carpeta” o de encargo pagada incluso con fondos
públicos y desde ahí ya son ladrones y corruptos del pueblo, gente que se
venden al mejor postor, con todos los actores conscientes de que se engaña a quien
las hace, quien las compra y quien las cree…
La encuesta política bien manejada y mejor aplicada, se utiliza como herramienta para dar orientación a la campaña, para seguir la fluctuación de los segmentos sociales que interactúan en el partidismo, para medir la composición, debilidades y fortalezas de los contendores, para identificar las franjas sociales de mayor activismo e influencia… El peor error consiste en sobrevalorar el posicionamiento particular del candidato sin medir tendencias y eso siempre lo recomiendo antes de anunciar candidatura alguna y de eso me enseno mi maestro Don Carlos Romero Barceló en el 1988 cuando todos sabíamos que Baltazar Corrada del Rio no era elegible pero el porciento de rechazo a mi caballo para gobernador era muy alto .
El posicionamiento puede
crear percepciones a veces favorables a partir del criterio de que, una gran
parte de los electores Boricua “vota por el que va a ganar”, pero en estos
tiempos esas “percepciones” suelen ser veleidosas, dependiendo de los recursos
que se posean para manipular los medios de comunicación y depende del medio su
prestigio y uno de prestigio muy difícil que se venda como hacen ciertos llamados
periódicos de encargo monetario. El voto acarreado, si no es determinante,
resulta muy importante en la consolidación de un triunfo electoral. Este
fenómeno ha adquirido mayor jerarquía en la “estrategia del último día”
mediante la tecnología que han desarrollado los partidos para saber cuántos y
quiénes en su padrón de militantes no fueron a votar después de su primer cruce
del mediodía. Es entonces cuando se produce el mayor activismo de los partidos
movilizando flotillas de vehículos para buscar a sus militantes uno por uno en
sus propias casas para llevarlos al colegio de votación.
Camino a Noviembre de 2020 hay cinco candidatos potenciales a la alcaldía de Rio Grande por el PNP y un loco corrupto e inmoral por el PNP en Carolina que ninguno reúne los elementos básicos para ser candidatos y ganar las elecciones en Rio Grande. Pueden surgir otros candidatos, pero el triunfo les quedaría mucho más lejos, en tanto no igualan en conocimiento a los que han detentado el poder --uno de ellos, Carlos Mercado velando la guirita , Cesar Méndez el eterno candidato aliado de Boris ahora y asesor de sus entornos, durante tres períodos, y las cosas pintan fea pa’ la foto y peor pal video en Rio Grande por el PNP y en Carolina no hay nada que buscar con la marca de inmoral , narco estado y de loco de José Chemo Soto
Hay candidatos, que han
cometido el error de tirarse en brazos de los grupos minoritarios antisistema
identificado con el nada decir ni hacer. Y eso prácticamente lo saca de juego,
teniendo en su propio partido, a viejos zahorí de la política …
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