MUNDOS GEMELOS LA JUSTICIA VIOLADA


Por Jose Cheo Cruz

Hay una gran similitud, entre los  siniestros personajes del ex alcalde de Guaynabo Héctor O’Neill y el ex comisionado de la Policía municipal de Carolina, Juan Ortiz Crespo a quienes el sexo y el lívido incontrolable los ha unido para delinquir y cometer sus fechorías.
El más reciente caso es el del ex alcalde de Guaynabo Hector O’Neill Garcia, que está siendo acusado por haber tenido un sexo forzoso con una empleada, dramatiza los mismos episodios de soberbia y abuso de poder que resaltaron en el municipio de Carolina con el caso de su ex comisionado de la Policía Municipal.

Es bueno recordar que todos esos hechos, fueron condonados por el actual alcalde de Carolina, José Carlos Aponte Dalmau. En el año 2015, Juan Ortiz Crespo, fue declarado “NO CULPABLE” del caso del cargo menos grave que pesaba en su contra desde el 2013. La juez que vio este caso, dijo que luego de un “análisis ponderado” sobre la prueba que desfiló en sala, que incluyo alrededor de 17 testigos y múltiples documentos, videos y fotos  llegó a tal determinación. El fiscal a cargo del caso, no estuvo conforme con el veredicto, pero nunca apeló el caso. El abogado del acusado Ortiz Crespo, alega que todo se trataba de una trampa contra su cliente. Esas declaraciones abren la teoría de que en ese municipio se hacen muchas trampas y conspiraciones contra sus empleados.

Demás está decir que el alcalde Aponte Dalmau, siempre ha respaldo incondicionalmente a su amigo del alma y de otras cosas secretas, el acusado, Ortiz Crespo, quien fue reubicado en puesto de confianza como Director del Centro de Servicios Municipales de Isla Verde, según lo establece la ordenanza num.71 serie 2016-2017-63. Por los círculos de la casa alcaldía se comentaba sobre una alegada transacción cercana a los $500,000.00 dólares protegida por un acuerdo de confidencialidad, a tenor, con la ley 66 del 17 de junio de 2014. ¿Si eso es cierto de dónde salió el dinero para esa transacción?

Otro dato curioso ese en el sentido de que examinados los expedientes FPE 2013-0041 (Civil) FMI 2013-0154 (R.325) sobre obtención de muestra para ADN, FIS 2014-1775, FLE 2015 G-0007 (Ética) todo evidencia que habían unos 18 testigos que debieron comparecer ante el Tribunal, pero solo unos 17 comparecieron. Es decir la testigo número 18, nunca compareció. Esa testigo era la técnica de las pruebas de ADN del instituto de ciencias forenses que le realizaron a Juan Ortiz Crespo, dicha testigo había renunciado a su posición y se había trasladado a vivir en el estado de Virginia, quien señalo una fecha que luego de varias incomparecencias al Tribunal, la juez a cargo del caso no aceptó.
En Carolina vemos como ese tipo de acciones negativas de acoso sexual que demuestran, la falta de moral y un carácter sádico, contra los empleados. Esas acciones son reconocidas y premiadas por el alcalde de Carolina Aponte Dalmau, si usted tiene el inmenso privilegio de ser uno de sus amigos del alma.

Con la preponderancia de la prueba conocida y las transcripciones de los testimonios de los testigos que desfilaron en ese proceso, ha sido notable la falta de juicio y torpeza moral del alcalde Aponte Dalmau, de haber nombrado y premiado a a una persona que debió haber sido destituida en una vista administrativa que ha pasado por todo lo bajo del radar.

Así es que desde las posiciones encumbradas se ejerce la impunidad en todas nuestras instituciones públicas en este País. Aquí vemos como se ha repetido la historia con el caso de Ortiz Crespo en Carolina y el caso del ex alcalde de Guaynabo, Héctor O’Neill. Esto solo demuestra que la insolvencia moral, la corrupción entronizada y el amiguismo en el municipio de carolina, rinde sus frutos. No hay diferencia alguna entre lo que ha pasado en Carolina, y lo que está pasando con el ex alcalde O’Neill de Guaynabo, porque son mundos completamente gemelos, donde todo se resuelve con las excreciones verdes del Águila Americana. “By the way” alcalde, dígale al pueblo de Carolina, de cuánto es la cifra oficial de su déficit actual, el cual ya habíamos señalado y usted reiteradamente a capa y espada ha venido negando y los legisladores del PNP de Carolina son cómplice de todo si a todo le dicen que sí y nunca hacen oposición es tan culpable quien amarra la vaca y el que la mata.

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