EN PUERTO RICO LA JUSTICIA TORCIDA

Por Jose Cheo Cruz

Mis fuentes en la alcaldía de Rio Grande, me informan que el alcalde Ángel (Boris) González, estuvo de vacaciones en la Republica de Panamá. Dicen que el alcalde, dejó de alcalde interino al Sr. Rey Caraballo, quien es el director de Obras Públicas de ese municipio.

Ese individuo es el mismo que el alcalde y sus abogados, utilizaron para montar la falsa teoría y coartada, ante la Unidad de Investigaciones de la Oficina del Fiscal Especial Independiente (OFEI), en el sentido de que el Sr. Caraballo Rodríguez, había sido la persona que incurrió en todas esas  faltas administrativas y criminal. El alcalde en esa ocasión alegó que él “supuestamente” estaba ajeno y que “supuestamente” esos hechos habían sucedido tras sus espaldas. En otras palabras a Caraballo Rodríguez, se echó los veinte, como suele pasar en la subcultura del bajo mundo, para así evitar que la imagen del alcalde saliera lacerada y maltrecha y acusado por ahora.

Así es que actúan y se protegen esta casta de mafiosos y de desaprensivos que nos gobiernan en este País. Otro dato curioso es que en el informe del caso criminal que le fuese archivado por la OFEI al alcalde, se ordena al Sr. Rey Caraballo Rodríguez, que debía ocuparse del recobro de todo el dinero que fue invertido por el municipio. Se supone que todas las personas implicadas y que resultaron beneficiadas de esos fondos públicos los restituyeran a las arcas  municipales. Para esta gestión el alcalde y el Sr. Caraballo Rodríguez, tenían unos 30 días desde la fecha de la emisión de dicho informe. Como este alcalde es temerario y vive sin apego a la ley, se ha pasado esa decisión del OFEI por dónde usted sabe y se ha hecho el loco y no ha cumplido con recobrar ni un solo centavo de los gastos incurridos de parte de un residente, y de varios comerciantes de ese municipio;

Tampoco el alcalde ha tomado ninguna acción disciplinaria contra el Sr. Caraballo Rodríguez y en su lugar lo ha premiado dejándolo en su puesto como alcalde interino.

Evidentemente esto demuestra que a este alcalde, no le importa el cumplir con la ley y mucho menos le importa un bledo proteger el interés público de sus constituyentes.

El solo responde como benefactor de los intereses de su grupito de acólitos que viven trasnochados, pero pendientes como las pirañas del Rio Amazona.

Dicho esto, vamos a los hechos de este asunto. El pasado 23 de enero de 2018, la OFEI, en su informe (DJ-2017-010 (AF), hizo un referido de este asunto a la Oficina de Ética Gubernamental (OEG). En dicho informe se revela que el alcalde podría haber violado el Art.4.2 y el Art.252 del código penal y también de la Ley 426-2000. Esa determinación de parte de la OEG está pendiente de adjudicarse a estos momentos.

Aquí se ha cometido, sin lugar a dudas el aprovechamiento ilícito de trabajos o servicios públicos para obtener beneficios para un tercero, en detrimento y en menoscabo del interés público. Esto comprueba que el referido a la OEG, han tenido sus méritos y las denuncias eran fundadas y correctas. El alcalde está impedido por sus propios actos, de haber observado una conducta culposa y teniente con su subordinado el Sr. Caraballo Rodríguez, su gran amigo del alma y espaldero favorito.

Aunque estamos ante el producto de una investigación defectuosa que no vinculaba “supuestamente” al alcalde, demás esta decir que al mismo como autoridad nominadora y primer ejecutivo municipal, le aplica la doctrina legal de responsabilidad vicaria por los hechos cometidos. Todo esto va de la mano de la investigación que está efectuando la Unidad de Procesamiento Investigativa Administrativa (UPAD) del FEI, que en su día y oportunamente habrá de someter su informe final en la cual va a aflorar la verdad.

De nada le vale al alcalde, el activar a sus fotutearos para que promulguen a los siete vientos, su supuesta y nebulosa inocencia. Todas esas violaciones a la ley, denotan la crasa negligencia en el desempeño y cumplimiento de los deberes que le obligaban a actuar como primer ejecutivo municipal. Oiga alcalde, usted no puede venir alegar que usted no sabía nada, porque usted morón no es y buen maestro tuvo para saber cómo orquestar y articular esos buruleos. Los de su tipo son tan colmillúes, que entre colmillo y colmillo, guindan una hamaca y duermen dos. Le recuerdo que en boca de mentirosos, la verdad es duda. Yo no le creo y a mi esa guayaba podrida no me la puede vender.