EL SINIESTRO MUNDO DE LA POLITICA

Por José Cheo Cruz

El PNP en Rio Grande, tiene ante sí un gran reto que superar, a pesar que el PPD a nivel local ha estado confrontado serios problemas de conflictos internos. Si sumamos a esto la llegada de María M. Charvonier (tata batata) como delegada presidencial, esto como diría el Amolao, esto se jorobo aquí.

Muy lamentablemente, el PNP en Rio Grande, siempre ha sido secuestrado por unos pocos que son de esa gente de doble perfil que les meten los pies a los candidatos y les ponen cáscaras de guineos para que se resbalen y caigan escocota’os. Ellos son como el perro del hortelano que no comen ni dejan comer.

Los posibles candidatos del PNP en Rio Grande, van a tener que tener mucho cuidado a la hora de en quien confiar, de manera tal que su campaña no se la descarrilen estos grupitos de mojigangas dentro del PNP. Dicen que la confianza mató al amo y a muchos más. Esta Sra. Charvonier, no es de fiar. Ella siempre juega para ella y sus interéses bien individuales. Ella representa el instrumento menos indicado para postular la solidaridad de partido alguno en este País, pues tiene al distrito patas arriba y como nunca antes, la tata menta es un lastre de marca mayor para el PNP.

Mientras este sea el escenario a nivel del distrito de Carolina, las esperanzas del PNP, ya están diluidas en sal y agua en términos de poder aspirar a posibilidad de revalidar triunfo alguno. Si el PNP no hace sus ajustes a tiempo con la Charvonier, que ha sido un elemento disociador de toda una vida y un día más, los resultados no serán nada favorables. A solo un loco se le ocurre obtener resultados distintos, repitiendo una y otra vez más de lo mismo y lo mismo. Al que se metió en ese royo que lo desenrede, con el mismo amor que lo armó, yo solo sé que no sé nada, yo llegué ahora mismo, si algo pasó yo no estaba allí.