PUERTO RICO UN PAIS AL GARETE

 Por José Cheo Cruz

Vemos como en nuestro diario vivir en este País, hay una mayor agresividad entre las personas. Si abordamos nuestro vehículo y nos dirigimos a nuestros quehaceres diarios, tenemos una alta posibilidad de no regresar a nuestros hogares. A diario uno se juega la vida en nuestras carreteras y avenidas, donde hay hordas de delincuentes a granel. La gran mayoría de los conductores conducen sus vehículos de forma atolondrada y con cierto grado de temeridad. La ley de la calle hace que esta gente obre con egoísmo, individualismo y con mala fe.

Hay personas que, al volante, se convierten en potenciales asesinos y no les importa para nada el valor de la vida humana. Las personas conducen violentamente y se convierten en conductores agresivos ante la ausencia de la policia los que brillan por su ausencia. Esta situación ha patrocinado el que los conductores que irrespetan la ley tengan carta abierta y hagan de las suyas para cometer todo tipo de diabluras en las carreteras.

No se respetan los derechos de las personas con impedimentos, y su usted es impedido tiene que someterse a los rigores del abuso para poder usar las áreas reservadas para ese fin. En la calle lo hay un anarquía y libertinaje dónde sobrevive el más astuto y fuerte. Todo el mundo, jóvenes y viejos están en “lo suyo” y no están para nadie. El respeto y la cortesía son cosas del pasado y ya casi nadie las postula.

Un País, al garete y altamente dividido por la política, con un gobernante inexperto que aplaude a aquellos que son los antivalores y que no representan a un País, nos lleva a la conclusión de que esos que dicen ser los “mierdennials” lo que tienen en el cocote es relleno de guano. Seguimos.