CLAMOR BORICUA

Por Jose Cheo Cruz

El clamor Boricua reiterado por justicia, por igualdad, ese profundo amor a la Isla del encanto usurpado hoy por facinerosos al estilo de los que irrespetan las canas los Al capones de Borinquen, la experiencia, la sapiencia por la patria que diseñaron los grandes hombres que lo han compuesto en su historia, y que sus ideas a pena han sobrevivido, y en este tiempo, hoy, frente a la orgía de aspiraciones variopintas de quienes quieren gobernar el país , y luego, en las elecciones decisivas en el 2020, estampa a la mala al estilo Thomas Rivera Schatz  que es como maría gargajo el más corrupto, inmoral y arrogante que ha existido en Puerto Rico, que pretende presentarse como el “santo Varón” ,  pero son la gente seria , la gente que ama su Isla de verdad y no al dinero mal habido de la corruptela los llamados a escribir un capítulo más de la historia, esta vez con renglones rectos, sin dobleces, de doble moral  y letras grandes y claras.

Quienes lo escriban, tienen que estar unidos, coherentes, vibrantes, en este período preelectoral, y en las elecciones del 2020. Tienen que ser, repito, los políticos, y los ciudadanos, alrededor del bien común y no del individual y de gangas de facinerosos, porque es evidente que somos un pueblo que anhela igualdad de derecho, y de oportunidades, tanto contra la metrópoli e internamente a la cabeza de la composición gubernamental.

En este frente deben converger sindicatos, asociaciones empresariales y profesionales, universidades, iglesias, y también, por qué no, esa masa compuesta por los que llamamos los chiveros o chiriperos.

Todos a una, como en la famosa obra de teatro de Lope de Vega “Fuenteovejuna”, podremos ganar el bienestar de todo un pueblo y no de unos pocos que viven en opulencia y los demás nos lleva el mismo diablo, llevando a los municipios alcaldes,  alcaldesas y legisladores Cámara y Senado gente decentes, y al Palacio Santa Catalina, un gobernador que no confunda ese Palacio con la residencia real de un monarca omnipotente, ni un legislador de mafia como la de Trujillo Alto que tenemos hoy.

Hay condiciones objetivas y subjetivas para lograrlo. Controlando ambiciones personales, enfatizando el acuerdo entre partido-sociedad civil, y con una clara visión de futuro, “La Igualdad” hoy llevada al retraso eterno por unos corruptos desgraciados y burlones en chat de vergüenza.

Las elecciones, esta vez, pueden convertirse en un virtuoso orgullo, un abrir ventanas a la esperanza, como soñó Don Luis A Ferre y Don Carlos Barceló y obtener la igualdad con la Estadidad, porque ahora los supuestos estadistas son una vergüenza para la patria, son unos apócrifos que hay que fusilar con el voto en noviembre 2020.