HIJOS DE SU MADRE

Hijos de sus madres

- Barack Obama tiene 26 estados ganados, Hillary Clinton sólo 16, y él tiene mucho más delegados que ella. Los delegados, sus números, usos e influencias son en extremo truculentos; imprescindibles para ganar la convención, irrelevantes para ganar la elección. Quizá un haitiano preso en Pedernales, acusado de robarse una gallina, influya más en la elección presidencial estadounidense que los delegados de las primarias partidarias.

Aquí la presidencia no se gana con el voto popular, se gana con votos electorales. Los 26 estados donde Obama ganó primarias, sólo suman 199 votos electorales. Los 16 que ganó Clinton suman 263, de 270 necesarios para ganar la presidencia. Hay siete estados que deciden la elección presidencial, porque suman 209 de los 270 necesarios para ganar. Clinton ha ganado en cinco de ellos. California tiene 55 votos electorales, Texas 34, Nueva York 31, Ohio 20 y Florida 27. Obama sólo ganó en Illinois que tiene 21 votos electorales. Pensylvania tiene 21 y Hillary debe ganar ahí para consolidarse. Al Gore ganó el voto popular en el 2000, pero Bush ganó 271 votos electorales y la presidencia.

Los superdelegados demócratas decidirán quién será candidato y ellos tienen super cálculos sobre las simpatías estatales y votos electorales. Hay 320 superdelegados indecisos, casi todos son blancos, y entre los pocos negros, algunos apoyan a Clinton.

Entre una mujer blanca sin experiencia administrativa, con la imagen de tener bastante, y un joven negro inepto, sin imagen de experimentado, la selección es obvia. Los blancos no votarán contra una mujer blanca como sus blancas madres, todos sabemos que ellos son unos hijos de sus madres. Obama tampoco votaría contra una mujer blanca como su madre. El tiempo que pierden los demócratas entendiendo ésto, lo ganan los republicanos, aumentando sus posibilidades de retener la presidencia en noviembre.