EDITORIAL EL FARO DE PUERTO RICO BUEN ANIMO PARA EL DIALOGO.
EDITORIAL EL FARO DE PUERTO RICO BUEN ANIMO PARA EL DIALOGO.
Por José Cheo Cruz
Todo el que lee mis artículos a veces trasnochados, sabe que no soporto ni apoyo a personas que sean familias de los felinos, porque los gatos estiran la mano para que les den comida y no te miran la cara para no tener que agradecerte nada, y quienes a costa de destruir al otro y traicionándolo, llegar como ha sido el caso del gobernador de Puerto Rico Luís Fortuna a quien le he llamado Mr. Fortuna, porque se ha hecho el y su esposa ricos a vapor, a costa de la política, se olvido quien le dio el primer empleo publico, que fue Pedro Rossello y de muchos alcaldes que ni los ha llamado porque estaban con Rossello, y eso para mi es inaceptable y motivo de una alta traición.
Pero luego del mensaje mongo, en reversa de lo que dijo haces apenas un mes en noviembre del 2008, para cogerte el voto y llegar a Fortaleza, fue un mensaje hueco y muy genérico de toma de posesión sin propuestas concretas, luce que hay buen ánimo en el liderazgo Puertorriqueño para acudir a un diálogo del que surjan acciones concretas para enfrentar las derivaciones de la presente crisis económica de Puerto Rico en particular y mundial.
En El faro de puerto Rico, hemos obtenido varias reacciones positivas a la idea, especialmente de lideres de los partidos más importantes de la oposición y de algunos empresariado, claro que Mr. Fortuna no ha dicho quienes son sus 100 aliados que vendrán a invertir millones en la economía de Puerto Rico, a quienes le ha cogido su adelanto en la campana y ahora vendrán a facturarle su parte para atrás.
Creemos que esta acción de aceptar dialogar para buscar soluciones, así tiene que ser, ya que cada una de esas fuerzas o sectores tiene una singular incidencia entre todos los millones de ciudadanos que esperan de sus líderes señales o guías de hacia dónde ir o qué hacer para evitarnos complicaciones mayores en un estado de depresión económica internacional.
Algunos dentro del Partido Popular Democrático van más lejos y plantean que acudirán al encuentro si todos los concurrentes asumen, de antemano, el compromiso de cumplir los acuerdos.
No hay dudas de que esta es una regla de oro. No tendría sentido perder el tiempo en disquisiciones ni en discusiones intencionalmente dirigidas a evitar el consenso, ni tampoco asumir iniciativas conjuntas que luego nadie aplicaría o que ignoraría al cabo de un corto tiempo, pero eso también tiene que ser así si este señor gobernador asume su responsabilidad vicaria de convocar a un plebiscito de estatus cosa que dudo mucho haría, quien le ha vendido el alma a los ricos de esta tierra.
Para que el diálogo tenga utilidad y sentido, es preciso que el Gobernador de los ricos de Puerto Rico Luís Fortuna, avance una agenda de al menos seis temas básicos, que comprendan lo fundamental de la economía y el mejoramiento de la calidad de vida y las expectativas de la población, y que sobre esa base los concurrentes vayan preparando sus ideas o líneas de acción y mucha determinación para la acción acordada entre todos, no es hablando por hablar que se logra algo por el bien común, tiene que demostrar buena fe y conocimiento de lo que se quiere y porque.
Hay que asumir que se trata de un plan de emergencia que, a su vez, puede representar un primer ejercicio hacia el diseño de un plan de nación, más abarcador, en sus políticas y en el tiempo, pero el gobernador tiene que decir si crees que Puerto Rico es una nación o país y punto o nos estaría faltando el respeto.
En un momento de crisis como este no hay tiempo que perder. No puede haber exclusiones. Sería un acto de suprema irresponsabilidad patriótica echarse a un lado cuando lo que se impone es la unidad nacional, la unidad de criterios y la unidad de acción, sin que ninguno de los actores pierda su rol original y necesario en esta sociedad.
Así que ¡manos a la obra!
Dejen ya de teorizar y empiecen a trabajar por el bien común de todos ahora y sin demora como lo viene haciendo Barat Obama en la gran nación Americana.
Por José Cheo Cruz
Todo el que lee mis artículos a veces trasnochados, sabe que no soporto ni apoyo a personas que sean familias de los felinos, porque los gatos estiran la mano para que les den comida y no te miran la cara para no tener que agradecerte nada, y quienes a costa de destruir al otro y traicionándolo, llegar como ha sido el caso del gobernador de Puerto Rico Luís Fortuna a quien le he llamado Mr. Fortuna, porque se ha hecho el y su esposa ricos a vapor, a costa de la política, se olvido quien le dio el primer empleo publico, que fue Pedro Rossello y de muchos alcaldes que ni los ha llamado porque estaban con Rossello, y eso para mi es inaceptable y motivo de una alta traición.
Pero luego del mensaje mongo, en reversa de lo que dijo haces apenas un mes en noviembre del 2008, para cogerte el voto y llegar a Fortaleza, fue un mensaje hueco y muy genérico de toma de posesión sin propuestas concretas, luce que hay buen ánimo en el liderazgo Puertorriqueño para acudir a un diálogo del que surjan acciones concretas para enfrentar las derivaciones de la presente crisis económica de Puerto Rico en particular y mundial.
En El faro de puerto Rico, hemos obtenido varias reacciones positivas a la idea, especialmente de lideres de los partidos más importantes de la oposición y de algunos empresariado, claro que Mr. Fortuna no ha dicho quienes son sus 100 aliados que vendrán a invertir millones en la economía de Puerto Rico, a quienes le ha cogido su adelanto en la campana y ahora vendrán a facturarle su parte para atrás.
Creemos que esta acción de aceptar dialogar para buscar soluciones, así tiene que ser, ya que cada una de esas fuerzas o sectores tiene una singular incidencia entre todos los millones de ciudadanos que esperan de sus líderes señales o guías de hacia dónde ir o qué hacer para evitarnos complicaciones mayores en un estado de depresión económica internacional.
Algunos dentro del Partido Popular Democrático van más lejos y plantean que acudirán al encuentro si todos los concurrentes asumen, de antemano, el compromiso de cumplir los acuerdos.
No hay dudas de que esta es una regla de oro. No tendría sentido perder el tiempo en disquisiciones ni en discusiones intencionalmente dirigidas a evitar el consenso, ni tampoco asumir iniciativas conjuntas que luego nadie aplicaría o que ignoraría al cabo de un corto tiempo, pero eso también tiene que ser así si este señor gobernador asume su responsabilidad vicaria de convocar a un plebiscito de estatus cosa que dudo mucho haría, quien le ha vendido el alma a los ricos de esta tierra.
Para que el diálogo tenga utilidad y sentido, es preciso que el Gobernador de los ricos de Puerto Rico Luís Fortuna, avance una agenda de al menos seis temas básicos, que comprendan lo fundamental de la economía y el mejoramiento de la calidad de vida y las expectativas de la población, y que sobre esa base los concurrentes vayan preparando sus ideas o líneas de acción y mucha determinación para la acción acordada entre todos, no es hablando por hablar que se logra algo por el bien común, tiene que demostrar buena fe y conocimiento de lo que se quiere y porque.
Hay que asumir que se trata de un plan de emergencia que, a su vez, puede representar un primer ejercicio hacia el diseño de un plan de nación, más abarcador, en sus políticas y en el tiempo, pero el gobernador tiene que decir si crees que Puerto Rico es una nación o país y punto o nos estaría faltando el respeto.
En un momento de crisis como este no hay tiempo que perder. No puede haber exclusiones. Sería un acto de suprema irresponsabilidad patriótica echarse a un lado cuando lo que se impone es la unidad nacional, la unidad de criterios y la unidad de acción, sin que ninguno de los actores pierda su rol original y necesario en esta sociedad.
Así que ¡manos a la obra!
Dejen ya de teorizar y empiecen a trabajar por el bien común de todos ahora y sin demora como lo viene haciendo Barat Obama en la gran nación Americana.
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