LOS LIDERES DE PUERTO RICO HOY NO FOMENTAN LOS VALORES
LOS LIDERES DE PUERTO RICO HOY NO FOMENTAN LOS VALORES
Por José Cheo Cruz
Para darle un buen sentido a las palabras y a tu vida es muy ligados a la moral y a la sinceridad, porque es muy importante poder expresar tus sentimientos, involucrando la verdad esto para un Aguadillano que parece no le interesa.
Dándole vueltas a la honestidad, la verdad salta como chispa de hoguera, considerando que la honestidad es una virtud en estos tiempos, cuando su valor casi sagrado se pierde en el mundo y no somos la excepción.
La honestidad se interna en la misma conciencia; se inicia entre tus conceptos como el fundamento del edificio de tu vida, donde se apoyan la vergüenza, la dignidad y la honorabilidad. No quiero pensar que sean palabras en desuso en la vida Puertorriqueña; podemos afirmar que en la actualidad casi nadie tiene en cuenta su alcance y el trágico vacío que produce su inexistencia en la vida humana.
Revolotean mis pensamientos ideando qué hacer a través de la radio y la televisión, y através del deporte, sugiriendo instruirle a niños y jóvenes, principios y moral; de evadir los Puertorriqueños esta responsabilidad, la degeneración nos atrapará.
Puerto Rico la isla del encanto quedará a la deriva, azotada por la nada, vacía, con el tiempo nos entrarán los males ruinosos de la decadencia moral en diversas vertientes, convirtiéndonos en entes sin valores si seguimos apoyando a abogados sin vergüenzas violadores de derechos fundamentales como algunos en el Municipio de Carolina y otros tan lejanos como el portar de las drogas que entran a Puerto Rico.
¡Qué se establezca la honestidad en nuestra tierra, como bandera salvadora de la nación, así como principio fundamental en la vida del hombre! Pensemos en historias cortas que lleven mensajes altruistas a las multitudes.
Alguien dijo: “La comedia televisiva es lo que le gusta al pueblo”. Contesto: Estás equivocado, el Puertorriqueño se encanta con las telenovelas, y los programas de chismes, igualmente pueden mostrárseles historias positivas, en lugar del excesivo contenido de infidelidad, homosexualidad y vulgaridad, este último, que nada tiene que ver con el arte y para colmo se presentan en horarios en los que los niños ven televisión, justo cuando llegan de las escuelas y están cansados y sus cerebros están adormecidos y llenan esa computadora de virus directo.
Considero que los libretistas de algunos programas televisivos tienen que trabajar muy duro con un nuevo material, para edificar al pueblo, esperando que salga adelante por mejor camino, los programas enlatados deben ser regulados para ayudar a nuestra economía.
No podemos permitir que este país se postre; el gobernador Luis Fortuño debiera ofrecer y buscar 4,000 millones para educación. Qué bueno seria , pero de poco valen adelantos materiales con un pueblo falto de preparación.
Anteriormente las canciones escolares existían, estaban llenas de principios, las cantaban en las escuelas antes de las tareas cotidianas y eran muy edificantes; quizá hoy se desestiman por la post modernidad, aunque lo nuevo no siempre aporte beneficios para el estudiante, los estudiantes andan con un Nano Pod a cuesta con el reguetón ese de mal hablar y de malos modales y de machismos.
Ya no se imparte la asignatura Moral Y Cívica. Ahí aprenden el valor del respeto, la verdad y la honestidad. La ausencia de valores es una lacra social que degrada la tierra, lacerando al país en agonías.
La delincuencia tiene enlutados a muchos hogares Puertorriqueños, el crimen se acentúa a través de manos jóvenes adolescentes entre las edades de 14 hasta 24 años ese es el promedio de los asesinos y los asesinados, hasta por centavos, hasta por el turno de ir a un baño en una discoteca se asesino un ser humano recientemente y nadie pone, ni puso la voz de alerta, realidad dolorosa y aterradora que socava a la nación.
Un alto porcentaje de jóvenes desde temprana edad son esclavos de la droga; salvémoslos, mañana sería demasiado tarde. Cada uno de nosotros podemos ayudar, según nuestras posibilidades, pero hay que ponerle voluntad con corazón, porque esos muchachos son dignos de compasión. Usemos ráfagas de principios en toneladas, con mucha honestidad para rescatarlos, que cada día sean menos los adultos corruptos, y que esos pobres niños equivocados que deambulan por la vida sin ideales, puedan reintegrarse sanos a la sociedad.
Ahora a personas como yo nos dicen sin ambages que estamos out y en peligro de extinción, no permitamos mas que esto siga pasando con nuestro Puerto Rico, saquemos los vividores que como ellos viven bien persiguen al que ataca las drogas y el crimen, que bárbaros son estos llamados Honorables, hago un llamado al Lcdo. Nicolás Nogueras para que saque otro libro de los llamados Honorables de Puerto Rico.
Por José Cheo Cruz
Para darle un buen sentido a las palabras y a tu vida es muy ligados a la moral y a la sinceridad, porque es muy importante poder expresar tus sentimientos, involucrando la verdad esto para un Aguadillano que parece no le interesa.
Dándole vueltas a la honestidad, la verdad salta como chispa de hoguera, considerando que la honestidad es una virtud en estos tiempos, cuando su valor casi sagrado se pierde en el mundo y no somos la excepción.
La honestidad se interna en la misma conciencia; se inicia entre tus conceptos como el fundamento del edificio de tu vida, donde se apoyan la vergüenza, la dignidad y la honorabilidad. No quiero pensar que sean palabras en desuso en la vida Puertorriqueña; podemos afirmar que en la actualidad casi nadie tiene en cuenta su alcance y el trágico vacío que produce su inexistencia en la vida humana.
Revolotean mis pensamientos ideando qué hacer a través de la radio y la televisión, y através del deporte, sugiriendo instruirle a niños y jóvenes, principios y moral; de evadir los Puertorriqueños esta responsabilidad, la degeneración nos atrapará.
Puerto Rico la isla del encanto quedará a la deriva, azotada por la nada, vacía, con el tiempo nos entrarán los males ruinosos de la decadencia moral en diversas vertientes, convirtiéndonos en entes sin valores si seguimos apoyando a abogados sin vergüenzas violadores de derechos fundamentales como algunos en el Municipio de Carolina y otros tan lejanos como el portar de las drogas que entran a Puerto Rico.
¡Qué se establezca la honestidad en nuestra tierra, como bandera salvadora de la nación, así como principio fundamental en la vida del hombre! Pensemos en historias cortas que lleven mensajes altruistas a las multitudes.
Alguien dijo: “La comedia televisiva es lo que le gusta al pueblo”. Contesto: Estás equivocado, el Puertorriqueño se encanta con las telenovelas, y los programas de chismes, igualmente pueden mostrárseles historias positivas, en lugar del excesivo contenido de infidelidad, homosexualidad y vulgaridad, este último, que nada tiene que ver con el arte y para colmo se presentan en horarios en los que los niños ven televisión, justo cuando llegan de las escuelas y están cansados y sus cerebros están adormecidos y llenan esa computadora de virus directo.
Considero que los libretistas de algunos programas televisivos tienen que trabajar muy duro con un nuevo material, para edificar al pueblo, esperando que salga adelante por mejor camino, los programas enlatados deben ser regulados para ayudar a nuestra economía.
No podemos permitir que este país se postre; el gobernador Luis Fortuño debiera ofrecer y buscar 4,000 millones para educación. Qué bueno seria , pero de poco valen adelantos materiales con un pueblo falto de preparación.
Anteriormente las canciones escolares existían, estaban llenas de principios, las cantaban en las escuelas antes de las tareas cotidianas y eran muy edificantes; quizá hoy se desestiman por la post modernidad, aunque lo nuevo no siempre aporte beneficios para el estudiante, los estudiantes andan con un Nano Pod a cuesta con el reguetón ese de mal hablar y de malos modales y de machismos.
Ya no se imparte la asignatura Moral Y Cívica. Ahí aprenden el valor del respeto, la verdad y la honestidad. La ausencia de valores es una lacra social que degrada la tierra, lacerando al país en agonías.
La delincuencia tiene enlutados a muchos hogares Puertorriqueños, el crimen se acentúa a través de manos jóvenes adolescentes entre las edades de 14 hasta 24 años ese es el promedio de los asesinos y los asesinados, hasta por centavos, hasta por el turno de ir a un baño en una discoteca se asesino un ser humano recientemente y nadie pone, ni puso la voz de alerta, realidad dolorosa y aterradora que socava a la nación.
Un alto porcentaje de jóvenes desde temprana edad son esclavos de la droga; salvémoslos, mañana sería demasiado tarde. Cada uno de nosotros podemos ayudar, según nuestras posibilidades, pero hay que ponerle voluntad con corazón, porque esos muchachos son dignos de compasión. Usemos ráfagas de principios en toneladas, con mucha honestidad para rescatarlos, que cada día sean menos los adultos corruptos, y que esos pobres niños equivocados que deambulan por la vida sin ideales, puedan reintegrarse sanos a la sociedad.
Ahora a personas como yo nos dicen sin ambages que estamos out y en peligro de extinción, no permitamos mas que esto siga pasando con nuestro Puerto Rico, saquemos los vividores que como ellos viven bien persiguen al que ataca las drogas y el crimen, que bárbaros son estos llamados Honorables, hago un llamado al Lcdo. Nicolás Nogueras para que saque otro libro de los llamados Honorables de Puerto Rico.
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