¿QUIÉN LE PONE LOS CASCABELES A LA CORRUPCION?
¿QUIÉN LE PONE LOS CASCABELES A LA CORRUPCION?
Por José Cheo Cruz
Las denuncias de corrupción administrativa en las esferas públicas abundan en estos días incluyendo en el Municipio de Carolina que persigue a los que denuncian la corrupción en su entorno y nada hacen para arreglar la cosa porque son corruptos también porque quien calla otorga.
La gente, en cualquier ambiente, habla de ellas y las cree ciertas. Y, como es obvio, se indigna no sólo de que ocurran, sino de que sean toleradas y que persigan a los denunciantes.
El gobernador de Puerto Rico, que ha mantenido un discurso afincado en el principio de la tolerancia cero para la corrupción, no debe pasar por alto las denuncias que hemos hecho así como el Departamento de Justicia y el FBI también.
Luis Fortuño, el FBI y el Departamento de Justicia, están compelido a actuar, reclamando su pronto esclarecimiento y, en cuanto cada caso lo amerite, sancionar a los responsables aunque el caso de Vega Baja parece que se le va la guagua al gobernador, por querer aparentar y la pose.
Bajo ningún concepto el gobernador ni ningún alcalde incluyendo al inepto y perseguidor de Carolina José Carlos Aponte Dalmau, pueden asumir culpas ajenas porque parecen cómplice de la corrupción que denunciamos en Carolina sobre OMPU, no importa la categoría de los que hayan faltado a su deber, ni debe permitir tampoco que, por no actuar tan pronto como las circunstancias parecen aconsejar, se vaya a crear la sensación falsa de que son indiferentes a esas denuncias.
El ánimo perceptible en la sociedad es de rechazo a estas prácticas de perseguir al denunciante antes que al denunciado.
Y a la impunidad con que, en otras épocas, se han producido y tolerado o que se sigua tolerando la corrupción en los funcionarios públicos, cosa que no se puede tolerar.
Esta es una buena oportunidad para que el Gobierno municipal de Carolina como lo hacia José E. Aponte de Torre para reafirmar su política anticorrupción y para que le devuelvan a la sociedad la garantía de que alguien cuida y vigila el patrimonio nacional frente a las tentaciones de los codiciosos y los corruptos descarados.
Hagan algo aunque ya nos votaron como bolsas todavía tienen la oportunidad de demostrar que luchan contra la corrupción genuinamente o son cómplices de la misma, ustedes le ponen el cascabel o los cascabeles o se lo ponen las autoridades federales, ustedes deciden que van hacer.
Por José Cheo Cruz
Las denuncias de corrupción administrativa en las esferas públicas abundan en estos días incluyendo en el Municipio de Carolina que persigue a los que denuncian la corrupción en su entorno y nada hacen para arreglar la cosa porque son corruptos también porque quien calla otorga.
La gente, en cualquier ambiente, habla de ellas y las cree ciertas. Y, como es obvio, se indigna no sólo de que ocurran, sino de que sean toleradas y que persigan a los denunciantes.
El gobernador de Puerto Rico, que ha mantenido un discurso afincado en el principio de la tolerancia cero para la corrupción, no debe pasar por alto las denuncias que hemos hecho así como el Departamento de Justicia y el FBI también.
Luis Fortuño, el FBI y el Departamento de Justicia, están compelido a actuar, reclamando su pronto esclarecimiento y, en cuanto cada caso lo amerite, sancionar a los responsables aunque el caso de Vega Baja parece que se le va la guagua al gobernador, por querer aparentar y la pose.
Bajo ningún concepto el gobernador ni ningún alcalde incluyendo al inepto y perseguidor de Carolina José Carlos Aponte Dalmau, pueden asumir culpas ajenas porque parecen cómplice de la corrupción que denunciamos en Carolina sobre OMPU, no importa la categoría de los que hayan faltado a su deber, ni debe permitir tampoco que, por no actuar tan pronto como las circunstancias parecen aconsejar, se vaya a crear la sensación falsa de que son indiferentes a esas denuncias.
El ánimo perceptible en la sociedad es de rechazo a estas prácticas de perseguir al denunciante antes que al denunciado.
Y a la impunidad con que, en otras épocas, se han producido y tolerado o que se sigua tolerando la corrupción en los funcionarios públicos, cosa que no se puede tolerar.
Esta es una buena oportunidad para que el Gobierno municipal de Carolina como lo hacia José E. Aponte de Torre para reafirmar su política anticorrupción y para que le devuelvan a la sociedad la garantía de que alguien cuida y vigila el patrimonio nacional frente a las tentaciones de los codiciosos y los corruptos descarados.
Hagan algo aunque ya nos votaron como bolsas todavía tienen la oportunidad de demostrar que luchan contra la corrupción genuinamente o son cómplices de la misma, ustedes le ponen el cascabel o los cascabeles o se lo ponen las autoridades federales, ustedes deciden que van hacer.
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