HABLANDO DEL CERRO DE NARANJITO
Por José Cheo Cruz
Hablamos extensivamente de la Legislatura de Puerto Rico en la plaza pública de Naranjito junto a unos jóvenes del Bo. El Cerro de Naranjito, toda vez que siempre me recuerdo de ellos a modo de cariño y que puede ser mal interpretado cuando en mis narraciones de béisbol la pizarra indica dos bolas, dos strike y dos out, siempre los saludos prediciendo antes que ¡llegaron los patitos al parque” estos jóvenes se me acercaron para preguntarme si era una forma peyorativo que decía dicha frase y les aseguro que me hicieron reflexionar.
Entre muchas otras cosas me hicieron saber de sus luchas en dicho cerro, donde es muy parecido a la Perla en el viejo San Juan, drogadicción, homosexualismo, prostitución , adictos por doquier es un mundo difícil, pero Pedro y Marcos, junto a Glorimar Ortega, la estelar Volibolista de Puerto Rico y de un barrio de Naranjito se han dado a la tarea de ayudar esa pobre comunidad olvidada y me hablaron de las negativas de la Legislatura de asignarles recursos para ayudar a los jóvenes que necesitan ayuda, allí no hay un parque de béisbol, ni una cancha de voleibol que tanto gusta en Naranjito, el alcalde Orlando Ortiz quiere hacer algo por ellos ,pero se la ponen difícil y se identifica con esta causa a diario incluso allí lo vimos junto a los jóvenes del Cerro y Glorimar Ortega y se unió a la conversación como un ciudadano más.
A propósito Glorimar aprovecho para solicitarme ayuda para su organización de un grupo de jóvenes que practican el voleibol en Naranjito, sobre 600 entre las edades de 6 años hasta adultos, en una liga que ella ayuda a organizar con mucho entusiasmo junto a su mentor de toda la vida Héctor Rivera “el gran Topy” ¡que fantástico! esta organización de voleibol en el corazón de Puerto Rico, me comprometí a ayudar y difundiremos por nuestras estaciones de radio y Televisión tanto en Internet y Radio Voz, dichos eventos y muchas cosas mas, esto será materia de otro costal.
La Legislaturas de Puerto Rico, edificándonos sobre los gastos que en el presente ocasiona al país esa importantísima dependencia nacional. Siempre he creído que en un estado democrático tanto el Senado cómo la Cámara de Representantes existe para analizar los bosquejos de leyes que les llegan para ser ponderados detenidamente y si están de acuerdo con su contenido, aprobarlas, discreción aparte para mi legislador predilecto Roberto Rivera Ruiz de Porras de Carolina, si le dieran los recursos del barril y barrilito de tocino, este sí que usa esos fondos bien usado y para ayudar causas como esta, ahora quiere restaurar la escuela que lleva el nombre de Roberto Clemente en Carolina y nadie lo ayuda.
Los señores Legisladores, por los trabajos que sustentan, han sido siempre dignos de inmunidad que tienen y disfrutan ampliamente, por estar supuestos a albergar gran honorabilidad que se consagra a través de la historia democrática, como estandarte hipotético en el alma para garantizar su honestidad.
Ellos suponen ser personas muy dignas, con grandes valores y con un alto concepto del ser humano y de la Patria. Estas condiciones son imprescindibles para desempeñar los cargos de senador y Legislador dentro del Congreso de la Isla de Puerto Rico; por muchos ejemplos que hemos admirado, había nacido una creencia positiva de nuestra Legislaturas; los Ciudadanos de este país hubiésemos podido vivir tranquilos y confiados en el “excelente servicio” que le brindan al país. Sin embargo, no podemos ignorar que esta nación está pasando por un momento muy difícil, tanto moral como material, en el que todos los esquemas acostumbrados en la vida nacional han sido alterados y violados por distintas razones: La falta de valores a nivel insular y la falta de educación, condiciones esenciales para el desarrollo indetenible de cualquier país, sobre todo del nuestro; añadiendo la ingerencia de delincuentes menores de edad y jóvenes adolescentes por ausencia de leyes adecuadas que los detengan, los ayuden y de quienes velen por ellos, su educación y formación para encaminarlos por senderos del bien con, muchas oportunidades de vida, deporte y educación.
¡Estamos invadidos en toda la Isla por la corrupción, la delincuencia y el narcotráfico! Por estas razones poderosísimas y valederas, no podemos entender que la Legislatura de Puerto Rico, en lugar de servirle a este país, se esté sirviendo de él con cuchara grande, a través de sueldos ofensivos, que no se corresponden con los graves problemas económicos y morales que nos atañen. Esas ganancias descomunales que ellos mismos se han adjudicado lentamente servirían para atenuar las justas demandas de quienes devengan sueldos de hambre. De aquellos pobres que no tienen trabajo; con esos salarios inconcebibles se ingeniarían nuevos negocios para ellos y una de esas comunidades es el Cerro de Naranjito abandonada y que ni siquiera las herramientas necesarias para formar su futuro les hemos dado a los residentes de este lugar.
Las Organizaciones sin fines de lucro, las organizaciones que forman personas como Glorimar Ortega en Naranjito que quiere ayudar a la juventud con lo que Dios la dotó el deporte no la ayudan para nada, hasta un prestamos quiso hacer en el Banco Popular y se lo negaron porque no tienen crédito todavía hecho, pero todos saben que es una persona digna y honorable y la causa que quiere ayudar a sus congeneres es algo digno de encomio y me agrado muchísimo que me llamara para reunirnos y aclararme quienes eran esa gente linda del Cerro de Naranjito, mientras Hogares Crea está pasando por una crisis terrible, falta de dinero, en lugar de poder salvar juventudes arrastradas por las drogas.
Los Legisladores exigen que si inscripción, papelerías carísimas en Hacienda y Federal y si no tiene ese dinero como pueden cumplir con los requisitos y caramba buscando los donativos quien conoce la Federación de Hamaca para que se le asigne unos $50,000 anuales de la legislaturas y al Cerro de Naranjito y el grupo de apoyo nada, mientras los Legisladores de Puerto Rico se exceden en un trabajo digno para cualquier hombre, menos para ellos; porque en un país donde hay tantas necesidades son abusivas y desconsideradas las cifras astronómicas de remuneración y nepotismo en el Capitolio de Puerta de Tierra. Escuché al señor Luis Francisco Ojeda en su valioso programa “El Fiscal del Pueblo” hablar airado y avergonzado de la mayoría de los Legisladores que piden viajes a toda parte del mundo y comprar autos de lujos y muchos autos más, de alto costo y mucho lujo, innecesarios en un país con la energía altísima, de pobreza inhumana, calles rotas, policías corruptos, atracos y crímenes por doquier y una inestabilidad producida por hechos vandálicos y seres ambiciosos que a través de sus actos inconcebibles desgarran el alma nacional de Puerto Rico.
Hago un llamado urgente, de consternación, respetuoso, al señor gobernador de Puerto Rico Luis Fortuño, en quien los Puertorriqueños votantes han puesto la confianza de su dirección e intervención, para que su injerencia, a través de su accionar e intelectualidad, sea eminente, esta vez, haciéndole llegar a las Legisladores de Puerto Rico una palabra correctora por el mal ejemplo que están dándole al país, en contraposición con lo que debe ser el Capitolio y la Legislatura de la Isla de Puerto Rico y que lo que se proponen de reducir la legislaturas empiecen de ahora bajando los lujos y los salarios de abuso que devengan y cojamos ese dinero y se los donemos a causas nobles como la de Glorimar Ortega en naranjito por la Juventud de su pueblo natal, de campo pero con mucha dignidad..
Hablamos extensivamente de la Legislatura de Puerto Rico en la plaza pública de Naranjito junto a unos jóvenes del Bo. El Cerro de Naranjito, toda vez que siempre me recuerdo de ellos a modo de cariño y que puede ser mal interpretado cuando en mis narraciones de béisbol la pizarra indica dos bolas, dos strike y dos out, siempre los saludos prediciendo antes que ¡llegaron los patitos al parque” estos jóvenes se me acercaron para preguntarme si era una forma peyorativo que decía dicha frase y les aseguro que me hicieron reflexionar.
Entre muchas otras cosas me hicieron saber de sus luchas en dicho cerro, donde es muy parecido a la Perla en el viejo San Juan, drogadicción, homosexualismo, prostitución , adictos por doquier es un mundo difícil, pero Pedro y Marcos, junto a Glorimar Ortega, la estelar Volibolista de Puerto Rico y de un barrio de Naranjito se han dado a la tarea de ayudar esa pobre comunidad olvidada y me hablaron de las negativas de la Legislatura de asignarles recursos para ayudar a los jóvenes que necesitan ayuda, allí no hay un parque de béisbol, ni una cancha de voleibol que tanto gusta en Naranjito, el alcalde Orlando Ortiz quiere hacer algo por ellos ,pero se la ponen difícil y se identifica con esta causa a diario incluso allí lo vimos junto a los jóvenes del Cerro y Glorimar Ortega y se unió a la conversación como un ciudadano más.
A propósito Glorimar aprovecho para solicitarme ayuda para su organización de un grupo de jóvenes que practican el voleibol en Naranjito, sobre 600 entre las edades de 6 años hasta adultos, en una liga que ella ayuda a organizar con mucho entusiasmo junto a su mentor de toda la vida Héctor Rivera “el gran Topy” ¡que fantástico! esta organización de voleibol en el corazón de Puerto Rico, me comprometí a ayudar y difundiremos por nuestras estaciones de radio y Televisión tanto en Internet y Radio Voz, dichos eventos y muchas cosas mas, esto será materia de otro costal.
La Legislaturas de Puerto Rico, edificándonos sobre los gastos que en el presente ocasiona al país esa importantísima dependencia nacional. Siempre he creído que en un estado democrático tanto el Senado cómo la Cámara de Representantes existe para analizar los bosquejos de leyes que les llegan para ser ponderados detenidamente y si están de acuerdo con su contenido, aprobarlas, discreción aparte para mi legislador predilecto Roberto Rivera Ruiz de Porras de Carolina, si le dieran los recursos del barril y barrilito de tocino, este sí que usa esos fondos bien usado y para ayudar causas como esta, ahora quiere restaurar la escuela que lleva el nombre de Roberto Clemente en Carolina y nadie lo ayuda.
Los señores Legisladores, por los trabajos que sustentan, han sido siempre dignos de inmunidad que tienen y disfrutan ampliamente, por estar supuestos a albergar gran honorabilidad que se consagra a través de la historia democrática, como estandarte hipotético en el alma para garantizar su honestidad.
Ellos suponen ser personas muy dignas, con grandes valores y con un alto concepto del ser humano y de la Patria. Estas condiciones son imprescindibles para desempeñar los cargos de senador y Legislador dentro del Congreso de la Isla de Puerto Rico; por muchos ejemplos que hemos admirado, había nacido una creencia positiva de nuestra Legislaturas; los Ciudadanos de este país hubiésemos podido vivir tranquilos y confiados en el “excelente servicio” que le brindan al país. Sin embargo, no podemos ignorar que esta nación está pasando por un momento muy difícil, tanto moral como material, en el que todos los esquemas acostumbrados en la vida nacional han sido alterados y violados por distintas razones: La falta de valores a nivel insular y la falta de educación, condiciones esenciales para el desarrollo indetenible de cualquier país, sobre todo del nuestro; añadiendo la ingerencia de delincuentes menores de edad y jóvenes adolescentes por ausencia de leyes adecuadas que los detengan, los ayuden y de quienes velen por ellos, su educación y formación para encaminarlos por senderos del bien con, muchas oportunidades de vida, deporte y educación.
¡Estamos invadidos en toda la Isla por la corrupción, la delincuencia y el narcotráfico! Por estas razones poderosísimas y valederas, no podemos entender que la Legislatura de Puerto Rico, en lugar de servirle a este país, se esté sirviendo de él con cuchara grande, a través de sueldos ofensivos, que no se corresponden con los graves problemas económicos y morales que nos atañen. Esas ganancias descomunales que ellos mismos se han adjudicado lentamente servirían para atenuar las justas demandas de quienes devengan sueldos de hambre. De aquellos pobres que no tienen trabajo; con esos salarios inconcebibles se ingeniarían nuevos negocios para ellos y una de esas comunidades es el Cerro de Naranjito abandonada y que ni siquiera las herramientas necesarias para formar su futuro les hemos dado a los residentes de este lugar.
Las Organizaciones sin fines de lucro, las organizaciones que forman personas como Glorimar Ortega en Naranjito que quiere ayudar a la juventud con lo que Dios la dotó el deporte no la ayudan para nada, hasta un prestamos quiso hacer en el Banco Popular y se lo negaron porque no tienen crédito todavía hecho, pero todos saben que es una persona digna y honorable y la causa que quiere ayudar a sus congeneres es algo digno de encomio y me agrado muchísimo que me llamara para reunirnos y aclararme quienes eran esa gente linda del Cerro de Naranjito, mientras Hogares Crea está pasando por una crisis terrible, falta de dinero, en lugar de poder salvar juventudes arrastradas por las drogas.
Los Legisladores exigen que si inscripción, papelerías carísimas en Hacienda y Federal y si no tiene ese dinero como pueden cumplir con los requisitos y caramba buscando los donativos quien conoce la Federación de Hamaca para que se le asigne unos $50,000 anuales de la legislaturas y al Cerro de Naranjito y el grupo de apoyo nada, mientras los Legisladores de Puerto Rico se exceden en un trabajo digno para cualquier hombre, menos para ellos; porque en un país donde hay tantas necesidades son abusivas y desconsideradas las cifras astronómicas de remuneración y nepotismo en el Capitolio de Puerta de Tierra. Escuché al señor Luis Francisco Ojeda en su valioso programa “El Fiscal del Pueblo” hablar airado y avergonzado de la mayoría de los Legisladores que piden viajes a toda parte del mundo y comprar autos de lujos y muchos autos más, de alto costo y mucho lujo, innecesarios en un país con la energía altísima, de pobreza inhumana, calles rotas, policías corruptos, atracos y crímenes por doquier y una inestabilidad producida por hechos vandálicos y seres ambiciosos que a través de sus actos inconcebibles desgarran el alma nacional de Puerto Rico.
Hago un llamado urgente, de consternación, respetuoso, al señor gobernador de Puerto Rico Luis Fortuño, en quien los Puertorriqueños votantes han puesto la confianza de su dirección e intervención, para que su injerencia, a través de su accionar e intelectualidad, sea eminente, esta vez, haciéndole llegar a las Legisladores de Puerto Rico una palabra correctora por el mal ejemplo que están dándole al país, en contraposición con lo que debe ser el Capitolio y la Legislatura de la Isla de Puerto Rico y que lo que se proponen de reducir la legislaturas empiecen de ahora bajando los lujos y los salarios de abuso que devengan y cojamos ese dinero y se los donemos a causas nobles como la de Glorimar Ortega en naranjito por la Juventud de su pueblo natal, de campo pero con mucha dignidad..
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