LOS PARTIDOS DE PUERTO RICO BARCOS A LA DERIBA

Por José Cheo Cruz

El partido Popular Democrático de Puerto Rico (PPD) se encuentra en una gran encrucijada, peleas internas, anunciando candidatos a destiempo, e incluso dando palos a ciega diciendo que pondrán hasta personeros públicamente denominados como representante de la comunidad lésbica, eso es una aberración, que Don Luis Muñoz Marin dio un brinco de madre en su tumba, con esta acción el PPD está queriendo copiarse del partido Demócrata de Los Estados Unidos y muchas otras cosas más que lo mantienen dividido y fuera de foco de lo que espera ver y escuchar los ojos y los oídos del pueblo.

Las prioridades de los Puertorriqueños hoy es la crisis económica donde lo han metido ambos partidos, pero también por el otro lado el Partido Nuevo Progresista (PNP) no pinta nada de unidad ni disciplina tampoco, el poco brillo del gobernador Luis Fortuño su presidente que no inspira a nadie, quizás a Doña Lucé Vela la inspire en la alcoba, pero al pueblo Puertorriqueño para nada, porque no hay disciplina y las elecciones pintan muy raras para el próximo 2012 en ambos partidos, buscando candidatos sin presentar soluciones verdaderas, están ejecutando lo que sí saben hacer, la busconearía de sus bolsillos y al pueblo que se lo lleve el diablo.

El acero no se templa con frío, es con fuego y la oposición crece en la oposición y en la fiscalización de el que esta en el poder, y el que esta a arriba se fortalece mejorando la calidad de vida de los ciudadanos, cumpliendo las promesas y haciendo que el pueblo se sienta enamorado, pero los dos partidos, están como el hijo de limber, perdidos y el pueblo sin esperanza ninguna.

Una organización política que carece de disciplina, de respeto y acatamiento de sus líneas ideológicas, no puede ni tiene capacidad para proponer la lucha efectiva por la toma del poder. Don Luis A. Ferré fue indudablemente el más democrático de todos los líderes Puertorriqueños, ejerció un liderazgo democrático con rasgos autoritarios necesarios que forjaron el rigor y cumplimiento de sus objetivos fundamentales.

Incluso en los últimos días de su vida, los esfuerzos denodados, las energías extenuadas, toda su capacidad, expuestas hasta altas horas de la madrugada, componiendo la unidad del Partido Nuevo Progresista y enfrentándose a compañeros desaprensivos, que llegaron a faltarle el respeto, embriagados como estaban por las nominaciones en la boleta electoral del PNP para las elecciones del 2004 e incluso él respaldo a Carlos Pesquera, el presidente de ocasión y perdió las primarias su candidato con Pedro Rosselló.

El PNP y el PPD ambos tienen que restablecer su disciplina interna como condición básica para garantizar la permanencia en el poder que lo dudo mucho con el actual Gobernador Luis Fortuño que si las elecciones fueran hoy perdería por más votos que los que ganó en las pasadas elecciones, el pueblo está desesperado.

El PPD para la conquista del poder esta muy distante de eso y la cosa se empeora para el pueblo Puertorriqueño por la insertidumbre que vive el país. Ninguna organización puede sobrevivir sin autoridad, si un estado mayor que la dirija. Para que la disciplina sea efectiva hay que enseñar a los compañeros a respetar los fundamentos e ideas que son la zapata de los procesos históricos.

Es inconcebible que se le falte el respeto al Presidente del Partido como ocurre todos los días en el PNP con el presidente del Senado y otros, como recientemente cuando ha sido interrumpido por el lanzamiento de consignas fuera de lugar porque se trataba de un acto institucional como el caso de Ceiba del energúmeno Jaime González que no se de donde lo sacaron pero que si tiene familia en ambos partidos son buscones de familia.

Creo que la fuerza de legitimidad sustentada por el presidente del PNP, Lcdo. Luis Fortuño, que no lo apodera de los recursos y la determinación para reorientar a la organización y llevarla a la consolidación de su institucionalidad como gobierno, muy lejos por ejemplo a Carlos Romero Barceló y Pedro Rosselló y el PPD por igual se diría que hasta peor ya que Carlos Ferrer Ríos no logra aglutinar los diversos sectores para proyectar unidad de propósito, nadie lo respeta incluso no le hacen caso a sus llamados de lucha y fiscalización incluyendo los dos grandes alcaldes de ciudades grandes como Caguas y Carolina que no le hacen caso.

La muerte de José E. Aponte de La Torre en Carolina y de Rafael Churumba Cordero en Ponce han sido unas verdaderas desgracia política para el Partido Popular en general no tan solo en Carolina y Ponce sino a nivel Isla, el irrespeto que siempre se ha manifestado en el partido solamente era contrarrestado por la fuerza de apoyo popular que ambos líderes encarnaban, eran un muro de contención contra los desvaríos y las insolencias. Ahora con la presidencia de Carlos Ferrer Ríos no se ve ninguna oportunidad histórica de forjar los mecanismos de cumplimiento de los estatutos y las normas éticas que requieren para reconquistar el corazón del pueblo Puertorriqueño y eso lo reflejan tantos candidatos que existen ya a corto tiempo y faltando tanto para el día de las elecciones y que andan sin rumbo hablando hasta incoherencia sus lideres en Cámara y Senado y ningún alcalde dice ni esta boca es mía, el de Carolina es mudo, sordo y ciego, las flores no lo dejan ver Carolina Bellaaaaaaaac...

Por lo demás, el respeto a las autoridades del partido es también respeto a la voluntad democrática de sus bases asociada al sentir de la colectividad, porque de qué vale alcanzar una gobernación como el caso de Luis Fortuño, si se carece de perfil social, de representación colectiva, en el caso del PNP Luis Fortuño luce un tránsfuga como un nati muerto y que pasará a la historia como uno de los gobernadores mas flojos que haya tenido Puerto Rico y que haya perdido el favor del pueblo en tan corto tiempo, pasará al libreo de Gines en ese aspecto, repito, hoy septiembre 1ro de 2009, si las elecciones fueran hoy en Puerto Rico, no me atrevo a decir que va a pasar, pero de seguro que Fortuño no gana unas elecciones más si sigue como va, con las acciones odiosas y el poco amor hacia las necesidades reales del pueblo pobre y la clase media, los ricos son la minoría ínfima en Puerto Rico.

La idea de un partido eficiente sirve siempre para ganar espacios electorales que hemos ido perdiendo en algunas circunscripciones, ya desde la época de Luis Muñoz Marin, Carlos Romero Barceló y Pedro Rosselló no tenemos gobernantes que reflejen y doten de confianza y grandes emociones para el pueblo, los últimos tres solo duraron un cuatrienio y en el caso de Luis Fortuño, durará los cuatro años, solo porque aquí no hay golpistas, porque si la guardia Nacional pudiera ya se estuviera fraguando un golpe de Estado tipo Latinoamericano, y cuidado si por la presión del pueblo no se ve obligado a renunciar antes que la hoya de presión estalle, por las protestas, huelgas y paralización del país en general con todos los sectores unidos, es un gobernador descaradamente aliado a los pudientes del país y sin escrúpulo alguno para las necesidades del pueblo Puertorriqueño.

Puerto Rico quiere y requiere unos partidos sin alharaca, sin indigentes ideológicos, disciplinado, puntual, modélico, ejemplar, preparado para volver al poder o para mantenerlo mejorando constantemente, para colmar de realizaciones las demandas del pueblo Puertorriqueño, desarrollando acciones de principios morales y éticos y de acciones por el bien común, firmes, inclaudicables, llenos de razones valederas para lograr el cambio y llevar al pueblo a un bienestar general y convertir la bendita Isla de Puerto Rico en un mejor lugar para vivir y no en el infierno de incertidumbres que vivimos hoy, el pueblo ya sabe lo que es vivir en el infierno adelantado en esta tierra de Borinquen con los partidos y organizaciones de buscones que tenemos, gobierno y oposición solo defienden sus bolsillos y a todos nosotros que nos lleve el diablo, nos están destruyendo con fuego y azufre ambos partidos hay que rebelarse contra ellos.