EL PPD BAILANDO BOLERO Y BACHATA CON EL PNP EN BORINQUEN

Por José Cheo Cruz

¿Qué podemos esperar de las claque y os clanes gobernantes del PNP hoy, cuando admiten la enorme y creciente complicidad entre sus filas en el auge del narcotráfico, la delincuencia, que ha denunciado el hecho del arresto de Jorge de Castro Font, que la presidenta de la Cámara Jenifer González en los primeros días de su mandato ya un narcotraficante de Río Grande y joyero le regalo un reloj carísimo y de marca y que como se ha estado leyendo y escuchando a diario en los medios con un estupor nunca antes sufrido por esta sociedad en el pasado?

¿Cuándo el gobernador Luis Fortuño y su gente admiten la virtual bancarrota de las finanzas del estado y públicas, que hace necesario más endeudamiento para honrar los compromisos del Gobierno con sus servidores e intenta pagar con dinero inorgánico que no existe?

¿O cuando confiesa sin tapujo alguno la confección de un presupuesto que viola muchísimas leyes de asignaciones presupuestarias? Dándole contratos honrosos a sus alicates en el gobierno central, en el senado y en la cámara, claro que Thomas Rivera Schap es el que mas contrato tiene porque quiere ser gobernador de Puerto Rico.

¿Qué sentido tiene planificar el futuro si el accionar oficial tiende irremisiblemente a la quiebra del aparato productivo y una nueva legislación en materia de planificación terminará eliminando toda posibilidad de supervivencia para la mayoría de los negocios legítimos, sean grandes, medianos o pequeños? Con un secretario de justicia que encubre las denuncias que se le hacen.

En un país donde reinara la racionalidad en el ámbito público, podría alentarse la esperanza de que las legislaturas no incurran en el gravísimo pecado de aprobar un presupuesto que ignora la obligación de respetar una enorme cantidad de leyes aprobadas en su mayor parte por ese mismo cuerpo.

Pero hacerse de esa idea es una vana ilusión, porque se sabe de antemano que lo aprobarán, aún conscientes de que serán leyes sin base legal alguna, cosa que les importará un bledo tanto a quienes la propusieron como a los que terminarán aprobándola.

Y esa decisión será un acto de irrespeto a sí mismo por una Legislatura que perderá con ello toda legitimidad y el respeto, que ya le queda muy poco, inspirado por un servicio público basado en la estricta observación de la ley y del derecho de los ciudadanos a ser tratados con la dignidad a que los obliga una representación por delegación que de hecho ya han perdido.

¿Podemos mirar con optimismo el nuevo año con ese panorama? Claro que no.
Pero lo triste del caso son los partidos de oposición como el Partido Popular Democrático que nada hace por contrarrestar las barbaridades del actual gobierno y tal parece que como hemos estado escuchando desde hace unas dos décadas oyendo hablar de lo “light”, una denominación que designa todo lo que es bajo en grasa, azúcar colesterol, nicotina, alcohol y un largo etcétera.

Desde hace mucho tiempo nos hemos visto inundados de productos light y ello ha marcado un estilo de vida tendente a consumir estos artículos.
Antes, durante la época heroica de las ideologías y los liderazgos, estos últimos se forjaban a la sombra de la lucha y el debate de las ideas.
Hoy día los líderes son fabricados en salones de reuniones de empresas de mercadeo, publicitarias y oficinas de consultores.

Resulta que los líderes de ahora son productos, no propuestas.
Nadie puede negar los aportes a la democracia Puertorriqueña del Partido Popular Democrático (PPD), sin embargo, no se puede negar que este partido actualmente hace una oposición light al Gobierno.

La oposición es parte consustancial del juego de la democracia.
No se trata de ser crítico a rajatabla de todas las iniciativas del Gobierno, se trata de nivelar las acciones de éste para lograr a través de los espacios de conjunción de las fuerzas políticas, la realización de un proyecto de nación.

El PPD hoy no está en eso y a la democracia Puertorriqueña le falta un necesario contrapeso hoy dia mas que nunca.

Los esfuerzos del partido rojo y blanco se pierden en pelarse entre ellos y, contando con ilusiones de triunfo generadas por el apoyo a las propuestas del oficialismo dentro del marco de la bancarrota verdadera o supuesta que ha presentado Luis Fortuño, entonces el PPD y Ferrer hacen una oposición complaciente y por ende las actitudes ante el gobierno del nuevo líder del PPD se parecen más a las de un candidato oficial que busca suceder a un gobernador sin incoloro de su mismo partido.

Ese es uno de los problemas generados por las actitudes pragmáticas que se disponen desde los “cuartos fríos” de los asesores de imágenes.

Las ideologías han muerto, los liderazgos históricos han sido desplazados por el tiempo y la biología.

En ese marco se pierde el PPD y su líder apuesta a la carta del conservadurismo, llegando a cerrar el paso a aspirantes a cargos dirigenciales con liderazgos legítimos dentro de la organización debido a que estos se salen del molde “light” en el que pretende meter al partido de la pava.

Una pava que hoy más que nunca se encuentra apagado y sin esperanzas de que nadie lo mire, la use o la encienda con la chispa que los caracteriza por años.

Si siguen Light bailando bolero bien pegado no hay diferencia y el pueblo no les dará otra oportunidad y a Puerto Rico que se lo lleve quien lo trajo.

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