A MI MENTOR CON CARIÑO

Por José Cheo Cruz

Muchos dirán que mis palabras no tienen ningún valor dentro del deporte o la política, porque nunca me he significado como deportista o político destacado, no me adulo yo mismo, lo hago por vocación para ayudar a nuestra sociedad futura, y el béisbol esta de capa caída en Puerto Rico hoy, pero en cambio saben esos muchos, que siempre he hablado o he escrito lo que me ha dictado la conciencia y la emoción, ya sea en broma, en serio, en guerra o en canciones.

Al hablar o al escribir he tenido por punto de partida la sinceridad espiritual y por eso siempre he llamado al pan, pan y al vino, vino al igual que mi mentor Carlos Pieves Marín.

Cuando un hombre pone toda su vida, todas sus energías, todas sus capacidades en pro de la consecución o enaltecimiento de algo noble para el bien común, es sinceramente merecedor de homenajes y cuando esa vida se ha activado en un medio ambiente árido, estrecho y difícil como lo es el nuestro en Puerto Rico y Carolina especialmente porque ahora ya no hay voluntarios y además usan el deporte como punta de lanza para la politiquería, lo doblemente digno es estar en el deporte por el futuro de nuestros jóvenes y nuestros niños y no para llenar nuestros bolsillos, su decisión y su constancia debe ser enaltecida en los voluntarios de verdad que ya están en peligro de extinción en Carolina todos cobran y mucho dinero.

Carlos Pieves Marín, obsequió y sigue obsequiando sus mejores años por el Baseball, jamás flaqueó, ni se acobardó ante los obstáculos, los fracasos o las ingratitudes. Cada día se rinden homenajes a lumbreras de la ciencia, a figuras de las letras y de las artes. Estos pasan su vida entre sus tubos de ensayos y sus obras. Luego, les llega el triunfo definitivo y llueven sobre ellos honores y fortunas, léase bien, fortunas, Pieves es una especie en peligro de extinción.

Los deportistas de verdad sólo ganan honores, los buscones fortuna y llenar sus bolsillos. Nada de fortuna, pero se conforman porque el deporte nació con ellos, lo llevan en la sangre y es lo único que vale la pena para ellos. Pieves ha recibido su homenaje del pueblo deportista y se siente rico porque ha conseguido que se reconozcan sus méritos, algo que aquí es más difícil que sacarse el lotto o el pulpote.

El viejo compadre Carlos Pieves Marin y de Puerta de Tierra, como le llaman sus fanáticos, está satisfecho con su homenaje de pueblo, bien ganado en sus tantos años de labor honrada, brava, simpática en los campos de la Isla de Puerto Rico por el béisbol Profesional y como comentarista Deportivo y del extranjero. Por esto también quiero yo aquí desbordar mi emoción y felicitar a Carlos Pieves Marín por sus enseñanzas y por sus escritos “Los Genios de la Insuficiencia sus programas deportivos su labor de educar en el béisbol, para los bien merecido" los que ha criticado para que mejoren.

Da pena y lástima que la Liga de Béisbol Profesional ni aficionado Doble A, no se haya interesado en recoger la historia de nuestros beisbolistas, por esa razón hoy quiero recordar y reconocer el mas versado administrador y conocedor del béisbol, gracias viejo por enseñarme lo que se del béisbol y su mercadeo a Carlos Pieves Marín.

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