CON LA EMBOLTURA NOS ENGAÑAN
Por José Cheo Cruz
La publicidad es un mecanismo muy usado para informar al público sobre bienes y servicios de consumo cotidiano.
En ocasiones, las marcas de productos penetran tanto en la mente de los consumidores, que se convierten en sinónimos de esos bienes, lo que se conoce como la “notoriedad de marca” eso se logra con las repeticiones en los medios de comunicación así actúan ciertos politiqueros con mucha promoción la gente se cree son buenos y vota por ellos.
El poder de una marca puede llegar más allá de la calidad de un producto y de su utilidad Muchos políticos, por no decir la mayoría no tienen capacidad ninguna se montan en la publicidad del partido y de la mala practica de una sola cruz y ahí van esas batatas políticas que tenemos hoy día. En Puerto Rico existen ejemplos diversos, algunos muy recientes como el ácido para destapar tuberías, que se conoce como “Diablo Rojo”, pero el nombre en realidad es una marca de esos productos, así es el hijo o la hija de fulano se postula y gana por el nombre del padre y los hijos son batatas y malos son expertos en hacer nada genios de la insuficiencia Hay Carolina y Caguas.
Otro ejemplo menos recientes y de más notoriedad es el detergente, al que le dicen “Ace”, pero no es que se llame así, sino que en el pasado existía una marca líder con ese nombre otros se postulan bajo la insignia de la estadidad y de estadistas no tienen ni la e porque no actúan por el bien del pobre y el desvalido sino solo por y para ellos.
A la navaja de afeitar se le llama “Gillette”, que es a su vez una marca; mientras que a los machetes mucha gente le llama colín, en alusión a una marca norteamericana de ese tipo de artículos denominada “Collins” al machete y no de los macheteros de Filiberto Ojeda.
Todavía hay gente que le dice cotex y camelia a las toallas sanitarias, como si fueran sus nombres, cuando en realidad “Cotex” y “Camelia” son reconocidas marcas; al igual que “Pampers”, que es una marca de pañales desechables.
Pocas personas le dicen leche evaporada a la que siempre han identificado como “Carnation”, que es una de las marcas más conocidas de ese tipo de lácteo.
Otro caso muy recurrido era el de llamarle “Cutex” al esmalte de uñas, que también es una marca de mucha fama.
¿Quién le dice pañuelo de celulosa a lo que en Puerto Rico y muchos otros países latinoamericanos se conoce como “Kleenex”?
Pero sin duda, uno de los de mayor posicionamiento ha sido la “Mascota”, una marca de cuadernos que venían con un perro en la portada. Su penetración fue tal que pocas personas dicen cuadernos o libretas y prefieren llamarlos “mascotas”. Con los periódicos también. En Puerto Rico la marca “El Nuevo Día” es tan conocida, que todavía muchas personas le dicen Nuevo Día a los periódicos y hablan de papel de Nuevo Día, para referirse al papel de periódico. La notoriedad de marca en publicidad estimula la demanda de un tipo de producto al lograr que la gente lo denomine como si fuera el mismo producto.
Hay que estar ojo avizor con los candidatos con aquello de los partidos que se creen es un equipo de béisbol o Baloncesto que sus componentes “Todos son buenos” si pepe tienes que analizarlos uno a un por separado la envoltura no hace el producto sino el producto mismo el día de votar no mires la envoltura que la mayoría de nuestros políticos son buscones y son paquetes bien envueltos.
La publicidad es un mecanismo muy usado para informar al público sobre bienes y servicios de consumo cotidiano.
En ocasiones, las marcas de productos penetran tanto en la mente de los consumidores, que se convierten en sinónimos de esos bienes, lo que se conoce como la “notoriedad de marca” eso se logra con las repeticiones en los medios de comunicación así actúan ciertos politiqueros con mucha promoción la gente se cree son buenos y vota por ellos.
El poder de una marca puede llegar más allá de la calidad de un producto y de su utilidad Muchos políticos, por no decir la mayoría no tienen capacidad ninguna se montan en la publicidad del partido y de la mala practica de una sola cruz y ahí van esas batatas políticas que tenemos hoy día. En Puerto Rico existen ejemplos diversos, algunos muy recientes como el ácido para destapar tuberías, que se conoce como “Diablo Rojo”, pero el nombre en realidad es una marca de esos productos, así es el hijo o la hija de fulano se postula y gana por el nombre del padre y los hijos son batatas y malos son expertos en hacer nada genios de la insuficiencia Hay Carolina y Caguas.
Otro ejemplo menos recientes y de más notoriedad es el detergente, al que le dicen “Ace”, pero no es que se llame así, sino que en el pasado existía una marca líder con ese nombre otros se postulan bajo la insignia de la estadidad y de estadistas no tienen ni la e porque no actúan por el bien del pobre y el desvalido sino solo por y para ellos.
A la navaja de afeitar se le llama “Gillette”, que es a su vez una marca; mientras que a los machetes mucha gente le llama colín, en alusión a una marca norteamericana de ese tipo de artículos denominada “Collins” al machete y no de los macheteros de Filiberto Ojeda.
Todavía hay gente que le dice cotex y camelia a las toallas sanitarias, como si fueran sus nombres, cuando en realidad “Cotex” y “Camelia” son reconocidas marcas; al igual que “Pampers”, que es una marca de pañales desechables.
Pocas personas le dicen leche evaporada a la que siempre han identificado como “Carnation”, que es una de las marcas más conocidas de ese tipo de lácteo.
Otro caso muy recurrido era el de llamarle “Cutex” al esmalte de uñas, que también es una marca de mucha fama.
¿Quién le dice pañuelo de celulosa a lo que en Puerto Rico y muchos otros países latinoamericanos se conoce como “Kleenex”?
Pero sin duda, uno de los de mayor posicionamiento ha sido la “Mascota”, una marca de cuadernos que venían con un perro en la portada. Su penetración fue tal que pocas personas dicen cuadernos o libretas y prefieren llamarlos “mascotas”. Con los periódicos también. En Puerto Rico la marca “El Nuevo Día” es tan conocida, que todavía muchas personas le dicen Nuevo Día a los periódicos y hablan de papel de Nuevo Día, para referirse al papel de periódico. La notoriedad de marca en publicidad estimula la demanda de un tipo de producto al lograr que la gente lo denomine como si fuera el mismo producto.
Hay que estar ojo avizor con los candidatos con aquello de los partidos que se creen es un equipo de béisbol o Baloncesto que sus componentes “Todos son buenos” si pepe tienes que analizarlos uno a un por separado la envoltura no hace el producto sino el producto mismo el día de votar no mires la envoltura que la mayoría de nuestros políticos son buscones y son paquetes bien envueltos.
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