EN NAVIDAD 2010
Por José Cheo Cruz
Lo que todos los Puertorriqueños y los que convivimos en esta bendita tierra de Borinquen deseamos, en este tiempo de paz y de amor, cuando celebramos nuevamente el nacimiento del hijo del Padre, debemos pedir, es que en todos los hogares reine, no solamente la unidad y la integración de la familia, el respeto y el amor, sino que desde ahora y durante todos los días del año que viene, sean de prosperidad para todos los hijos de la tierra de Borinquen.
Y muy especial a mi querida, amada y adorada compañera Delia Rivera Rosario a quien le expreso mi respeto y admiración y mil gracias por tu apoyo en momentos muy difíciles para mi en este año 2010 , que pronto nos dejará, y a la vez le pido mil disculpa por todo lo malo que he hecho y los ratos amargos que le he hecho pasar, en este pasado año al igual que a mis hijos, nietos y biznieto, donde quiera que estén junto a mis queridos hermanos, especialmente a Lesbia Esther Cruz Jiménez, esta navidad son muy triste sin ti mi querida hermana, pronto te veré estoy seguro de ello junto a la Doña Consuelo Jiménez Vera y el comandante José M. Cruz (Niño) que deben estan juntos por fin, esta es la tierra prometida, la tierra de Betances, Barbosa, Eugenio María de Hostos y muchos grandes ilustres que Dios nos ha legado y los ha inspirado.
Que llueva café en todo Puerto Rico, que los que tienen el poder recuerden que fueron elegidos para gobernar en beneficio de las grandes mayorías nacionales, que deben servir y no servirse, estar cuando los ciudadanos los busquen, no solamente cuando lo reclamen sus amigos, sus familiares, sus seguidores, porque nosotros, el pueblo, pagamos su jugosos salarios.
Que no se siga confundiendo la ayuda social con cupones de servicios sociales, que los que sigan buscando el poder en el PPD, no lo quieran para hacer lo mismo que cuando lo tuvieron; o lo que hacen y critican a los que hoy lo tienen, que hay una deuda social que salvar.
En estos tiempos de paz y de amor, que la paz sea una constante en el pueblo puertorriqueño, y que el amor a Dios y a la Patria nos una y nos fortalezca para juntos enfrentar con valor y decisión los retos del futuro. Amén.
Lo que todos los Puertorriqueños y los que convivimos en esta bendita tierra de Borinquen deseamos, en este tiempo de paz y de amor, cuando celebramos nuevamente el nacimiento del hijo del Padre, debemos pedir, es que en todos los hogares reine, no solamente la unidad y la integración de la familia, el respeto y el amor, sino que desde ahora y durante todos los días del año que viene, sean de prosperidad para todos los hijos de la tierra de Borinquen.
Y muy especial a mi querida, amada y adorada compañera Delia Rivera Rosario a quien le expreso mi respeto y admiración y mil gracias por tu apoyo en momentos muy difíciles para mi en este año 2010 , que pronto nos dejará, y a la vez le pido mil disculpa por todo lo malo que he hecho y los ratos amargos que le he hecho pasar, en este pasado año al igual que a mis hijos, nietos y biznieto, donde quiera que estén junto a mis queridos hermanos, especialmente a Lesbia Esther Cruz Jiménez, esta navidad son muy triste sin ti mi querida hermana, pronto te veré estoy seguro de ello junto a la Doña Consuelo Jiménez Vera y el comandante José M. Cruz (Niño) que deben estan juntos por fin, esta es la tierra prometida, la tierra de Betances, Barbosa, Eugenio María de Hostos y muchos grandes ilustres que Dios nos ha legado y los ha inspirado.
Que llueva café en todo Puerto Rico, que los que tienen el poder recuerden que fueron elegidos para gobernar en beneficio de las grandes mayorías nacionales, que deben servir y no servirse, estar cuando los ciudadanos los busquen, no solamente cuando lo reclamen sus amigos, sus familiares, sus seguidores, porque nosotros, el pueblo, pagamos su jugosos salarios.
Que no se siga confundiendo la ayuda social con cupones de servicios sociales, que los que sigan buscando el poder en el PPD, no lo quieran para hacer lo mismo que cuando lo tuvieron; o lo que hacen y critican a los que hoy lo tienen, que hay una deuda social que salvar.
En estos tiempos de paz y de amor, que la paz sea una constante en el pueblo puertorriqueño, y que el amor a Dios y a la Patria nos una y nos fortalezca para juntos enfrentar con valor y decisión los retos del futuro. Amén.
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