MI ORACION Y ANHELO DE FIN DE AÑO 2010

Por José Cheo Cruz


Señor, al terminar este año queremos darte gracias por todo aquello que recibimos de ti. Gracias por la vida y el amor, por la alegría y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser. Te ofrecemos cuanto hicimos en este año, el trabajo que pudimos realizar, y las cosas que pasaron por nuestras manos, y lo que en ellas pudimos construir.

Te presentamos a las personas que a lo largo de estos meses amamos, las amistades nuevas, a mi compañera bendiciones; los más cercanos a nosotros y a los que están más lejos, a los que nos dieron la mano y a aquellos a los que pudimos ayudar, con los que compartimos la vida, el trabajo, el dolor y la alegría. Pero también, Señor, hoy queremos pedirte perdón, perdón por el tiempo perdido, por el dinero malgastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado.

Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho y perdón por vivir sin entusiasmo. En hoy iniciaremos un nuevo año y detenemos nuestra vidas ante el nuevo calendario aún sin estrenar, y te presentamos estos días que solo tú sabes si llegaremos a vivirlos. Hoy te pedimos para nosotros y cada uno de los nuestros la paz y la alegría, la fuerza y la prudencia, la caridad y la sabiduría. Queremos vivir cada día con optimismo y bondad llevando a todas partes un corazón lleno de comprensión y paz y sobre todo por el bien común para mis congéneres en Borinquen y el mundo.

Te quiero pedir una oración muy especial para todos mis seres queridos, mis hijos, mis nietos. Mi bisnieto JJ, mis hermanos, mis sobrinos y en especial que hayas recibido a mi querida hermana Lesbia E. Cruz Jiménez que espero este junto a mi madre y mi padre viendo como ayudarnos aquí en este mundo de maldad, hasta que nos juntemos todos, y la familia se reunifique a tu alrededor siempre cumpliendo con tus propósitos.

Cierra nuestros oídos a toda la falsedad y nuestros labios a palabras mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes a los perseguidores que con tanto ahínco nos tratan de destruir y tú no los deja. Abre en cambio nuestro ser a todo lo que es bueno, que nuestro espíritu se llene sólo de bendiciones, y las derrame a nuestro paso. Cólmanos de bondad y alegría para que cuantos conviven con nosotros o se acerquen a nosotros encuentren en nuestra vida un poquito de ti. Señor, danos un año feliz y enséñanos a repartir felicidad paz, tranquilidad y prosperidad para Puerto Rico que tanto lo necesitamos, los menesterosos, los sin hogar, ayúdalos y fortalécelos, ayúdanos a ayudar al de escasos recursos, a los niños en el deporte, al adicto, mi mayor anhelo por siempre amen.

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