QUE ES NAVIDAD

El espíritu de la Navidad es la generosidad, es decir, la capacidad que tienen los seres humanos de dar algo sin esperar nada a cambio. Es entregar bienes materiales y afectos y disfrutar de estos aunque no se tenga retribución alguna. La persona generosa entrega lo mejor de sí y su recompensa está en la satisfacción de hacer felices a los demás.


Expresar su amor es un acto de generosidad que debe permanecer vivo durante todo el año, no es dar lo que nos sobra, sino parte de lo que tenemos. Dar alegría y dedicar tiempo a los seres queridos es parte de ese principio de generosidad. El egoísmo encierra al individuo en sí mismo y le hace perder la felicidad de ver sonreír a quien lo necesita.

Navidad es el deseo de reunirse con los seres queridos, estar unidos nos da seguridad y nos brinda fortaleza para afrontar los retos y las dificultades. Solo cuando las personas se unen tras los mismos propósitos se producen las grandes realizaciones. La Navidad consigue que miles de personas en el mundo recorran grandes distancias y superen todos los obstáculos para una cita donde podemos recibir y dar un abrazo, un beso y un regalo. Si el deseo de unión que llega con la Navidad se lograra durante todo el año, probablemente se derrotaría el individualismo y se pensarÏa más en el otro y en hacerlo feliz cada día.

La Navidad reúne a creyentes y no creyentes para rezar, reencontrarse con quienes se han ido alejando por la intensidad de una vida cada vez más agitada que gira en torno al trabajo y las obligaciones. La navidad es tiempo de acercarnos en lo más preciado de los seres humanos, el amor.

Conmemorar el día del nacimiento de Jesús es renovar la fe, la confraternidad, solidaridad y el amor, como los valores más importantes de una convivencia que nos asegure el camino hacia la paz espiritual. Que esa paz espiritual llegue a todos los hogares dominicanos.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

LA HISTORIA DE ABSALON EL HIJO DEL REY DAVID Y CAROLINA

EL PAJARO SE CONOCE POR LA CHURRETA

EL PPD Y EL MUÑECO DE LOS SIETE CULOS