EL MENSAJE Y EL COMPROMISO 2011
Por José Cheo Cruz
El “más de lo mismo” es una verdad como el sol que nos cae encima en este año preelectoral, marcado por un complejo panorama en el que nadie vocifera que comerá con su dama, ni siquiera el “Fortuñismo”.
El propio proyecto reeleccionista debe reflexionar el riesgo que corre si intenta avasallar a dos manos como acostumbran sus mentores, ahora que la piña se les pone agria, porque se acaban las piñas. Se especula que el síndrome de la inseguridad manifiesta se refleja en la consigna “después de Fortuño viene Pierluisi el 2do”. Este último es un señor que ha sido sinónimo de B, siempre atrás de un A (el orden se explica por el inicio del abecedario: A, B...) No valen las vallas del “destino” leídas por muchos como un desatino, ni las del “bien por ti” ni por él, por ninguno, ni por todos explica ¿porque Rossello te boto en 1996 del Departamento de Justicia? eso yo lo conozco personalmente, lo que pasa que con la envoltura todo regalo pasa desapercibido como bueno.
Si optan por Thomas Rivera Schatz , el más de lo mismo lo representa él mismo. Jorge Santinni Padilla sin duda el mejor, pero su directora de deportes Mary Batista, una brutal aberración, y pará, lo descalifica ella misma, pregunten en los Residenciales si ha hecho algo por ellos y si cree en ellos. De todos modos, veremos cuál de las cartas presentan. Sobre la “oposición”, es llover sobre mojado vaticinar que haría “más de lo mismo” en la eventualidad de llegar al poder cualquiera de los candidatos aspirantes son incoloros Alejandro García Padilla o Héctor Ferrer ni hablar.
En el espacio de los núcleos progresistas debe ventilarse primero el “más de lo mismo” en el momento actual, es decir, antes a las propuestas o candidaturas este es el año 2011.
Si terminamos por presentar un proyecto que resulte ser “más de lo mismo” como opción, se entiende como una forma de perder el tiempo, no importan todas las experiencias anteriores en el mismo sentido.
Se presagia la emergencia de varios proyectos estampados por el “más de lo mismo”, en cuanto al alcance de los grupos, aunque no se cuestione la calidad moral de los aspirantes, ni de quienes las promuevan.
Se asegura que el “más de lo mismo” sería una nueva edición, con su distancia, de lo que significaría la propia voluntad de participación electoral, dada la petrificación tipo “Rockash” en que ha degenerado un sistema político excluyente en grado sumo donde la maña y el poder hacen que 2 1/2 (dos y medio partidos) ejercen la voluntad de hacer y deshacer en un torneo electoral calificado a consenso como “de todo menos democrático”.
El “más de lo mismo” es una verdad como el sol que nos cae encima en este año preelectoral, marcado por un complejo panorama en el que nadie vocifera que comerá con su dama, ni siquiera el “Fortuñismo”.
El propio proyecto reeleccionista debe reflexionar el riesgo que corre si intenta avasallar a dos manos como acostumbran sus mentores, ahora que la piña se les pone agria, porque se acaban las piñas. Se especula que el síndrome de la inseguridad manifiesta se refleja en la consigna “después de Fortuño viene Pierluisi el 2do”. Este último es un señor que ha sido sinónimo de B, siempre atrás de un A (el orden se explica por el inicio del abecedario: A, B...) No valen las vallas del “destino” leídas por muchos como un desatino, ni las del “bien por ti” ni por él, por ninguno, ni por todos explica ¿porque Rossello te boto en 1996 del Departamento de Justicia? eso yo lo conozco personalmente, lo que pasa que con la envoltura todo regalo pasa desapercibido como bueno.
Si optan por Thomas Rivera Schatz , el más de lo mismo lo representa él mismo. Jorge Santinni Padilla sin duda el mejor, pero su directora de deportes Mary Batista, una brutal aberración, y pará, lo descalifica ella misma, pregunten en los Residenciales si ha hecho algo por ellos y si cree en ellos. De todos modos, veremos cuál de las cartas presentan. Sobre la “oposición”, es llover sobre mojado vaticinar que haría “más de lo mismo” en la eventualidad de llegar al poder cualquiera de los candidatos aspirantes son incoloros Alejandro García Padilla o Héctor Ferrer ni hablar.
En el espacio de los núcleos progresistas debe ventilarse primero el “más de lo mismo” en el momento actual, es decir, antes a las propuestas o candidaturas este es el año 2011.
Si terminamos por presentar un proyecto que resulte ser “más de lo mismo” como opción, se entiende como una forma de perder el tiempo, no importan todas las experiencias anteriores en el mismo sentido.
Se presagia la emergencia de varios proyectos estampados por el “más de lo mismo”, en cuanto al alcance de los grupos, aunque no se cuestione la calidad moral de los aspirantes, ni de quienes las promuevan.
Se asegura que el “más de lo mismo” sería una nueva edición, con su distancia, de lo que significaría la propia voluntad de participación electoral, dada la petrificación tipo “Rockash” en que ha degenerado un sistema político excluyente en grado sumo donde la maña y el poder hacen que 2 1/2 (dos y medio partidos) ejercen la voluntad de hacer y deshacer en un torneo electoral calificado a consenso como “de todo menos democrático”.
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