CONSEJO SIN CONSENTIMIENTO PARA EL GOBIERNO.
Por José Cheo Cruz
Un plan de ahorro de combustible debería comenzar el gobierno de Luis Fortuño, desmontando a todos los funcionarios de los vehículos de lujo y alto consumo del Estado, que todos usan a su propia discreción los siete días de la semana 24 horas diarias.
El Gobierno del PNP y Luis Fortuño, podría ofrecer un buen ejemplo en tiempos de calamidad, de dificultades económicas, si subastara esos vehículos para cambiar su flota vehicular por automóviles de bajo consumo híbridos y pequeños.
Y todavía digo más, para , aquellos que ofrecieran resistencia por entender que un carro pequeño no guarda relación con la “dignidad” del cargo, tendrían todavía la opción de usar sus vehículos privados o irse en bicicleta o caminando a sus oficinas, algo tal vez muy incómodo en el trópico, pero bueno de todas formas para la salud, lo que ayudaría a muchos de ellos a bajar de peso, combatiendo así los nocivos efectos de las opíparas comidas en restaurantes pagadas con fondos públicos que consumen, fíjense como todos los alcaldes, legisladores incluso están en planes de rebaja con un famoso medico Bayamonés por sus grandes barrigas, llegan flaquitos cuando andan buscando votos para engañarnos muerto de hambres con un mano adelante y otra detrás, pero después de haber llegado sus vientres aumentan considerablemente , los mariscos y las culibiacas, aumentan el torso y las barrigas cosa que también se lo paga el pueblo, por los muchos cachetes que usan hasta comiendo, en restaurantes de lujos, que cuando no eran nadie Iván a Burguer King y de vez en cuando, ni eso se pagan sus almuerzos.
Porque en Puerto Rico ,no hacen lo que hicieron otros países del mundo por ejemplo , los ingleses, que fueron más lejos y dejaron a los funcionarios la opción de trasladarse en sus autos o valerse del tren, aquí tenemos en tren Urbano que los ayudaría en muchos casos y las guaguas de la AMA. No sugiero que se haga esto último por el inconveniente de que el Tren Urbano no pasa por el Capitolio pero las guaguas si y no cruza por las barriadas ricas donde ahora vive la nueva clase que dirige al país, y para eso tendríamos que esperar por otras tres o cuatro reelecciones del Gobernador Fortuño, lo cual no parece aconsejable ante la gravedad de la situación descrita por el mandatario Boricua, porque ya no viven tampoco en sus urbanizaciones y/o barriadas ahora viven en lugares portentosos y de lujos con los chavos nuestros.
En sus discursos y sus reportes mediáticos desde la Fortaleza todas las semanas, el Gobernador Luis Fortuño anuncia que el Gobierno cortaría el gasto público en un doce a un quince por ciento, pero todos los días firma contratos por decretos para añadir más nombres a la nómina pública, que incluyen alza colas y buscones que anda chocándose uno con otro, en las agencias públicas y contratos de servicios a sus allegados y bufetes por doquier, cargos inexistentes que el gobierno tiene recurso para hacer y no necesita recurso externos para ello esa es la gran hipocresía del gobierno y de los partidos de Puerto Rico, por cuanto ya no existe credibilidad en el gobierno.
Todo esto en obvia contradicción con el espíritu de su plan de economía y de la situación económica que padece el mundo entero con crisis económica y en noventa días volveremos al mismo espectáculo de siempre, ir a la Legislatura a mentir de nuevo, con un discurso preparado por un publicista para seguir metiéndonos y diciendo embustes, sobre la crisis económica, creyéndose que somos tontos perdiendo así otra gran oportunidad, de reivindicarse y obtener alguna credibilidad, y los alcaldes principales de ambos partidos andan en las mismas o perores ¿hasta donde llegara todo est
Un plan de ahorro de combustible debería comenzar el gobierno de Luis Fortuño, desmontando a todos los funcionarios de los vehículos de lujo y alto consumo del Estado, que todos usan a su propia discreción los siete días de la semana 24 horas diarias.
El Gobierno del PNP y Luis Fortuño, podría ofrecer un buen ejemplo en tiempos de calamidad, de dificultades económicas, si subastara esos vehículos para cambiar su flota vehicular por automóviles de bajo consumo híbridos y pequeños.
Y todavía digo más, para , aquellos que ofrecieran resistencia por entender que un carro pequeño no guarda relación con la “dignidad” del cargo, tendrían todavía la opción de usar sus vehículos privados o irse en bicicleta o caminando a sus oficinas, algo tal vez muy incómodo en el trópico, pero bueno de todas formas para la salud, lo que ayudaría a muchos de ellos a bajar de peso, combatiendo así los nocivos efectos de las opíparas comidas en restaurantes pagadas con fondos públicos que consumen, fíjense como todos los alcaldes, legisladores incluso están en planes de rebaja con un famoso medico Bayamonés por sus grandes barrigas, llegan flaquitos cuando andan buscando votos para engañarnos muerto de hambres con un mano adelante y otra detrás, pero después de haber llegado sus vientres aumentan considerablemente , los mariscos y las culibiacas, aumentan el torso y las barrigas cosa que también se lo paga el pueblo, por los muchos cachetes que usan hasta comiendo, en restaurantes de lujos, que cuando no eran nadie Iván a Burguer King y de vez en cuando, ni eso se pagan sus almuerzos.
Porque en Puerto Rico ,no hacen lo que hicieron otros países del mundo por ejemplo , los ingleses, que fueron más lejos y dejaron a los funcionarios la opción de trasladarse en sus autos o valerse del tren, aquí tenemos en tren Urbano que los ayudaría en muchos casos y las guaguas de la AMA. No sugiero que se haga esto último por el inconveniente de que el Tren Urbano no pasa por el Capitolio pero las guaguas si y no cruza por las barriadas ricas donde ahora vive la nueva clase que dirige al país, y para eso tendríamos que esperar por otras tres o cuatro reelecciones del Gobernador Fortuño, lo cual no parece aconsejable ante la gravedad de la situación descrita por el mandatario Boricua, porque ya no viven tampoco en sus urbanizaciones y/o barriadas ahora viven en lugares portentosos y de lujos con los chavos nuestros.
En sus discursos y sus reportes mediáticos desde la Fortaleza todas las semanas, el Gobernador Luis Fortuño anuncia que el Gobierno cortaría el gasto público en un doce a un quince por ciento, pero todos los días firma contratos por decretos para añadir más nombres a la nómina pública, que incluyen alza colas y buscones que anda chocándose uno con otro, en las agencias públicas y contratos de servicios a sus allegados y bufetes por doquier, cargos inexistentes que el gobierno tiene recurso para hacer y no necesita recurso externos para ello esa es la gran hipocresía del gobierno y de los partidos de Puerto Rico, por cuanto ya no existe credibilidad en el gobierno.
Todo esto en obvia contradicción con el espíritu de su plan de economía y de la situación económica que padece el mundo entero con crisis económica y en noventa días volveremos al mismo espectáculo de siempre, ir a la Legislatura a mentir de nuevo, con un discurso preparado por un publicista para seguir metiéndonos y diciendo embustes, sobre la crisis económica, creyéndose que somos tontos perdiendo así otra gran oportunidad, de reivindicarse y obtener alguna credibilidad, y los alcaldes principales de ambos partidos andan en las mismas o perores ¿hasta donde llegara todo est
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