CAROLINA LEVANTATE Y ANDA

Por José Cheo Cruz

Después recibir tantas llamadas al día de gente de Carolina, denunciando los males que les aquejan, a todos por lo menos a la mayoría, ya estoy alegre de escuchar las protestas de los desmanes del Principito y su gente y después de participar y escuchar una reunión de los PNPs de Carolina en el barrio Cacao, he notado y Noto que la sociedad Carolinense ya está despertando, como si ya entendiera que tanto dormir le ha provocado más pesadillas que agradables sueños. Percibo algo interesante, que por brillante nos obliga a abrir los ojos, que por melodioso nos invita a levantarnos de la cama y marchar. Me fascina sentir esta sensación.

Ojala no sea falsa. Ojala no sea apenas un deseo. Ojala no me engañe inconscientemente. Y lo que olfateo es que este cambio en la población de Carolina, ha surgido de manera espontánea, natural, silvestre de veras que no me esperaba esa reacción y a mi favor de mis señalamientos en estos medios.

Y esta conducta con pretensiones de masificarse, no es dirigida y mucho menos inspirada por los liderazgos nacionales, por las instituciones sonoras, por los medios de comunicación o por los periodistas de incidencia si no por el pueblo mismo son muchos los que nunca he visto en persona que me llaman para conversar, comentar algún articulo, para reafirmar hechos de la vida diaria que nos afectan por las in conductas de la dictadura del principito José Carlos Aponte Dalmau.

En Carolina lo que nos va uniendo son las ideas, las metas, los nobles propósitos. Y eso sí que es fuerte, pues es algo que nace y se desarrolla dentro de nosotros mismos, en nuestro tuétano. Somos nosotros los únicos protagonistas de este resucitar que aspiro que pronto abarque a la mayoría de Todo carolina y que inmune a Puerto Rico como un sut natmi.

Y digo resucitar porque nuestras ganas de luchar estaban muertas, producto de tantas patadas desde arriba. Por los siglos de los siglos nos han golpeado duro, sin compasión. Nos han humillado. Nos han mentido a la franca. Se han olvidado del bien común. Todo para unos pocos, migajas para el resto. Nos han considerado cretinos, bobos, olvidadizos, pendejos e incapaces de reclamar nuestros derechos.

¡Hemos sido cadáveres sin darnos cuenta, creyendo que vivíamos simplemente porque se nos permitía respirar! Ya empezamos a asombrarnos de lo mal hecho. Es un avance. Ya nos inquietamos por las injusticias y las ilegalidades que se cometen a diario en el Municipio de carolina y en todo Puerto Rico.

Estamos colocando la apatía a un lado. Casi en un santiamén estamos dejando de ser conformistas, indiferentes con lo negativo e incluso con lo positivo. Ya no queremos ser masoquistas, pues eso de sufrir no debe ser parte de nuestra sangre caribeña y Puertorriqueña. Anhelamos vencer al miedo y nos estamos animando a luchar, a salir a las calles, a exigir lo que nos corresponde y merecemos Carolina quiere y requiere un cambio para el bien común fuera los déspotas, fuera Sodoma y Gomorra fuera la corrupción y la mancuer