LEYENDO A JOB DESVELADO Y SIN MUCHA ESPERANZA

Por José Cheo Cruz

Cuando la vida nos golpea tan duro como ahora, donde los perseguidores se salen con la suya, el poder bárbaro lo usan en tu contra, al extremo que ya no hay detalles que no te falten, tus allegados merman, ya no hay amigos fiel, y solos de oportunidad y opción hoy de madrugada he releído la historia de un gran héroe, la historia de Job, vivo en aguas profundas, estoy marginado por mi pensamiento y mis ideas del mundo y los que se supone defiendan ni caso nada hacen y tus allegados de muy cerca te traicionan también, pero Job nos da alivio y esperanzas y la vía, Jesucristo es mi patrón y guía.

Job hubo de pasar enfermedad y humillación para aplacar su soberbia. La aflicción, el rechazo y el enclaustramiento le enseñaron muchas cosas. Sobre todo aprendió Job que el ser humano es nada delante de Dios. “Conozco que todo lo puedes”, terminó diciendo Job como proclamación de lo aprendido, pero pidió más de Dios: “Te preguntaré: y tú me enseñarás”. El Señor quitó la aflicción de Job y le duplicó las propiedades que había perdido.

A pesar de la grave enfermedad que había padecido, Job vivió 140 años. Dios, mis queridos amigos y enemigos, lectores, aprovecha nuestras situaciones más difíciles para manifestarse en nuestras vidas; lo importante es que seamos lo suficientemente humildes y abiertos como para comprender que sin Él estamos vacíos, me siento afligido y abandonado por muchos que vivieron de mi de mis capacidades Dios anda por caminos misteriosos, Yo hoy proclamo en momentos de mucho dolor momento de altas traiciones.

Ten paciencia, no desmayes en la espera no tengas temor, recuerda su promesa: No temas, porque yo estoy contigo no desmayes porque yo soy tu Dios que te esfuerzo siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia(Isaías 41:10)

“¡TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALESE Y NO VIVO YA YO, MAS VIVE CRISTO EN MI ¡ALABADO SEA SU NOMBRE!”.