RESULTADOS DE LA LABOR DE DENUNCIAS CONSTANTES CONTRA LA DICTADURA APONTELANDIA DEL PRINCIPITO.

Por José Cheo Cruz

He llamado en elfaropr.com, la atención con bastante anticipación sobre la actitud de los altos dirigentes del PNP a nivel central y he descubierto que los electos de Carolina los mantienen atados, no son culpables de la inacción , en especial senadores y Representantes, de Carolina que ni el gobernador los ayuda, no le da ningún apoyo ni recursos para ayudar al pueblo de Carolina y eso es una burla a nuestro pueblo de parte del comité central o la Junta central del PNP al quedarse al margen del proceso de selección del candidato del PNP a alcalde para Carolina Puerto Rico, lugar que esta viviendo una dictadura monárquica y por herencia, anti democráticas feroz e infernal.

Cuando empezamos a hablar de ello, en principio la reacción fue de doble indiferencia. Ellos se cruzaban de brazos y los otros ni se enteraban. Sin embargo, a partir de la comparecencia en asambleas de pueblos y delegados en Carolina por el PNP (3) y la comparecencia del secretario general de la palma hay recapacitación de lado y lado.

Los calientes se dan cuenta de que la maniobra puede trastornar la escogencia, al despojarla de entusiasmo y emoción, y los fríos de que no basta con sentarse para alcanzar su objetivo. Los tibios son peores, puesto que conscientes del mal, no hacen nada para evitarlo ahora todos corren a toda prisa ya les hemos enseñado que es derrotable la dictadura de Apontelandia por primera vez de veras lo juro en 27 años de existencia se le cayeron los calzones a la dictadura y sabemos que es hermafrodita.

Eric Correa y Elizabeth Casado están conciente que son traidores quienes promueven la abstención contra Carolina y los que no ayudan a nadie que sea de Carolina, y Otros como Thomas Rivera Schatz, con más miedo que vergüenza, hace otro tanto. La impresión es que si el PNP central no habla y pronto, Jeniffer González mi querendona se mantiene callada. No quieren provocar, ni dejan que lo provoquen. Aun cuando es más que obvio que la acción tiene intenciones más graves…hay que juntarse todos por el bienestar y el bien comun de Carolina y sus trabajadores acosados y maltratados.

La situación se torna preocupante pues como se dice entre vecinas, “palabras traen respuestas”. el secretario General del PNP no es un simple dirigente del PNP, ni el presidente del senado, ni la presidenta de la Cámara son simples miembro del Comité Político. Son mucho más.

La gerencia del PNP en el distrito de Carolina han formado un grupo llamado “los come solos”, que hasta ahora era conocido por sus grandes comilonas, pero que como ortodoxia tiene planes y proyectos que discute entre harturas, Carolina no tiene quien los defienda ahora todavía en el PNP. Porque no intervienen en el debate, lo que hay que considerarlo de conjunto y no de manera individual.

Fortuño fue vocero de una corriente de opinión, pero sobre todo de preocupación por una conducta que no apunta a lo mejor ahora es el cabecilla de todos los PNPs no de su grupo que lo llevo al poder, pero en Carolina respaldaron a Pedro Rosselló y eso no lo han pasado la pagina en las filas del comité central del PNP.

Dije y me reitero que el Comité Central del PNP debía y tiene que tomar carta en el asunto, ya que su experiencia con la reelección no ha sido la más adecuada en las elecciones pasadas, porque en toda instancia, han dejado al PNP de Carolina no importa el candidato solo, llámese Jaime Alex Irizarry , Dr. Efraín Del Valle, Dr. José Feliu o Epi Jiménez. Sus miembros se descuidaron en el pasado pero ahora no se lo permitiremos a ningunos, estaremos muy atentos a ello y sus acciones, y que cuando vengan a reaccionar, no sea tarde, pero sí se han creado unas tensiones muy peligrosas en Carolina.

El PNP tiene que evitar a toda costa que se tense la soga, puesto que con un exabrupto puede romperse. Ahora deben estar todos en un mismo barco, y no es óbice ni tiempo para recordar los amotinamientos del pasado… es ahora o nunca para que Carolina vea el color azul en el firmamento, para que se acabe la dictadura.

Los dimes y diretes van a ir tomando velocidad, y con rieles mal puestos, el tren podría descarrilarse con los saldos predecibles. Esa tormenta en un vaso de agua, sin embargo, puede aplacarse con la intervención del presidente del partido Luis Fortuño, que también es el Gobernador de Puerto Rico. La conducta de los reeleccionistas senadores, Legisladores y alcaldes como el de Loiza así como el gobernador es consecuencia de la suya. Su neutralidad fue malentendida. Ellos no creen que esté retraído, sino molesto por lo del apoyo a Rosselló en las pasadas primarias y el write in después.

Pero todavía muchos consideran que la condición de árbitro fue forzada, pero no por la circunstancia de la Constitución o del país, sino por el ambiente de rechazo ( callado o disimulado ) de candidatos y altos dirigentes del PNP. Entonces hay que recordar que los reeleccionistas no tienen voluntad, pues la comprometieron con los millones conseguido del estado en corto tiempo, y en el caso de los senadores y legisladores, con el acto de apoyo o subordinación realizado en el Palacio de Santa Catalina. El Gobernador Luis Fortuño Burcet, por tanto, es el único en calidad y fuerza para obligarlos a todos a recapacitar. Solo tiene que pedirles que no sean más Fortuñistas de la cuenta…

Ese cometido, incluso, no sería tan difícil. Con una reunión del Comité Central o de la Junta Central se resolvería. Todos los demás miembros del grupo que pertenecen al Comité Poliitico o Junta Central del PNP, pueden introducir el tema, y como el presidente Fortuño dirige los trabajos del organismo, la discusión se daría por si sola, como consecuencia natural de una situación que alarma y que debe ser corregida ya sin demora de clase alguna.

Lo que no pueden los dirigentes del PNP, ni en Carolina ni a nivel central, es mantenerse sordo, mudo e inactivo, como atacado por una enfermedad de la que ya no se habla, pero que sigue afectando la humanidad y el pueblo Carolinense.

La melancolía, la calidad de líder no se consigue de golpe, sino que se aprende día a día y sorteando dificultades de todo género. Ahora tiene que hacer de tripas corazónes, sobreponerse al evidente desencanto que le produjo el rechazo a sus pretensiones de cuatro años más en las encuestas, y mostrar nobleza. Si es sincera o no es otro capítulo. El gesto, sin embargo, sería de grandeza, pues si el PNP se va a la porra y pierde las próximas elecciones de la Isla de Puerto Rico, no importa el candidato, el legado del jefe del Estado quedaría mal parado… ante la sociedad Puertorriqueña y en Carolina peor.