EL DEPORTE Y LA LEALTAD

Por José Cheo Cruz

Desde que tengo uso de razón siempre he escuchado hablar del gato y he  llegado a la conclusión de que es un animal que goza de muy mala fama. Algunos justifican sus razones al definirlo como malagradecido, ya que se comporta con toda ternura con el amo cuando necesita satisfacer una necesidad, y luego olvida el favor, quiero equiparar esto con un “lider deportivo” de beisbol de niños en Puerto Rico que es un verdadero gato en todo el sentido de la palabra, no mira quien le da de comer, y muerde su mano, ni quien lo ayuda y ademas es un pelerío en su entorno, es un verdadero gato se queda con lo que no le corresponde de unas cuotas altisimas que cobra a los padres Puertorriqueño,  pongale usted el nombre, si lo saben todos, hoy  no me merece ni mencion por ahora, pero es de la USSSA de Puerto Rico.

 Otros, según su experiencia con estos felinos como el que nos asiste hoy, se quejan de que salvo excepciones nunca defienden a su dueño, y ni siquiera están alertas para cuidar con recelo el entorno del que dependen. Muchos con aires de grandeza soplan autónomamente como un gato, que es digno de admiración por todo el despliegue de acicalamiento que hace a cada momento pero les llegó la hora de eliminar a los gatos del deporte Puertorriqueño, no mas corrupcion, defendamos la victoria deportiva y del deporte con honor.

Por curiosidad he preguntado  ¿por qué estos gatos  del deporte son tan discriminados?, a lo que me respondieron con serteza: “Es que tienen muchos enemigos” Y YA ME DI CUENTA TARDE, PERO SEGURO QUE SON ENEMIGOS POR SUS ACTUACIONES DELICTIVAS DE GATO.

Grande fue mi asombro al descubrir tras esta respuesta que su propio destino atentaba su diario vivir. Que tres grandes poderosos, el hombre, su rival el perro, y ellos mismos, formaban parte de su entorno hostil, la verdad es como el agua subterranea al menor huequito sale a flote y estoy filosofando hoy es día de los perros no de los gatos.

Y si no existieran los gatos, ¿tendríamos tan claro el término lealtad? ¿por qué juzgamos una actuación tan intrínsecamente natural? Si fueran leales a los principios del deporte, el de limpia competencia, nunca vivirian de la esperanza de los niños y el gobierno lo patrocina y lo apoya y es lo triste de este caso , yo soy el culpable de ello.

Cuando se está en el pellejo de una realidad  como esta, se viven en muchos casos las consecuencias de un comportamiento imprudente como esta pasando dentro de la USSSA de Puerto Rico, con un gato Montés que esta de madre y no de padre, respaldado por un Cubano Americano de Orlando Fl..

Discernir acerca de la lealtad y de la gratitud en nosotros los humanos nos hace recordar que las monedas tienen dos caras este no ve eso solo vive para él y no para el bien comun del deporte.

Que parte de la adulación y de la buena disposición con nosotos no es más que la solicitud de un visado para volar a tierras más prósperas por eso me utilizó creyendome tonto útil pero se equivocó medio a medio y a 105 millas por hora y de escoger  de caballo para boldear el Río revuelto, que es  ganacias de pescadores.

 Siempre que a la amistad se le introduzca una cláusula de lo que queremos conseguir por esa vía, nunca fluirá pura y simplemente. Si el gato pudiera elegir, tal vez aprovecharía el privilegio de ser leal palabra con Luz que este señor desconoce, Lealtad y dignidad.