CAROLINA, JOSE CARLOS Y LA CAMPANA

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Un fenómeno inquietante recorre la política en Puerto Rico. No reconoce fronteras ideológicas. Tampoco come racionalidad. Lo mismo afecta a los del PPD , que a los conservadores del PNP.

Las “protestas” por reivindicaciones sociales idealizadas, la sociedad civil crispada y los medios de comunicación como El Nuevo Dia , Elfaropr el Vocero ect, pretenden decidir quién se mantiene en el poder y quien tiene que saltar por la ventana de atrás como un ruin villano.

Eso no parece ser malo, pues, al fin y al cabo, son las voces de los ciudadanos las que se expresan, las que reclaman “democracia real”. Pero, lo cierto es que bajo esa sombrilla de denuncias en ocaciones amarilla o tras el pelo hirsuto del manifestante de la plazoleta se agazapan políticos y magnates económicos malandrines, incapaces de dar la cara, que alimentan el cara de sapo para que le hagan la campaña que ellos mismos no pueden hacer este es el caso del PNP en Carolina que no sabe ni la hora que es ni tiene reloj tampoco !que Barbaros!.

Ya hemos visto esto tambien ademas de en Carolina, Puerto Rico en Grecia, en Portugal, en España y ahora en Chile. Son fervorosas manifestaciones sociales con bailes, ciclistas nudistas, bloqueo de calles y cacerolazos que responden al llamado de líderes de medios de comunicación que tienen el derecho a decir cuándo un gobierno elegido legítimamente por la ciudadanía tiene que dimitir o un partido mayoritario no debe continuar en el poder.

El tinte más grotesco de esta tendencia lo marcamos nosotros en Radioelfaropr , pues Jose Cheo Cruz , quien ha sido su legendario director, experto tumbando gobiernos se ha propuesto tumbar al principito de Carolina y acaba de ponerle el coto al gobierno de José Carlos Aponte Dalmau en Carolina Puerto Rico. Pura y simplemente, en sus editoriales “El Final del Ciclo de la dictadura de Apontelandia”, El Faropr ha dicho que Aponte Dalmau no puede seguir aunque le quede ano y medio de gobierno: “Si de verdad Jose Carlos Aponte Dalmau quiere rendir un último servicio a su pueblo Carolina, debe hacerlo abandonando el poder cuanto antes y reconociendo la urgencia de que nuestro gobierno recupere la credibilidad perdida”, sentenciado con palabra infallible Jose Cheo Cruz, preside una revista por internet que forma parte de un poderoso tinglado político Boricua, recuerdaselo Eduard Rivera de Rio Grande.

Después de tal situacion, los días de Carlos Aponte Dalmau y Apontelandia y su dictadura se contarán por segundos en el cronómetro de la impaciencia política y de los medios de comunicación. Ya el debate no gira en torno a las propuestas de los candidatos, sino alrededor de la “verdad perversa de la corruccion en Carolina” y del Pontífice de El FAROPR. Nada tendrá que hacer el monotemático partido Nuevo Progresitas en Carolina para llegar al palacio del quinto piso.

Para el PNP en Carolina, el librito dice que sólo debe “sentarse debajo del palo” a esperar que caigan los mangos que recojen y marotean los jóvenes y empleados del municipio de Carolina y el FBI con sus arrestos proximos.

Claro, si la cosa sale mal, si a la incertidumbre económica sobreviene incertidumbre política, a nadie se le ocurrirá ir a buscar culpables en los oráculos de la opinión pública de Carolina.

Este virus de la política contemporánea tocó nuestro suelo insular con el reclamo del sese de la persecucion a los empleados municipales de Carolina. A partir de entonces hemos visto que el “emperoderamiento” de la sociedad civil y el protagonismo de líderes de la televisión y la prensa han pasado a sustituir el rol de la oposición política y es obvio que le han tendido la alfombra al candidato del PNP pero Fortuno se raja como cobarde y traicionando la esperanza del pueblo de Carolina.

De la persecucion malisiosa a empleados saltó a la corrupción administrativa, luego a la inseguridad ciudadana, después al alto costo de la vida, y en lo adelante estaremos viendo convocatorias a huelgas, jornadas cívicas y hasta actos de artistas y comunicadores “independientes” (¿?) que protagonizarán épicas jornadas plebiscitarias para que termine el ciclo de Jose Carlos Aponte Dalmau y el PPD en Carolina.

El objetivo es claro: hay que crear un cerco alrededor del presidente Leonel Fernández para reducir sus índices de aprobación, de manera que su peso no sea decisivo en la campaña electoral que se avecina.

Ese trabajo no lo hará el PNP ni su candidate el que sea todavia a estas Alturas no tienen uno, que no tienen autoridad moral para hablar del tema de la educación, ni de la corrupción o los altos precios de los alimentos, sino que lo hará la mano invisible de algunos amigos de los medios de comunicación y la “sociedad blanda” e “inocua” de los independientes.

Desde ya se ha incurrido en la travesura de publicar que Jose Carlos Aponte Dalmau, es el alcalde peor valorado en la region metropolitan y cuidado si no de todo Puerto Rico. Una premisa que es difícil de sostener si usted se pone a pensar en el pavor que siente el PNP y la sociedad civil con la sola idea de que Jose Carlos le gano a Epi por sobre 23,000 votos y se creia que la procurara a la reelección era facil ya era facil ahora eso esta dificil apra ellos y su cuesta es bien empinada.

Es que el Principito Jose Carlos Aponte Dalmau es indemne al descontento que afecta la relación de la ciudadanía con los políticos, mucho más en un pueblo y pais que sufre un desempleo de un 17%, un casi 50% de deserción escolar y 80 mil jóvenes sin oportunidades.

Claro que su popularidad no es infallible es mas fue fabricado y no aprendio la leccion, pero ese es un mal que alcanza a todo el que le corre una gota de sangre política por las venas. El descontento no es solo con el alcalde Aponte Dalmau, es con el sistema politico y la amfia que han entronizado en Carolina.