LA SOLIDARIDAD CON TODOS LOS CAROLINENSES PASO SEGURO A LA LIBERACION.

Por Jose Cheo Cruz

En definitiva, en estos momentos la dirigencia política en nuestro país está viviendo una situación sumamente delicada en cuanto al accionar de muchos políticos y con ello afectando la imagen de algunos partidos políticos. A una buena parte de estos los vemos a diario envueltos en una serie de acusaciones y de complicidad política entre ellos mismos, mientras otro grupo de politiqueros y comerciantes de la política que dirigen a esos partidos mantienen secuestrada, acorralada y entrampada a una buena parte de la sociedad con el ya legalizado y famoso clientelismo político.

Recientemente hable y converce con Sergio Esteves que habiamos mal interperetado su accionar y les confieso que me identifico con Sergio y su companero aqui en Carolina hay que buscar solidaridad que no la hay dentro del PNP para acabar con Apontelandia nuestra desgracia, Sergio nadie es perfecto y no lo soy estoy hoy totalmente contigo y tu protesta y eso hay que cambiarlo por una verdadera solidaridad y no que se gobierne para un grupusculo que ellos viven bien y los demas que nos lleve el Diablo, estoy contento con la actitud de Sergio Esteve muy professional, es un verdadero sacrificado asi que nos retactamos al conocer su posicion, el herrar es de humanos y asi lo consignamos, vamos ahora juntos pa’ lante.

Solidaridad debe ser la palabra de moda hoy. Política solidaria, economía solidaria, globalización solidaria y mercado libre solidario,  solidarios todos para derrotar la dictadura de Apontelandia de Carolina.

Pero palabras de moda las ha habido siempre, sintetizadoras de nobles ideales, de convicciones hondas y de acciones impostergables, que han pretendido estimular y apuntar a una renovación profunda de la sociedad o a una salida urgente de una situación ya insostenible, como la que vivimos hoy dia en nuestro pueblo Carolina, con esta gentusa que nos gobierna en el Municipio con el principito Jose Carlos Aponte Dalmau, un regimen dictatorial y a la tragala que se creen todo lo merecen y mantienen a Carolina en una constante sosobra.

Primero fue la palabra libertad, después Revolución, después Justicia, a continuación Liberación, luego Desarrollo sostenido, luego Opción por los pobres y marginados, más cercanamente globalización y mercado libre y ahora, finalmente, Solidaridad para todos juntos liberarnos de este maldito yugo de Apontelandia y que llegue de Nuevo la libertad y la democracia, !fuera los corruptos de Carolina! y construyamos un mejor lugar para vivir, la Carolina que todos queremos en paz verdadera y segura y sobre todo de porvenir para todos.

Estas palabras de moda se gastan y, llegado un momento, resultan hueras y reclaman irremisiblemente su substitución.

¿Tendrá ese destino la palabra solidaridad? Lo tendrá ciertamente si esa palabra se torna hueca porque los que la usan carecen de una comprensión honda de lo que entraña y exige y en la práctica la traicionan con egoísmo manifiesto y rampante. Para que esto no suceda, quiero adentrarme en lo que esa palabra encarna y reclama unamosnos todos no importa las diferencias individuales o anteriores, el bien comun nuestra meta y el individual despues.

El fenómeno de la solidaridad, para que sea genuino, debe incluir una donación generosa y desinteresada de uno mismo, que se traduzca en comprensión de la vida como servicio al otro con acogida cálida y respetuosa de él.

De lo contrario, antes de florecer, se agotará. Unamosnos todos en solidaridad para que Carolina sea un mejor lugar para vivir y un major porvenir para todos por igual, a Sergio Esteves mi respeto y solidaridad con su posicion PRIMERO NUESTRA GENTE DE CAROLINA EN ESO ESTAMOS DE ACUERDO CONTIGO HERMANO.

Debe, pues, tornarse, ante todo estilo de vida que lo reclama una mentalidad específica frente a los acontecimientos y un modo constante de proceder en todas las situaciones concretas que se vayan presentando. Esa mentalidad incluye ante todo reconocer la igualdad fundamental de todo ser humano y su alteridad, superando de esta manera toda posible discriminación y una inadmisible masificación.

La solidaridad incluye también una opción preferencial por los pobres, marginados y excluidos. En esta opción se mostrará su autenticidad como empatía real y como voluntad real de compartir.

Debe buscar la eficiencia en el servicio a los demás y la superación de sus males. De lo contrario, la solidaridad se quedará en un mero sentimiento por los problemas de tantas personas, cercanas o lejanas La Encíclica Social “Sollicitudo rei socialis” de Juan Pablo II con la que abordó el tema de la solidaridad, puntualiza: “La solidaridad no es un sentimiento sino la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común, es decir, por el bien de todos y cada uno para que todos seamos verdaderamente responsables de todos” (N. 38).

Frente al reto de la espesa pobreza vigente en Carolina Municipio, la solidaridad debe ser una respuesta comunitaria, pluridimensional y que no se reduce a lo asistencial sino que es también eficazmente promocional.

Esto reclama una ardua labor educativa.

Todo esto no es poco pero no basta.

Hay que pasar de una cultura fuertemente insolidaria, como es la actual, a una cultura solidaria. Por cultura entendemos el modo como un pueblo enfrenta la vida en todas sus dimensiones y solo asi lograremos liberar a Carolina.

Su alma, su estilo, dependiendo de los valores objetivos que lo fortalecen y de los falsos valores que lo debilitan.

Una genuina cultura solidaria incluye una preocupación sincera y eficaz de todos los miembros de la sociedad  Carolinenese por aquellos ciudadanos que no participan del bienestar común ni en las decisiones importantes que se tomen. Esto significa que la opción preferencial por los pobres debe ser de todos y muy ene special aquellos que creemos en el bien comun y el ello se fundo aqui en Carolina.

La relevancia política de una solidaridad  es evidente al transformarse en una perspectiva fundamental desde donde debe ser pensada toda la sociedad en su integridad; desde donde deben tomarse todas las decisiones verdaderamente importantes; y desde donde debe medirse el éxito o fracaso de cuanto se hace políticamente. El sujeto de la política son las personas con vocación de servicio público. El objeto, el bien común. Y el bien común no es la simple suma de los intereses particulares sino que implica su valorización y armonización, hecha según una equilibrada jerarquía de valores, y en última instancia según una exacta comprensión de la dignidad y de los derechos de toda persona.

Carolina el auténtico empeño por el bien común reclama siempre del político un fino discernimiento de cuáles son las necesidades de todos los miembros y grupos de la sociedad y cómo priorizarlas según la dignidad de todos sus miembros. Y en este discernimiento, la erradicación de la miseria y la disminución de la pobreza son prioridades ineludibles que deben estar presentes en todo proyecto político que pretenda ser genuino y provocador.

Serjio Esteves  una vez mas, mi respeto por tus posturas ahora si que te entendi perfectamente es tambien mi lucha y estoy totalmente contigo vamos juntos a la reconquista de la libertad de nuestro pueblo Carolina.