EN CAROLINA EL EGOISMO DE UNOS POCOS

Por Redacción de Radio elfaropr.com

La solidaridad es el sentimiento de unidad basado en la consecución de unas metas o intereses comunes. Hay mucha gente en Carolina que en las postrimerías del 2011, no han podido interiorizar el significado de esta palabra y pretenden proseguir en el "fast lane" de los viejos estilos que conducen al divisionismo y a los malos resultados. El principio cardinal de la política es sumar y no restar, usted no gana elecciones bajo esas condiciones.

No obstante todavía hay personas empecinadas y que siempre son los responsables de que Carolina permanezca inerte y no transmute ni pueda aspirar hacia un mejor futuro. El egocentrismo, el protagonismo y la ausencia de una disciplina y visión colectiva son sus peores defectos. Estas personas que actúan por impulsos y no son analíticos, son los que tradicionalmente le echan  la barra de jabón al sancocho para dañarlo cuando justo esta mas suculento y en su punto o estornudan debajo de la alfombra para contaminar el ambiente.

En sus aspiraciones y agendas personalistas y el altruismo, no se dan cuenta de que nuestro esfuerzo en alma, vida y corazón va dirigido a derrocar al caciquismo, no a crear mas caciquismo con islas soberanas e independientes que no respondan a la política pública de una estructura política en donde debe prevalecer el respeto y el orden y no la anarquía y el caos que hemos criticado se vive en Carolina. Lo que operan de esta forma no saben que el poder es pasajero y el poder mal usado es poder mal ganado que pronto se pierde y tendrán que vivir por el resto de sus vidas con esa condena.

Cuando utilizan el poder, deben tener profundo respeto y amor por los demás y por la totalidad del bienestar común. No interfieran con las vidas de otras personas para imponer sus ideas intelectuales. Si tienen poder, no manipulen a los demás, usen su poder creativamente a favor de la causa común del pueblo de Carolina, que nos une y no en el personalismo de cada uno de ustedes para perpetuarse en el poder, porque esto no funciona así. 

Confundir el bien con el mal es la peor desgracia que puede invadir la conciencia de un ser humano y en la cultura de un Pueblo oprimido que clama por un cambio; perder la noción de unidad y solidaridad es cambiar el sentido de la rectitud de cumplir con la disciplina de partido que da al traste con el irrespeto a los derechos ajenos, pasa por el abuso y llega a la comisión del acto de querer imponer y sabotear todos nuestros esfuerzos en lograr una Carolina unificada donde su gente sea su Gobierno, y su lucha el bien común de todos no importando los colores y no un Gobierno para unos pocos.

Es tiempo de arrollarse las mangas y ponerse a trabajar como simples obreros y dejar los cargos  y el glamour que ello produce, si es que quieren contribuir colectivamente a forjar una nueva Carolina como un equipo ganador con esfuerzo y humildad y sin súper estrellas...CAROLINA nos lo agradecerá eternamente. El Balón esta en sus canchas ahora dependen para donde tiren la bola, así nos ayude Dios.