EN CAROLINA LA JUSTICIA DEL CONDE DRÁCULA

Por José Cheo Cruz

Desde hace mucho tiempo que le llamamos al alcalde de Carolina como el Principito, también Calígula, toda vez que es una persona que no domina sus impulsos y lo que es peor por estrategia del Partido Popular para evitar unas primarias entre Roberto Rivera y Jaime Perellot lo nombraron de dedo en el propio entierro de su padre y manifestó que el no quería ser alcalde, en una visita que le hizo a Charlie Rodríguez (un Ángel Llamado Charlie) en sus oficinas en Celestium hace un tiempo y dijo preferir tocar piano y trompeta que algunos dicen que también la cambia por las blandas, y el piano ya lo toca al revés también, pero comparemos este principito malvado que ha perseguido y ataca a todos en Carolina, especialmente a quienes osan estar en su contra como lo hacia Vlad IV  “Drácula”.

Vlad IV apodado por sus súbditos como Drácula por ser despreciable y sanguinario, nada tenía que ver con el longevo conde que cada noche sale a beber su dosis de hemoglobina necesaria para seguir viviendo por los siglos de los siglos.

Los retrocesos que se están implementando en Carolina hoy día, donde impera prominentemente la inseguridad pública y ciudadana, la corrupción gubernamental a todos los niveles, donde  las obras que se construye en Carolina no tiene parangón en precios, cuestan mucho mas cara que otras por el famoso 20% del alcalde y sus súbditos que le piden a los contratistas, la subordinación de la justicia donde tienen un tribunal descarado e inquisidor para amedrentar al empleado, el fraude electoral porque todavía hay personas dentro de el PNP que no se acaban de dar cuenta e integrarse a la lucha de liberar este pueblo y no levantan cabeza y respaldan con su actitud  las acciones del Principito el Drácula de Carolina, el Calígula, también las violaciones a la libertad de prensa y de expresión y una altísima tasa de desempleo. 

El código procesal penal ni el debido proceso de ley, no se aplica, intencionalmente para perseguir a los empleados serios y probos que no están de acuerdo con sus desmanes y no le aplica lo mismo así a sus gendarmes y mafia de extorsionadores que tiene en su entorno, que hacen los que le viene en gana, todas estas acciones no distan mucho de las practicas retrogradas y dantescas de otrora, pero amén de esa situación,  hoy quiero referirme a la forma en que el sanguinario Drácula hacia justicia con sus propias manos, y tenía sus propios códigos, leyes y formas de ejecutarlas para que lo comparen.

Aquel vampiro salido de la imaginación del escritor Bram Stocker, no es del cual hablamos, ese no existió el de Carolina el Calígula José Carlos Aponte Dalmau si que existe y Carolina hoy es victima de este Drácula que te chupa la sangre de día a día.

Ahora bien, vlad lv si fue real y a quien el cine recrea por sus perversidades, como el Drácula de las películas.

En cuanto a las comparaciones, el auténtico Drácula sería mucho más aterrador que el de ficción y por desgracia, la presencia de un crucifijo frente Vlad lv rey de Valaquia, se mostró inútil para poder salvar sus víctimas el de Carolina es real y las consecuencias las estamos sufriendo en carne propia, este es hijo del diablo también y no de José E. Aponte de La Torre ya que lo reniega todos los días.

El auténtico Drácula fue un noble rumano oriundo de Valaquia que dejaría el recuerdo insufrible de los cruentos padecimientos a los que sometió a los suyos. Pocos dudaban de la enajenación de Vlad IV y el placer que experimentaba sometiendo a tortura a cientos de sus súbditos el principito de Carolina goza sus fechorías de empalador a que somete a todo este pueblo de Carolina y en especial a sus empleados.

Sus crímenes hicieron que se le conociese como Drácula, que significa el hijo del Diablo (y también “dragón”). El verdadero Drácula, como personaje real, pasaría a la Historia como Vlad IV, el Empalador.

Le decían empalador porque él hacia justicia colocando a las personas vivas pegadas de una pared hasta que se pudrieran. Se autoproclamó Cristo Dios, gran voivoda (príncipe) de Hungro- Valaquia, insaciable en su necesidad de matar y hacer sufrir y José Carlos anda en las mismas haciendo sufrir a todos los residentes de Carolina, la criminalidad insoportable, se está matando nuestro gente de Carro a Carro, se descuartizan cuerpos, los empelados los persiguen y hacen sufrir a sus familiares, siembran el terror colectivo y después te anuncian que Carolina vive, segura y en Paz ¡que desfachatez! ¡que barbaridad! .

Vlad mataba de mil y una maneras, sus instintos sádicos no se tomaban un respiro y ensayaba nuevos sistemas de mandar al mundo de los difuntos a sus víctimas José Carlos, (El Principito, el Caligula) inventa todos los días como fastidiarte y como destruirte y lo peor vive de nuestros bolsillos extorsionando a los contratistas y haciéndole la vida difícil en la casa del Diablo OMPU a los comerciantes para obtener un permiso de uso o de construcción retrazando el desarrollo económico y que no hayan empleos y si sembrando 9.5 millones de Dólares en Matitas y nada para la canasta de alimentos de nuestras casas, porque no hay donde ni como trabajar.

Vlad así, un día hirvió vivo a un gitano acusado de ladrón y obligó a su familia a que se lo comiese después. El número de sus víctimas se contaron por miles que aparecían incluso aumentadas por los aterrados habitantes del lugar. En Schylta ordenó matar a 25,000, y en una ciudad cercana, el día de San Bartolomé del año 1460, empaló a 30,000, el de Carolina nos mata a cuchillos de palo lentamente pero segura y con mucha paz y tranquilidad,  el desempleo aumentó sobre un 15%, la seguridad ciudadana no existe, vivimos aterrados, los servicios encarecidos el Drácula de Carolina, Puerto Rico, nos chupa la sangre diariamente, él vive bien y nosotros nos lleva el mismo Diablo.

A una concubina que le comunicó su embarazo, ordenó que le abrieran el vientre a ver si era verdad. Provisionalmente puso fin a este estado de cosas un rey que vino a hacer justicia, se llamaba el rey Matías de Hungría, que lo encerró durante una docena de años para ver si se calmaba en su frenesí sangriento.

Salió en libertad en 1474, y murió a los 45 años de edad a Este viene un Profeta llamado Eliseo que lo llevará al destierro para siempre y lo hará pagar todas sus maldades contra este Pueblo de Carolina, para ti Drácula de nuevo cuño José Carlos Aponte Dalmau lo que viene es  cremación.