MADRIGUERA DE INMORALES MAFIOSOS
Por Redacción de
Radio el Faropr.com
La moral son las reglas o normas por
las que se debe regir la conducta de un ser humano en concordancia con la
sociedad y consigo mismo. En el municipio de Carolina se ha prostituido el
concepto de la moralidad para convertirlo a modo de un escudo para ocultar
y esconder a todas clases de ladrones, corruptos, y de gente
perversa.
La Administración Municipal de turno,
encabezada por el Principito, José Carlos Aponte Dalmau desde el mismo momento
en que se allegaron al poder con una agenda precisa de apropiarse de los bienes
municipales e enriquecerse ilícitamente son tan “moralistas” que tienen
acumuladas cientos de querellas de empleados que de una manera u otra han sido
discriminados en sus empleos, hostigados sexualmente y otro tanto a
nivel Federal.
La gran mayoría de esos empleados
optaron por llevar sus casos para defenderse del estilo dictatorial y
arbitrario, razón por la cual han tenido que recurrir a dichos foros en defensa
de sus derechos y las injusticias cometidas en su contra por esta mafia de
corte siciliana que opera en el Municipio de Carolina. Ese cartel
de mafiosos que opera disfrazada como "Hombres de
Honor" son parte de una agrupación dedicada al ejercicio autónomo del
crimen organizado para saquear las arcas municipales para su propio
beneficio y el de sus intereses
políticos.
Los miembros de los distintos clanes
que transitan por los pasillos del Palacio Municipal, mantienen una serie de
códigos inviolables, de los cuales el más conocido es el del código del
silencio que regula al bajo mundo. Las prácticas de extorsión y especulación en
un Pueblo donde algunos viven en la miseria y a merced de la clase que ostenta
el poder político y económico hacen más lastimosa esta situación. El DON (Jefe
de la Familia) representado en la figura de Jose Carlos Aponte Dalmau, los
SOTTOCAPES (Sub-Jefes) y sus LUGOTENENTES (Lugartenientes) diseminados
por algunas Dependencias Municipales, haciendo galas de su jactancia
y prepotencia ya están sentenciados a tener su día en corte pues tendrán muchas
explicaciones que dar acerca de sus actos, conductas y moral torcida en
detrimento de este Pueblo. El pillo nunca es pillo...hasta que lo cogen.
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